Roberto Lavagna quedó contra las cuerdas después de la decisión de los cuatro fundadores de Alternativa Federal de excluir su participación en la cumbre que se realizó hoy para ratificar la estrategia electoral y anunciar la convocatoria de Daniel Scioli y Marcelo Tinelli, que ya habían iniciado negociaciones con Juan Schiaretti y Sergio Massa para sumarse a esta coalición política que pretende competir con Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Lavagna explicó ayer a Schiaretti que pretendía postergar las PASO y convertirse en el candidato presidencial de Alternativa Federal, una propuesta personal que fue rechazada en bloque por los fundadores de Alternativa Federal durante una cena que compartieron en la casa de Massa.
En ese encuentro, que protagonizaron también Juan Manuel Urtubey y Miguel Ángel Pichetto, quedó definido que Lavagna sería excluido de la Cumbre y que Schiaretti grabaría un vídeo mencionando a Tinelli, Scioli, al socialismo y al GEN que lidera Margarita Stolbizer.
En los primeros minutos del miércoles, cuando promediaba la cena, se fraguó la idea de mostrar una foto de unidad anti grieta. Esa foto sucedió en las oficinas de Massa, mientras Lavagna consultaba con su entorno cómo continuar tras su exclusión de la cumbre que impactó en todos el escenario electoral.
Es que la decisión de Lavagna cayó mal en el cónclave federal y generó una reacción inmediata: hacer una reunión sin él y convocar a Miguel Lifschitz y Margarita Stolbizer, sus socios políticos. Fue una forma de ponerlo al borde del abismo. No estaban dispuestos a hablar con él.
Lavagna se enteró en tiempo real del video que grabó Schiaretti en el que convocó al GEN, el socialismo, Daniel Scioli y Marcelo Tinelli a formar parte de un frente electoral amplio que decida sus candidaturas en unas PASO. Luego, mientras meditaba como seguir, acordó con el gobernador santafecino y la líder del GEN que acudieran a las oficinas céntricas de Massa para intentar poner en claro el camino a seguir y bajar la tensión, después de una mañana atravesada por la incertidumbre y por mensajes políticos de alto voltaje.
El ex ministro estaría dispuesto a barajar y dar de nuevo. Rever su posición con respecto a la posibilidad de participar en una interna. "Siempre hay margen para negociar. No nos vamos a pelear con nadie. No rompimos nada. Podemos hablar porque estamos todos dentro del mismo espacio", le explicó a Infobae una pieza clave en el armado lavagnista.
El economista está timoneando una crisis política imprevista en la construcción del armado electoral. No tiene intenciones de romper lazos con Alternativa Federal, espacio del que se siente parte aunque siempre se mantuvo en la periferia. Desde su entorno advirtieron que quieren seguir trabajando en el diseño de un programa político en el que tengan participación las diferentes fuerzas de la oposición que no están dispuestas a acordar con Cambiemos o el kirchnerismo.
El pedido de los fundadores de Alternativa Federal fue conciso. Se lo hicieron saber en reiteradas oportunidades antes de las idas y vueltas de este miércoles. Si quiere formar parte de una tercera vía en la que participe el esquema federal, deberá competir en unas PASO. Sino tendrá que armar una fuerza propia y competir aparte. La decisión está en él. Lavagna, hoy más que nunca, tiene en claro que la movida política lo asfixió y que deberá resolver con rapidez que va a hacer.
En Alternativa Federal están dispuestos a encauzar el vínculo con el ex ministro de Economía. Pero le hicieron un pedido claro. Debe clarificar si va a competir en unas PASO o no. Si no lo hace, no hay motivos para negociar. Es una condición concisa. Ya no hay margen para especulaciones o para patear hacia adelante definiciones que la mayoría del armado quiere tener claras ahora.
Además, esperan con ansias la resolución que tomen los radicales en la convención nacional que tendrán el 27 de mayo. En el esquema federal anhelan contar con un sector más voluminoso del radicalismo.
Los nombres a los que apuntan son el del gobernador de Mendoza. Alfredo Cornejo, y el diputado nacional, Martín Lousteau. Ambos le reclamaron a Cambiemos armar una coalición más grande con el peronismo. Esa idea podrían llevarla adelante pero en un espacio donde Alternativa Federal sea la columna vertebral.
Durante la tarde, Lavagna puso en palabras uno de los motivos de la cumbre fallida. Aseguró que la posible presencia de Daniel Scioli en una interna lo acercaban a Cristina Kirchner, motivo por el que rechazó seguir adelante para lograr un frente común.
En esa misma línea se expresó un referente del socialismo en diálogo con este medio. "No queremos estar en un espacio que sea un rejunte de todos los que están dando vueltas. Lo de Scioli es un límite", sostuvo.
Este mediodía Lavagna se fue a comer con su familia. A pensar como seguir adelante después de una mañana agitada en la que se puso en jaque su candidatura y la convergencia de todo el arco antikirchnerista que forma parte de la oposición. Su determinación volverá a cambiar el escenario político. Una vez más.
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