Alberto Fernández escuchó a Sergio Massa en el Congreso Nacional del Frente Amplio y se preparó para contestar secó y sin eufemismos: "Ya lo dije mil veces, estoy dispuesto a competir con Massa en las PASO", dijo. Y Massa, cuando leyó las declaraciones de Fernández, decidió esperar hasta el sábado para fijar su posición a través de las redes sociales. "Lo que escriba, terminará con las suposiciones", comentó a sus amigos del club Tigre, que partirán mañana hacia a Córdoba con la ilusión de derrotar a Boca Juniors en la final de la Copa de la Superliga.
El enigma Massa
El candidato a presidente del Frente Renovador se resiste a entrar en el juego mediático que propone Unidad Ciudadana. Massa leyó en Infobae que José Luis Gioja, titular del Partido Justicialista, le "abría las puertas" para competir contra la fórmula Fernández-Fernández. Y a continuación observó que Alberto avanzaba hacia la configuración de una coalición con suficiente volumen para vencer a Mauricio Macri en primera vuelta.
Massa coincide con la estrategia del tándem Gioja-Fernández, pero no desea aparecer como un candidato que se transforma en "el pichicho" de Unidad Ciudadana, como escribió en un Whatsapp cuando ya había terminado el Congreso Nacional del Frente Renovador.
El ex jefe de Gabinete explicó ayer que pretende diseñar una gran coalición opositora para derrotar a Macri, y esa posibilidad apunta directamente a Unidad Ciudadana, que tiene casi 40 por ciento de los votos en manos de Cristina Kirchner. Massa desconfía de CFK, pero su ambición política -ser Presidente de la Nación- es más fuerte que sus sentimientos personales.
El candidato a presidente Fernández es amigo de Massa -fue su jefe de campaña-, y ya le garantizó que si decide disputar las PASO contra Unidad Ciudadana no habrá una multiplicidad de trampas y picardías. Massa está dispuesto a competir en las PASO: sólo quiere que le garanticen la renovación de la mayoría de los 20 diputados que pertenecen a su bloque parlamentario.
-¿No teme que el aparato peronista lo cocine en las PASO?, preguntó Infobae a Massa.
-¡No! Yo tengo representación en todo el país. Y sé como hacer política. No tengo miedo, contestó el candidato a Presidente.
Si Massa reconoce su actual situación política, en su cuenta de Twitter debería escribir mañana que acepta el desafío que le planteó Alberto Fernández. El ex intendente de Tigre ya se distanció de Lavagna y puso en el freezer a Alternativa Federal, que ahora sólo tiene un candidato a presidente: Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta.
Urtubey y Massa hablaron ayer cuando Macri se encontraba en Salta. Massa aseguró que no había enterrado a Alternativa Federal, cuestionó de nuevo a Macri y reiteró que pretendía una coalición amplia. El gobernador de Salta contestó a Massa con dos gestos políticos-mediáticos: una foto muy distendido con Macri , y un acto proselitista de veinte minutos ratificando que no sera Vice de la fórmula de Cambiemos y que aspira a la Presidencia de la Nación.
En este contexto, Massa entendió que enfrentará por las suyas al aparato de Fernández y Fernández. No estarán a su lado Urtubey, Pichetto y Juan Schiaretti, que se había comprometido con Macri a preservar la unidad de Alternativa Federal. Massa prendió fuego a su promesa política.
Alberto juega a fondo
Alberto recuerda de memoria todo el proceso político que terminó con el sueño de la tercera presidencia de Carlos Menem y colocó a Néstor Kirchner en la Casa Rosada. Fernández no quiere repetir la experiencia histórica de Menem y juega para conformar una coalición que le permita triunfar en primera vuelta. Al contrario, Macri apuesta al balotaje para permanecer en Balcarce 50.
Entonces, Fernández necesita a Massa para sumar los puntos necesarios que -desde su perspectiva- sirvan para eyectar a Cambiemos de la Casa Rosada. El candidato nominado por CFK no duda que vencerá a Massa en las PASO y sabe de las verdaderas necesidades de su amigo y fanático de Tigre.
Alberto y Massa no tienen previsto encontrarse en las próximas horas para ajustar los detalles de las PASO competitivas. Fernández aguarda el tuit de Massa para seguir con su estrategia electoral, y Massa espera que el martes sea un día clave para su proyección personal y sus ambiciones electorales.
Faltan cien horas para ese día. Una eternidad en el actual proceso político de la Argentina.
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