Sergio Massa quiere ser presidente de la Nación. Es la primer verdad revelada y desprovista de rumores ambiguos. Lo ha confirmado tantas veces como se lo han preguntado. La última vez fue en Córdoba, durante un cónclave con los fundadores de Alternativa Federal, donde también ratificó que competiría por la tercera vía. El anuncio fue tomado con seriedad en tierras kirchneristas, donde se cansaron de esperarlo y avanzaron con la fase final del armado electoral.
Este jueves el tigrense protagonizará el Congreso del Frente Renovador, que se llevará a cabo a partir de las 11 de la mañana en Parque Norte, el mismo lugar donde hace solo dos días la UCR ratificó que se quedaría en Cambiemos. En esta oportunidad también se esperan definiciones. Los dirigentes que integran el espacio y que viajaron desde diferentes puntos del país quieren saber cuál es la verdadera voluntad de Massa, después de la multiplicación de versiones sobre su futuro.
"Tengo el deseo de competir. Quiero ser presidente. Espero que el congreso escuche mi planteo", aseguró el líder del espacio desde Córdoba. Fue una confirmación que se revalorizó frente a la incertidumbre que generó la posibilidad de un acuerdo con Cristina Kirchner. Dejó en claro cuál es su objetivo en el corto plazo. Ni gobernador ni primer diputado nacional, como le había ofrecido el kirchnerismo. Irá por la presidencia. Lo que falta saber es qué camino tomará para hacerlo.
En el Instituto Patria se cansaron de esperar una resolución de Massa. "Hay cada vez menos margen, menos tiempo, menos paciencia y menos lugares", indicaron desde el entorno de la ex presidente. La confirmación de la fórmula bonaerense integrada por Axel Kicillof y Verónica Magario cerró una puerta en la negociación. Era el puesto que en la cúpula K le tenían reservado al intendente de Tigre. "El único lugar que queda es el de primer diputado nacional por Buenos Aires", aseguraron. Hay cada vez menos margen de negociación.
En el massismo existe una división interna con respecto al futuro que debe seguir el espacio político y el propio Massa. Por un lado están los que quieren mantenerse en la tercera vía porque cruzar de vereda "sería destruir todo lo hecho desde el 2013", y por otro aquellos que empujan al tigrense a que juegue una interna dentro de un frente electoral del que también forme parte Unidad Ciudadana. Es decir, una PASO entre la dupla Fernández, Daniel Scioli y él. La decisión de Massa todavía no está tomada.
En la mesa chica del Frente Renovador tienen pocas certezas sobre los pasos a seguir. Pero hay una que es fundamental y que echa por tierra un nuevo rumor. Descartan que se lleve adelante un acuerdo con María Eugenia Vidal para que la gobernadora bonaerense cuelgue su boleta de la que lleve a Massa como candidato a presidente, además de la boleta de Mauricio Macri. No hay acuerdos posibles con Cambiemos.
El Congreso del Frente servirá para que Massa sepa dónde está parado con respecto a la posición de la mayoría de los dirigentes de la fuerza. Desde el massismo advierten que solo hay unanimidad en el rechazo al gobierno de Mauricio Macri. La necesidad de vencer a la actual gestión será una sola voz en un acto donde habrá cerca de 600 dirigentes, entre congresales, intendentes, legisladores nacionales y provinciales, y consejeros.
La división de criterios llegará cuando se escuchen las manifestaciones públicas sobre el camino a seguir dentro de los amplios límites del peronismo. Pese a que Massa dijo que quiere conocer la posición que fijará el Congreso, son los dirigentes del espacio los que quieren escucharlo y saber qué camino piensa tomar. Si aún existe la posibilidad de un acuerdo con el kirchnerismo, si está dispuesto a ir hasta el final con el respaldo de Alternativa Federal o si tiene en su cabeza una jugada distinta que no esté en los planes del resto.
En la Congreso habrá un ausente con aviso. Marco Lavagna no será de la partida. Es la consecuencia inmediata del quiebre que hubo en la relación de Sergio Massa y Roberto Lavagna. No se hablan. Las presencias marcarán el respaldo que conserva el dirigente peronista en un tiempo donde la incertidumbre atraviesa todas las hipótesis sobre el escenario electoral
En el Frente Renovador están convencidos de que el apoyo de los referentes en la provincia de Buenos Aires lo seguirán teniendo más allá de cuál sea la decisión que se tome. Los 9 intendentes que aún mantienen en sus filas no se irán si el camino elegido es mantenerse en Alternativa Federal. Tampoco los legisladores nacionales que están desde la fundación del espacio. Pero para que haya mayores certezas necesitan una definición concreta de Massa. Y para eso aún deberán esperar.
La decisión final está en la cabeza de Massa. En el kirchnerismo dejaron de esperarlo y avanzan a toda velocidad en la estructuración de la fuerza detrás de la fórmula Fernández – Fernández. En Alternativa Federal confían en que el tigrense se quedará en el espacio y competirá en la interna. En pocas horas quizás haya menos dudas sobre el futuro del fundador del Frente Renovador. Más allá de su determinación, los integrantes de su fuerza le dejarán en claro que debe hacer lo posible para vencer a Macri. Él deberá decidir cuál es la hoja de ruta que debe seguir.