Después de 24 horas de comunicaciones cruzadas, análisis de escenarios posibles e interpretaciones de posturas públicas que generó el impactante anuncio de Cristina Kirchner, en Alternativa Federal reafirmaron el camino que quieren tomar en lo que resta del año electoral. Los principales dirigentes del espacio descartaron la posibilidad de competir en una interna con la dupla liderada por Alberto Fernández y ratificaron que en estas elecciones habrá una fórmula que represente una tercera vía diferente a Cambiemos y Unidad Ciudadana.
Juan Schiaretti, Miguel Ángel Pichetto, Juan Manuel Urtubey y Roberto Lavagna no están dispuestos a armar una fórmula para luego competir en una PASO con el ex jefe de Gabinete y la ex presidenta de la Nación, idea que quiere llevar adelante Sergio Massa y que expondrá en la reunión que los fundadores de Alternativa Federal mantengan esta semana en la ciudad de Buenos Aires.
En el encuentro que se llevará a cabo el próximo miércoles, Massa planteará que la mejor opción para que el espacio subsista es cerrar filas, consolidar una fórmula y competir en una interna opositora con el kirchnerismo. De esa forma, y en caso de lograr un triunfo, la dupla de Alternativa Federal se quedaría con toda la representación del peronismo. Así lo entiende el ex intendente de Tigre, que es seducido por Alberto Fernández para dar el salto hacia el kirchnerismo, pero que, por el momento, se mantiene dentro de la fuerza que se creó para diferenciarse del armado K.
La idea del líder del Frente Renovador quedó impregnada en declaraciones públicas que hizo en la noche del domingo. "No podemos ser funcionales a que la división y las mezquindades de la oposición permitan que Macri siga en el gobierno", afirmó en una entrevista. Su discurso se emparentó con el que los impulsores de la unidad peronista han repetido en los últimos meses. Unidad para evitar el triunfo de Cambiemos.
Schiaretti, Urtubey y Pichetto representaron la línea más dura contra el sector K desde la conformación de Alternativa Federal. Tienen programas políticos diferentes, una concepción del manejo del poder distinta a la del kirchnerismo y una postura ante la negociación con el oficialismo que es diametralmente opuesta a la de Unidad Ciudadana. En definitiva, en esos argumentos anclan su reticencia a generar una alianza con el sector que lidera la ex jefa de Estado. Esa postura será, en un principio, la que dejen al descubierto en la reunión del miércoles.
Del encuentro que compartan los cuatro debe salir una hoja de ruta definida con claridad. Esa es la intención que tiene el gobernador de Córdoba, además de conocer cuáles serán los pasos a futuro que den sus socios políticos y discutir el formato en el que se definirán las candidaturas. Todos comparten la idea de unas PASO, pero el tablero cambió en dos oportunidades en el último tiempo: cuando entró en acción Roberto Lavagna y aseguró que buscaría una candidatura de consenso, y hace pocas horas cuando Massa incorporó al debate la idea de competir, pero dentro de un esquema en el que también esté el kirchnerismo.
En el búnker del ex ministro de Economía creen que Massa terminará cerrando una alianza con el ex jefe de Gabinete y Cristina Kirchner. Además, consideran que el tiempo se agota y que la tercera vía ingresa en etapa de definiciones concretas. "Hay que saber quién va a trabajar por un espacio del medio y quién no. Massa tiene que definir de qué lado está", reflexionó una pieza clave en el armado de Lavagna.
"La estrategia de Sergio es 100% contraria a la de Alternativa Federal. Buscar romper la grieta no es una característica que tiene el espacio, es su esencia. No hay ninguna posibilidad de ir a una interna con el kirchnerismo", afirmó el dirigente lavagnista. El vínculo entre Massa y Lavagna está congelado. Esa frialdad se traduce en la falta de consensos entre ambos y las críticas que cruzan entre los dos espacios políticos.
En Salta la línea de interpretación es similar a la de Lavagna pero la relación entre Urtubey y Massa es diferente. Mantienen diálogo fluido. Sin embargo, no hay acuerdo en el camino a seguir en el corto plazo. "No hay ninguna chance de competir con el kirchnerismo", advirtió un funcionario de peso en el gabinete salteño.
El rol de estratega que jugará Schiaretti en los próximos días será clave para el futuro de Alternativa Federal. En Córdoba están convencidos de que al espacio le falta determinación y que la jugada de Cristina los obliga a reaccionar con inmediatez para que el esquema no corra riesgo de desaparecer. Movilidad, determinación y un rumbo claro. Eso es lo que creen que necesitan para meterse de lleno en la pelea por la presidencia.
En el massismo aún no hay claridad sobre cuál será el rumbo que tome el líder del espacio. Massa quiere hablar con los gobernadores del PJ que están – o estaban – dentro de Alternativa Federal para conocer si realmente jugarán todas sus fichas detrás de la candidatura de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Dialogará con ellos en el corto plazo para conocer, de primera mano, si existe o no determinación de acompañar un proceso en el que la ex presidenta siga teniendo un marcado liderazgo.
El ex intendente está decidido a mantener su prencandidatura presidencial en pie. No va a ser candidato a gobernador, como quisieran en el kirchnerismo. En el esquema federal le reclaman definiciones más claras y concisas sobre su futuro. Desde Unidad Ciudadana lo intentan convencer para que dé el salto y se encolumne detrás de la nueva fórmula.
El gobierno nacional sigue con atención la jugada del peronismo federal y la reconfiguración del escenario electoral. La figura de Cristina se mantiene presente al otro lado del río. Su corrimiento a un supuesto segundo plano no cambia la polarización que está marcada en la política nacional. Por lo que la incertidumbre está atada a los pasos del peronismo, donde, a su vez, esperan el resultado de la convención radical y la decisión que tomarán los principales dirigentes radicales de Cambiemos con respecto a su continuidad en la coalición.
En paralelo a las conversaciones del círculo peronista, Alternativa Federal está cerca de lograr la fusión con el socialismo, un sector del radicalismo y el GEN. Si se logra el acuerdo, se formaría un nuevo frente electoral en el que convergerían todas las fuerzas políticas. Las negociaciones por las alianzas entraron en su etapa final. En un mes se multiplicarán las certezas. Hasta ese entonces las dudas nacerán cada mañana y la desconfianza atravesará a la tercera vía.
Seguí leyendo: