OSAKA (Enviado especial). Establecer un esquema redituable en términos políticos, evitar que la guerra comercial de China y Estados Unidos estalle en medio de la cumbre del G20 que empieza dentro de un mes en Osaka y avanzar con propuestas concretas en materia de reformas al comercio mundial. Esta es la fórmula que plantearán Japón y la Argentina junto con otros de sus socios occidentales en la reunión de jefes de Estado para eludir los efectos negativos que ya está gestando en varios países la batalla de Donald Trump-Xi Jinping.
En conversaciones reservadas y con ánimo constructivo, las diplomacias de Japón y la Argentina empezaron a intercambiar desde hace más de un mes impresiones o papers sobre los temas más sensibles que podrán surgir en la cumbre del G20 y hay una coincidencia básica en ambas partes: para frenar el impacto de la puja China-Estados Unidos en Osaka se deberá plantear una batería de propuestas concretas de reformas a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para transparentar y agilizar el flujo de mercaderías a nivel mundial.
En la Argentina hay una fuerte preocupación en el gobierno de Mauricio Macri sobre los "daños colaterales", que le llaman, de la guerra comercial de China-Estados Unidos sintetizados en un horizonte con menos inversiones externas, una caída del precio de los comodities, un aumento del riesgo país y un impacto directo en el dólar y la inflación.
El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne dijo hace unos días a Infobae que la Argentina "esta preparada y tiene herramientas" para frenar los coletazos de una crisis comercial mundial. Aunque el presidente Macri transmitió a varios de sus ministros que hay que estar "en alerta permanente" por lo que puede dejar en el aire una fuerte tormenta diplomática-económica de la pelea entre Trump y Xi Jinping.
No es casual que en este contexto el sherpa del G20 de Japón, Koji Tomita, se haya reunido hace unas semanas atrás en Tokio con el sherpa argentino Pedro Villagra Delgado para evaluar los distintos caminos a seguir durante la cumbre de Osaka en este volátil clima mundial. También el diplomático japonés destacó que su país "está obligado a seguir el camino del consenso que se alcanzó en el G20 en Buenos Aires el año pasado".
Según comentaron a Infobae fuentes de la Cancillería argentina que luego ratificaron aquí los diplomáticos japoneses, en el intercambio de mensajes y conversaciones entre Argentina y Japón se evalúa llevar propuestas concretas a la mesa de debate del G20 para evitar que la sangre de la batalla comercial no llegue al rio en medio de la cumbre de Osaka.
Algo de esto dejó entrever el sherpa Tomita cuando explicó en una entrevista exclusiva con Infobae que "en las discusiones del G20 sobre el comercio los líderes deben estar de acuerdo en que hay que empezar el proceso para reformar la OMC. Esta será una prioridad clave en los debates".
En términos concretos, esto implicaría que el G20 presione fuertemente a la OMC para reformular el esquema actual de proceso de litigios, solución rápida de demandas arancelarias, agilización de trabas burocráticas y una redefinición del actual sistema de solución de diferencias. Estos son algunos de los puntos que reclama Trump y que dejó planteado al primer ministro Shinzo Abe la semana pasada en su visita oficial a Tokio.
El próximo martes empezarán en Japón las reuniones ministeriales de comercio del G20 donde se dará este debate abiertamente y allí se podrá testear el ánimo con el que llegarán a Osaka el 28 y 29 de junio los presidentes.
"Hay que ver cómo evoluciona el tema pero desde luego ayudaremos a los japoneses en lo que podamos con búsquedas razonables de consenso en este y otros temas", explicó a Infobae un allegado al embajador Villagra Delgado.
El sherpa argentino del G20 que el año pasado logró el éxito de alcanzar un documento de líderes consensuado, está convencido de que la discusión en el G20 sobre comercio debería ser conceptual sobre el mandato del documento de Buenos Aires y dejar las negociaciones especificas de detalles de una eventual reforma a la OMC aunque establecer datos puntuales para evitar un impacto negativo en las economías, sobretodo las emergentes, de la guerra Trump-Xi Jinping.
Hay coincidencias también entre los sherpas de Japón y la Argentina que en el G20 no se deberá plantear el debate puntual de las discusiones entre Estados Unidos y China porque es un tema bilateral de esos países.
