Sin asueto, más policías que en la Argentina y aeropuertos abiertos: como será la seguridad del G20 en Japón

Las autoridades japonesas quieren que el país siga su vida normal durante la reunión de presidentes y no habrá asueto a los empleados públicos. Intercambió información con Argentina y aseguraron que tomarán algunos consejos "ya que la cumbre de Buenos Aires fue un gran éxito"

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OSAKA (Enviado especial). No habrá asueto para empleados públicos, tampoco se cerrarán los aeropuertos y habrá más seguridad que en la Argentina. Pero por sobre todas las cosas la cumbre del G20 que se realizará a fin de junio en Japón buscará que la ciudad de Osaka donde llegarán los líderes mundiales siga su vida normal.

El gobierno de Japón dispuso un total de 25.000 policías y fuerzas de seguridad para la protección de los presidentes del G20, es decir, unos 7.000 efectivos más que los que utilizó la Argentina el año pasado para la misma cumbre de líderes y las autoridades japonesas ya recibieron consejos o intercambiaron datos con la inteligencia y las fuerzas de seguridad argentinas.

"Hemos intercambiado datos y las autoridades de Argentina nos contaron su experiencia en el G20 y algunos consejos que vamos a sumar ya que la cumbre de Buenos Aires fue un gran éxito porque no hubo disturbios", dijo a Infobae Yashida Shinji, el secretario general del gobierno de Osaka que es uno de los encargados de la organización del G20.

Yoshida Shinji, secretario general de la cumbre del G20 en representación del gobierno de Osaka
Yoshida Shinji, secretario general de la cumbre del G20 en representación del gobierno de Osaka

En las calles de esta ciudad, cuna de la comedia japonesa, aun no se ve clima de cumbre de presidentes. Por el contrario, hay escasa seguridad visible en estos días en las calles, la gente no ha cambiado hábitos de trabajo y Osaka se mueve al ritmo frenético de una ciudad de 9 millones de habitantes.
Es que la idea central del gobierno del primer ministro Shinzo Abe y de las autoridades de Osaka es que durante la cumbre del G20 "Japón siga su vida normal", según aclaró Shinji en un pabellón cercano al centro de convenciones donde los presidentes van a deliberar a fines de junio.

Esta idea de seguir una vida normal durante la cumbre del G20 se contrapone a lo que fue Buenos Aires en noviembre del año pasado y mucho más con la dura directiva que se aplicó en la cumbre de China en el 2016 cuando el presidente Xi Jinping decretó que todos los habitantes de Hanzhoug debían abandonar obligatoriamente la ciudad durante una semana para la llegada de los presidentes.

Lejos de todo ello, y como una cara visiblemente opuesta a la de China, con apertura democrática y señales de desarrollo, en Japón no se cerrarán los aeropuertos durante la llegada o salida de los jefes de Estado de los países más grandes del planeta. Tampoco habrá asueto para los empleados públicos, lo que responde a una consigna irrevocable del pueblo japonés: trabaja siempre que puedas y no te interrumpan. Y sólo las empresas que están dentro del radio del centro de Convenciones deberán interrumpir sus tareas durante dos días. Tampoco se cerrará el gigante puerto de Osaka donde ingresan millones de barcos con containers por día para abastecer a este país del primer mundo.

El centro de convenciones de Osaka donde funcionará la cumbre de presidentes
El centro de convenciones de Osaka donde funcionará la cumbre de presidentes

Por otro lado, sólo las autoridades de Osaka anunciaron que no habrá clases para los niños en los días de la cumbre y se tomarán los recaudos necesarios para que el área que rodea al centro de convenciones esté totalmente despejada.

Para llevar adelante el operativo de seguridad, el secretario general de organización del G20 en Osaka comentó a Infobae que habrá 25.000 policías y fuerzas armadas para custodiar a los presidentes. Claro que Japón cuenta con un apoyo militar de Estados Unidos claramente visible. De hecho, hace tres días el presidente Donald Trump visitó Japón y se reunió ante 800 soldados norteamericanos dentro del USS Wasp, un buque de asalto anfibio estacionado en la base naval estadounidense de Yokosuka.

Ante sus soldados, Trump aseguró que forman parte de "los más temibles guerreros estadounidenses en esta parte del Pacífico" y envió una clara señal de advertencia a la gigante China vecina. Fue también una señal de tranquilidad para la administración de Shinzo Abe para los días que vienen de cumbre de presidentes.

Según confiaron a Infobae fuentes de la Cancillería Argentina, tanto el Ministerio de Seguridad como las Fuerzas Armadas argentinas mantuvieron varios contactos en los últimos meses con las fuerzas de seguridad y autoridades japonesas para intercambiar experiencias de lo que fue el G20 de Buenos Aires.

Al tratarse de una isla y con una fuerte custodia militar, el ingreso a Japón de manifestantes antiglobalización no será tan sencillo como lo fue en Hamburgo donde se desmadró la protesta y la policía alemana estuvo sobrepasada en aquel fatídico G20 en que Trump pateó el tablero mundial con su salida del Acuerdo de París.

Vista aérea del centro de convenciones instalado para el G20
Vista aérea del centro de convenciones instalado para el G20

Si bien no quiso dar detalles de cuáles son los países con los que Japón ya cruzó información de inteligencia, Shinji expresó que "hay una buena cooperación de los países miembros del G20 para intercambiar datos" sobre eventuales grupos radicalizados.

Por ahora, Osaka sigue su vida normal de comedia, cocina callejera y buen nivel de vida. Nada hace pensar que esta rutina se modificará con la llegada de los jefes de Estado a Osaka. Por su parte, los habitantes de Tokio, que están a más de 500 kilómetros de Osaka ni se darán cuenta que en Japón hay un G20 y que los principales jefes de Estado del planeta deliberarán durante dos días nada menos que sobre el futuro de la economía mundial.

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