Kicillof-Magario, la dupla con más chances de enfrentar a Vidal en Buenos Aires

El ex ministro lidera las encuestas y las preferencias K. Los intendentes piden alguien de su sector, mientras el factor Massa influye en la definición y el anuncio de la fórmula bonaerense

Alberto Fernández acompañado por Guillermo Chaves, Francisco Durañona y Mariano Pinedo

Dos días antes del anuncio de Cristina Kirchner sobre su fórmula con Alberto Fernández corrió el rumor de que ella se bajaría de la presidencial. Dos días antes de este 25 de mayo comenzó a circular una nueva versión: Axel Kicillof-Verónica Magario en la provincia de Buenos Aires sería el próximo anuncio.

Alentaron el chisme político la inminencia del acto en Merlo organizado por Gustavo Menéndez, el primero donde los Fernández se mostrarán juntos y que coincidirá con la Fecha Patria y con el día en que Néstor Kirchner asumió su mandato en el año 2003.

La posibilidad de que el economista y la intendenta de La Matanza sean los favoritos para pelear la gobernación bonaerense hace rato que es una versión con chances de concretarse. Sobrevoló el asado de este viernes 24, en La Matera de San Antonio de Areco, donde el intendente y precandidato Francisco 'Paco' Durañona se mostró como un gran anfitrión.

Pero también se descartó, por el momento, por una sencilla razón: Alberto Fernández sigue mandando señales a Sergio Massa y no se dio aún por vencido. Cree que el ex intendente de Tigre o su esposa Malena Galmarini pueden ser parte del acuerdo territorial. Incluso hay quienes esperan un fallo judicial en contra del decreto presidencial que impide que haya una fórmula para la gobernación colgada de más de una boleta presidencial. Si se cae ese decreto, se abre una ventana para negociar. Otros están convencidos de lo contrario, que no hay acercamiento posible.

No se dijo explícitamente, pero varios de los presentes admitieron a Infobae que les llegó el rumor. "No me animo a desmentirlo", se disculpó un importante intendente que también estuvo en el asado que Martín Insaurralde, el otro posible candidato, organizó el viernes 17 en Lomas de Zamora. El día después de aquel convite los participantes recibieron un llamado de pedido de disculpas: Fernández y Máximo Kirchner sabían desde el miércoles anterior el secreto que tenían bien guardado.

El grupo de intendentes que estuvo en Lomas pidió que la fórmula la lidere uno de ellos. Sin nombrarlo hacían referencia al lomense, que fue el primero en hacerse cargo de las conversaciones con Máximo K en tiempos de distanciamiento. Pero en la última semana pareció consolidarse otra posibilidad. "Si hay algo, sólo lo saben Alberto y Máximo", respondió otro participante del encuentro en la Capital de la Tradición en la víspera del acto en Merlo, donde Cristina Fernández y Alberto Fernández inaugurarán junto al intendente Gustavo Menéndez el parque Néstor Kirchner y una escultura con su imagen en metal.

Máximo Kirchner opera en la Provincia para acordar las listas con los intendentes

¿En ese marco podría haber algún anuncio? A pesar de las sospechas, lo que se esperan son más gestos que palabras, sobre todo de CFK hacia Alberto Fernández ya plantado como precandidato presidencial. Sobre la fórmula para pelearle a María Eugenia Vidal, en el esquema electoral las chances de Insaurralde y Kicillof bajan a la mitad: todos saben que tiene que haber una mujer, a pesar de que no hubo damas ni en la foto de Areco ni en la de Lomas de Zamora.

Varios admiten que tal vez tendrían que aceptar el binomio Kicillof-Magario. "Queremos ganar", dicen. Y hoy las encuestas muestran al ex ministro de Economía como la mejor opción matemáticamente hablando. Si bien Insaurralde y Durañona siguen en carrera, insisten en el distrito con esperar lo que suceda con el 'factor Massa'.

