La rabia radical dentro de Cambiemos comenzó a curarse con la convención nacional que se realizó la semana pasada en Parque Norte. Fue una jornada de autorreferencia partidaria, de desahogos políticos y personales que marcó el pulso de la salud del frente oficialista. Ahora, a 20 días del cierre de las listas, la discusión intra-coalición se volvió más pragmática: cómo se va a repartir el poder.
La Comisión de Acción Política (CAP) de la UCR, esa mesa chica integrada por los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes), Ernesto Sanz, Emiliano Yacobitti y la diputada provincial Alejandra Lordén, todavía no inició el diálogo formal con el PRO para discutir sus pliegos: ampliación, fórmula y PASO. Como afirmó Infobae, tanto Morales como Cornejo estarán ocupados toda la semana son las elecciones en sus respectivas provincias. Únicamente habrá contactos telefónicos, con la excepción del encuentro protocolar en Corrientes entre Valdés y el ministro del Interior Rogelio Frigerio, que participó en las actividades de cierre de campaña en la provincia.
En donde sí avanzaron los radicales es en los contactos con dirigentes peronistas, el GEN y el socialismo. "Es un poco lo que ya planteó el presidente de nuestro partido. Queremos saber qué piensan. Lo mismo que los dirigentes de Evolución, el bloque de Martín Lousteau, que no están en Cambiemos porque el PRO no quiso tener reglas de juego claras en la Ciudad; vamos a trabajar para que eso cambie", afirmó un radical de peso ante la consulta de Infobae. Hace pocas semanas, Cornejo fue explícito: "Me encantaría ampliar Cambiemos con Lavagna, Pichetto, Urtubey y Massa", señaló.
Pero esta expresión de deseo choca contra un argumento que se repite en Casa Rosada: ¿Qué dirigente se quiere sumar ahora? Ante esta postura, un importante funcionario del PRO plantea una alternativa: "¿Y si en lugar de pensar nombres y fotos no se analizan las conductas en un balotaje?". Lo explica así: "Nosotros dijimos que Cornejo se había apresurado en su planteo cuando puso nombres propios a ese pedido de apertura, porque si esos mismos dirigentes después rechazan la invitación es un problema".
"Por otro lado, Cambiemos hoy es mucho más amplio que hace cuatro años atrás. Por ejemplo, en varias provincias tenés candidatos a gobernador que no forman parte de los tres partidos (el puntano Claudio Poggi es uno de ellos) pero es difícil hacer algo para una primera vuelta. Después seguramente se sumen los votos de algún dirigente que pertenece a otro frente electoral, porque naturalmente más allá de los acuerdos de superestructura es natural que los votos de Alternativa Federal vayan para Cambiemos", agregó la misma fuente.
En medio de estos rumores, Urtubey dijo que hay "cero chance" de que comparta la fórmula con Macri, pero el gobernador de Salta y el Jefe de Estado se reunieron dos veces en una semana. Pichetto, que también hizo una visita por el despacho principal de Casa Rosada, busca evitar la ruptura de Alternativa Federal ante la posibilidad cada vez más cierta de una salida de Sergio Massa para competir una interna contra la fórmula kirchnerista Alberto Fernández-Cristina Fernández.
Roberto Lavagna, en tanto, avanza con su carrera solitaria a la presidencia. El ex ministro de Economía, que cuenta con el respaldo del socialista Miguel Lifschitz, de Margarita Stolbizer y de un sector del radicalismo, tiene previsto abrir el próximo miércoles un local partidario. Mientras tanto, el sábado realizó un retiro con sus aliados más cercanos. "¿Por qué se debería elegir entre lo malo y lo peor?", se preguntó en un comunicado.
Todas las alternativas están sobre la mesa: integración de una fórmula presidencial con Mauricio Macri al frente o un acuerdo subterráneo que podría depositar a Pichetto, Urtubey e incluso Lavagna, en un posible gabinete de coalición en una segunda gestión de Cambiemos, si es que logra imponerse en las elecciones. En las últimas horas, Mario Negri sostuvo en un diálogo con radio Mitre que "compartir la fórmula presidencial con la UCR sería un salto de calidad institucional para Cambiemos". El Plan "V" y un frente "anti Cristina Kirchner" que compitan en PASO son propuestas que perdieron acciones. "A un Presidente no se lo expone a internas", insisten en el primer piso de Casa Rosada, a pesar del reclamo radical.
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