Alineamiento de piqueteros y organizaciones sociales con la fórmula Fernández - Fernández

El grueso de los referentes de ese sector ya expresó su adhesión al frente opositor kirchnerista. Negocian espacios en las listas e impulsan una agenda prioritaria de emergencia alimentaria, entre otras demandas

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Axel Kicillof, Cristina Fernández, Alberto Fernández y Verónica Magario, los binomios que ya cuentan con la adhesión de los sectores sociales y populares.
Axel Kicillof, Cristina Fernández, Alberto Fernández y Verónica Magario, los binomios que ya cuentan con la adhesión de los sectores sociales y populares.

Mientras Sergio Massa deshoja la margarita entre Alternativa Federal y el bloque kirchnerista ampliado, el frente de unidad opositor nacional y popular al que convocó la ex presidenta sumó a la candidatura Fernández-Fernández la vigorosa adhesión de 20 de las principales organizaciones sociales del país.

Le tocó a José Luis Gioja, presidente del Consejo Nacional del Partido Justicialista, presidir la reunión del jueves pasado en la sede central del PJ de la calle Mattheu. Allí, en un clima de fina sintonía, estuvieron los principales referentes de las organizaciones sociales y se acordó trabajar por la puesta en marcha en todo el país del frente electoral "amplio y plural" para derrotar a Cambiemos.

Junto a Gioja estuvieron algunos referentes de la docena de fuerzas políticas que acompañan al frente patriótico que impulsó Cristina Kirchner, como Diana Conti (Partido de la Victoria), Leopoldo Moreau (Movimiento Nacional Alfonsinista), Martín Sabatella (Nuevo Encuentro) y Mario Secco (Unidad Ciudadana). Curiosamente, no estuvo Felipe Solá, el principal articulador para cohesionar a los movimientos sociales. Hasta el anuncio de la candidatura de Alberto Fernández, los referentes sociales apostaban por el bonaerense como vice en la fórmula.

No sólo el populoso Triunvirato San Cayetano, integrado por Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), de Juan Grabois, apoyan al binomio K; también desde el interior de esos movimientos comenzó la militancia en la provincia de Buenos Aires por la dupla Kicillof-Magario.

La mayoría apuesta a que en el bloque de la alianza kirchnerista habrá una sola lista por distrito en las PASO. Dicen que las primarias dentro de ese espacio, si bien democráticas, debilitan a una fórmula de probada mayoría de votos. "La división beneficia a Macri y nosotros queremos ganar en primera vuelta", dijo a Infobae Emilio Pérsico, del Movimiento Evita.

Felipe Solá, Máximo Kirchner y Emilio Pérsico
Felipe Solá, Máximo Kirchner y Emilio Pérsico

La excepción a esa postura es la del referente de la CCC, Juan Carlos Alderete, que esperaba la definición de Daniel Scioli, con quien tejió una buena relación cuando éste era gobernador bonaerense, para oficializar su apoyo.  "Estamos dentro del frente pero habría que ver quiénes se presentan en las primarias", condicionó.

Sobre un posible salto de Sergio Massa a ese espacio, no hubo pronunciamiento. Ni a favor ni en contra. En parte porque el apoyo a Fernández-Fernández ya está cerrado y decido, afirman. Los referentes sociales celebran como un acto de renunciamiento de la ex presidenta el descender un peldaño para que la figura de Alberto Fernández sea la que logre atraer a los sectores más dialoguistas y moderados a las filas kirchneristas.

Dentro de las organizaciones sociales se da por descontado que, ante el escenario de crisis -con "comedores desbordados, tarifas impagables y pérdida acentuada de empleos"- la unidad opositora logrará propinarle a Cambiemos una paliza electoral en todo el país.

Al triunvirato se suma un actor clave: el Movimiento Evita que, con sus agrupaciones provinciales en el interior, ya salió fuerte a respaldar al binomio. Tanto en esa como en otras agrupaciones apuntan a negociar lugares en las listas a concejales, intendentes y diputados nacionales para imponer una agenda legislativa con puntos ya definidos.

