"Ella te necesita cerca", le dijo alguna vez Néstor Kirchner a Alberto Fernández cuando ya estaba fuera del Gobierno. El ex jefe de Gabinete se había distanciado después de la pelea con el campo por la Resolución 125, pero seguía charlando con su amigo ex Presidente. Lo hacían, de alguna manera, a escondidas de Cristina Fernández, entonces Presidenta de la Nación.
Hay quienes aseguran que el santacruceño insistía en intentar reconciliarlos. No pudo y murió sin que ellos hubieran vuelto a hablar. Lo hicieron, finalmente, tras algunas reuniones de Alberto Fernández con Juan Cabandié, casi un 'hijo' político de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández, íntimo amigo de Máximo Kirchner. Como con los intendentes bonaerenses, el diputado nacional, nieto restituido de Abuelas de Plaza de Mayo, tomó varios cafés con Alberto Fernández a riesgo de que lo tildaran de 'traidor'.
Desde el viernes, cuando le respondió que sí a Cristina Kirchner a su propuesta para compartir la fórmula presidencial, y luego del anuncio a través de las redes sociales del sábado a las 9, el ahora precandidato presidencial se puso a trabajar en su agenda. De apuro armó un viaje a Santa Cruz porque Alberto Fernández quiere que su primera actividad tenga como referencia a Néstor Kirchner, que la primera imagen como precandidato presidencial tenga que ver con él. Como no consiguió pasaje para el domingo a la noche tuvo que sacar en el primer vuelo de la mañana de este lunes.
En Río Gallegos la agenda de Fernández arranca con una reunión con la gobernadora Alicia Kirchner, hermana del ex presidente; sigue con una charla con todo su gabinete y luego compartirá una serie de actividades con el Partido Justicialista local. En la agenda oficial no figura pero no se descarta que visite el mausoleo donde se encuentran los restos de Néstor Kirchner.
Desde el anuncio, Fernández solo salió de su departamento en Puerto Madero para pasear a su perro Dylan y para una entrevista radial con su amigo desde hace 43 años Eduardo Valdés, muy amigo también de CFK. Lucrecia Cardoso, de "Un poco nomás", le preguntó sobre el ex Presidente. "Néstor fue alguien muy importante, no fue cualquier persona para mí, en mi vida política hubo un antes y un después. A veces me acusan de nestorista y estoy orgulloso de ser nestorista", respondió. Luego contó que al charlar con CFK este fin de semana le avisó que en su viaje a Santa Cruz le gustaría ir a visitarlo. Sin que le repreguntaran reveló: "Cuando Néstor se murió estuve meses y meses soñando con Néstor". No pudo seguir hablando porque se le quebró la voz.
En 48 horas el ahora precandidato habló con muchos intendentes y con todos los gobernadores del PJ, excepto con dos. Si algo identifica a Fernández es su manejo del arte de la negociación: a algunos los llamó él, otros lo llamaron, con todos habló sobre la urgencia de unificar al justicialismo. De los peronistas solo le faltó conversar con Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey, los más distantes de todos que preparan una cumbre para mitad de semana con el cordobés como organizador.
Todavía no armó el equipo de campaña, aunque se intensificaron las conversaciones de los integrantes del llamado Grupo Callao que él armó y coordina, integrado por sub 45 de la política.
El martes volverá a Buenos Aires en el primer vuelo para acompañar a Cristina Kirchner en el inicio del primer juicio oral en su contra, donde él será su testigo.
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