Para el embajador Tomita hay una cuestión que ya tiene bien definida Japón: "Esa negociación debe avanzar antes de la reunión de líderes en Osaka. La negociación no debe opacar las discusiones del G20. Hay temas importantes en que los líderes deben abordar. Así que por supuesto (el tema de China y Estados Unidos) es muy importante en el contexto del comercio internacional pero no lo es todo", dijo.
Está claro que para fines de junio es poco probable que haya un encuentro Trump-Xi Jinping por lo que la batalla comercial estará en su esplendor para la cumbre. Mucho más caliente de lo que fue durante el G20 en Argentina el año pasado ya que en ese entonces aun no había entrado el debate entre Washington por el tema de las prohibiciones a Huawei, las listas negras de China y un contrapunto aún más duro entre los presidentes de China y Estados Unidos.
El sherpa Tomita ya advirtió que "nosotros no vamos a intervenir en las discusiones entre Estados Unidos y China. Las negociaciones deben manejarse entre esos dos países", dijo. También deslizó que Shinzo Abe ya entabló diálogos con Trump y Xi Jinping para que ambos lleguen con los ánimos calmados a Osaka, una fórmula que también ensayó Macri el año pasado antes de la cumbre de Buenos Aires y le dio buen resultado.
Clima previo en el T20
Un testeo de cómo vendrán las discusiones en la cumbre de líderes y los temas predominantes se pudo ver la semana pasada en la cumbre de thinks thanks (T20) que se realizó en Tokio. En el documento final de los centros de pensamiento que forman parte del G20 se planteó abiertamente la necesidad de dar con propuestas concretas para el comercio y debatir el impacto del cambio climático en las economías. Este documento fue enviado a los jefes de Estado que el 28 de junio definirán en Osaka si toman parte de esas propuestas en la declaración final de la cumbre.
Pero algo dejó a entrever Shinzo Abe en la apertura del T20 cuando envió un mensaje grabado por video al sostener los temas que estarán en la reunión de líderes en Osaka. Estos son: cambio climático, reformas al sistema de regulación del comercio mundial y el futuro del empleo, entre otros.
Gustavo Martínez del Consejo Argentino para las Relacioones Exteriores (CARI), que estuvo en esos debates, expresó a Infobae que "Si bien la Argentina y América latina en general en un principio se beneficiaron con el boom económico chino vendiendo esencialmente materias primas, en este último tiempo las expectativas han disminuido notoriamente ante el enfriamiento de la economía china situación que se complica aún más por la incertidumbre que genera el enfrentamiento comercial con los Estados Unidos".
De esta manera, el referente del CARI en Tokio remarcó que "esto ha provocado en nuestro país un aumento en la cautela de los inversores y el debilitamiento de las monedas no sólo en la Argentina sino en la región".
A la vez, para Martínez "hoy es mucho más difícil aunque no imposible que haya un encuentro de los presidentes Trump y Xi Jinping en el G20 de Japón debido a las posiciones muy duras de ambas partes en este momento".
Por su parte, el ex embajador argentino en Portugal y líder de Embajada Abierta, Jorge Arguello destacó que "como economía emergente en problemas, y con la integración regional en crisis, Argentina debe reconsiderar su estrategia frente a esta guerra comercial en la que las dos grandes potencias involucradas están decididas a sacarse ventajas a expensas del resto del mundo, incluso grandes aliados como Europa o Japón".
En este contexto, Arguello, quien también estuvo en la reunión del T20 en Tokio, dijo a Infobae que "creer como el actual gobierno, que la guerra EEUU-China nos puede beneficiar indirectamente por la exportación de unas toneladas más o menos de soja o de carne es un grave error de cálculo".
Arguello sostuvo que "nunca como antes, el G20 pondrá a prueba su capacidad de arbitrar entre potencias desarrolladas y emergentes para asegurar un mínimo de estabilidad y gobernanza global".
Pero hay una punto más complejo en todo este contexto: es que hoy se hace más difícil alcanzar un acuerdo en el G20 y que en la guerra comercial de Estados Unidos y China los más dañados serán en primer lugar los países emergentes.
La Argentina dependerá en gran medida de la fórmula de equilibrio que se propone llevar Japón para la cumbre de Osaka. A partir de allí, Macri deberá cruzar los dedos para que "los daños colaterales" causados por las grandes potencias no terminen golpeando duramente a la Argentina y en particular su campaña por la reelección.
SEGUÍ LEYENDO: Sin asueto, más policías que en la Argentina y aeropuertos abiertos: como será la seguridad del G20 en Japón