No pocos se preguntan qué pasará entre Magario y Fernando Espinoza, que también quiere ser candidato. El mismo Espinoza dio anoche la respuesta: "Hoy más que nunca nuestra premisa sigue siendo la unidad del campo nacional y popular para enfrentar y derrotar al proyecto de ajuste de Macri y Vidal". Habló de la nueva unidad y descartó de esa manera que vaya a pedir una elección interna. En su entorno despejan dudas y prometen que apoyará a la fórmula que garantice maximizar las posibilidades de ganar.

El mensaje de los intendentes cada vez que se reúnen con el hijo de la ex Presidenta como armador bonaerense, y ahora también con Fernández como precandidato a Presidente, es el mismo: reclaman con palabras de caballeros ser tenidos en cuenta en la fórmula, en las listas con lugares relevantes y en la estrategia provincial. En resumen: más rosca y menos dedo. El presidente del PJ de Buenos Aires, Fernando Gray, pidió específicamente integrar una comisión de acción política para armar las listas entre todos.

"Yo necesito que todos se pongan el overol y se pongan a trabajar al lado mío porque yo necesito mucha ayuda para poder hacer lo que tenemos que hacer", exhortó Fernández a los intendentes al cerrar el almuerzo y antes de que sirvieran el flan con dulce de leche.

"Los intendentes son personajes centrales, yo sé que son ustedes los que están parando y controlando la crisis social, si no hubieran estado ustedes al frente de las intendencias se hubieran disparado un sinfín de conflictos sociales porque tenemos un gobierno que no hace nada por resolverlos. Yo lo sé", agregó de impecable camisa blanca y con una copa de limonada frente a él.

Alberto Fernández se abraza con  Gray, presidente del PJ y otro de los que contiene en la Provincia

A la izquierda de Fernández se sentó Máximo Kirchner y a su derecha Paco Durañona y Fernando Gray, los tres fundadores de Unidad Ciudadana con Cristina Kirchner cuando Florencio Randazzo se quedó con el sello del PJ como candidato a senador y Alberto Fernández fue su jefe de campaña. Los tiempos cambiaron y el ex jefe de gabinete lo sabe. Eligió bien sus palabras: "Lo que necesito es que nos pongamos a trabajar todos juntos, que olvidemos lo que pasó y que empecemos de vuelta".

En su regreso al kirchnerismo, arengó a los intendentes del interior y a los del Conurbano que se sumaron para darle un gesto de respaldo: "Ustedes son mis compañeros, soy un peronista como ustedes y soy un peronista que quiere abrazarse con los que lo son y soy un peronista que quiere abrazarse con todos, también con los que no lo son".

El encuentro en Areco tuvo dos o tres motivaciones. Una fue empardar el vínculo con el precandidato después de que se juntara la semana pasada con más de una docena de intendentes del Conurbano. Los del interior reclamaban revancha y plantear que no quieren ni quedarse fuera de los debates ni que el Conurbano tenga mayor peso. A Durañona lo acompañó el diputado provincial Mariano Pinedo. No hubo más que tres legisladores en el asado, Pinedo (hermano de Federico Pinedo, del PRO) estuvo como local y Federico Ortelli acompañó a Insaurralde.

Al término del encuentro, Pinedo y Durañona repartieron una esquela con las propuestas de quienes gobiernan la costa y la pampa bonaerense. Sostienen que esos municipios son el 14% del padrón nacional y que sus votos equivalen a la suma de Córdoba y Santiago del Estero o de Capital y la provincia de Mendoza.

La otra motivación del asado fue la postulación de Durañona, a quien muchos quieren en la fórmula provincial. Y además, piden incorporar al discurso de campaña temas como el desarrollo, la producción, el aporte del sector agroindustrial, adversario del kirchnerismo desde las retenciones y la resolución 125. "Queremos un discurso distinto y queremos que esté Paco", remarcaron quienes piden una autocrítica tras las derrotas del 2009, 2013, 2015 y 2017.

Otra razón para el asado fue que Fernández pudiera conocer a los intendentes del interior. Por ejemplo, el de Tres Lomas o el de 25 de Mayo nunca habían visto al precandidato a presidente.

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