La pugna por espacios en las listas a diputados desvela a Alderete. También a  Pérsico,  que discutirá "en su debido momento" la renovación de las bancas de sus legisladores. Daniel Menéndez, dirigente de Barrios de Pie,  lo expresa claramente: "Tiene que haber representantes de nuestro sector en la expresión política amplia de este espacio que apoyamos alrededor de la figura de Alberto Fernández. La agenda de los movimientos sociales tiene que tener sus locutores en todos los niveles".

Salvo las fragmentadas organizaciones piqueteras de izquierda, con posturas más radicales -en su mayoría alineadas con la fórmula Nicolás Del Caño-Romina Del Plá, del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT)- el resto de los movimientos sociales (119 en total) que todavía no se pronunciaron "van a terminar, a no dudarlo, jugando con el kirchnerismo", pronostica el politólogo Patricio Giusto, quien desde la consultora Diagnóstico Político escudriña desde el 2009 los piquetes y el descontento social en las calles en todo el país.

Juan Grabois en un congreso de la CTEP
Juan Grabois en un congreso de la CTEP

"El juego de los movimientos sociales es con el kirchnerismo, que fue el gobierno que más beneficios les dio, al que le deben su crecimiento y el que les permitió ser lo que son hoy. No hay grandes organizaciones sociales alineadas ideológica o políticamente con el peronismo racional. El espectro está bien dividido entre el sector K y la izquierda. Y los que todavía permanecen en posición pasiva es porque están negociando algo o viendo cuándo es el mejor momento mostrar sus cartas", analiza Giusto.

Difícil cuantificar a la masa de esos votantes. Desde los movimientos sociales especulan que el número en todo el país se corresponde con la cantidad de trabajadores de la economía popular: unos 4 millones de personas, una cifra que nadie puede desmentir objetivamente pero que a juicio de los especialistas estaría "demasiado inflada". Otros los parangonan con la capacidad de movilización y convocatoria en las protestas sociales y ahí las cifras que aportan los referentes en Capital y conurbano (un total de 400.000 personas) también parecería exagerada, afirma Giusto.

Lo que está claro es la prioritaria agenda programática que, dicen, negociarán con el próximo gobierno. Según describieron a Infobae Gildo Onorato (CTEP), Emilio Pérsico (Movimiento Evita), Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Juan Carlos Alderete (CCC) y Dina Sánchez (Frente Popular Darío Santillán) el fracaso de la actual política económica, el grado de endeudamiento, el escenario recesivo con las dificultades sociales, las tarifas y la destrucción del empleo, " han instalado un escenario de hambre en el país".

Por ello coinciden en que el primer paso a dar será declarar la emergencia alimentaria. Reforzar el abastecimiento a los comedores y merenderos que deberán geolocalizarse y discutir la quita del IVA para alimentos básicos, de manera de garantizar el piso nutricional elemental para el 50 % de chicos hoy bajo la línea de pobreza.

A su vez, impulsan la reglamentación de la ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar, sancionada en 2014 y nunca implementada, que contempla el reparto de tierra productiva para los pequeños productores, familias y pueblos originarios, desplazados por los agronegocios.

(Gustavo Gavotti)
(Gustavo Gavotti)

Como tercer punto, propugnan que el 25 % de la obra pública y viviendas en barrios sociales sea hecha por las cooperativas u organizaciones de la economía popular, de manera de generar trabajo genuino, ya que los más de 400.000 planes sociales que entrega el gobierno, dicen, no solucionan el problema de empleo.

Además, buscan dotar de presupuesto a la ley del Registro Nacional de Barrios Populares, para avanzar con expropiaciones de terrenos donde se asientan villas y asentamientos.

"Entendemos que el próximo gobierno encabezado por Alberto Fernández, tiene que atacar con urgencia las grandes problemáticas que padece más del 30 % de la población sumergida en la pobreza estructural, acentuada durante el gobierno de Mauricio Macri. Por eso la prioridad es apoyar a la fuerza política que creemos que puede derrotarlo", dice Onorato.

"Queremos que Macri  se vaya —dice Pérsico—para que termine el hambre y las políticas neoliberales en Argentina. Apoyamos la fórmula de los dos Fernández, vamos a tratar que Alternativa Federal sea parte del frente pero no vamos a jugar a la división porque eso favorece a Macri".

Las organizaciones de izquierda, en tanto, se alinean con los movimientos feministas y apuestan a las tesis anticapitalistas con el no pago de la deuda y la redistribución de los ingresos. 

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