Macri considera que la fórmula Fernández-Fernández fortalece su candidatura presidencial

Califica que fue un error político de Cristina designar a Alberto Fernández como candidato a presidente y que sus chances electorales se benefician

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Mauricio Macri (Bloomberg)
Mauricio Macri (Bloomberg)

En la intimidad de la quinta de Olivos, Mauricio Macri comentó en familia su mirada sobre la decisión que tomó Cristina Kirchner de colocar a Alberto Fernández como candidato presidencial del kirchnerismo. Macri considera que la designación de Fernández es una muestra de debilidad, torpeza y locura, y que potencia su propia candidatura presidencial ante la eventual fractura de Alternativa Federal que está en jaque por la pulseada interna que protagonizan Sergio Massa y Roberto Lavagna.

Debilidad

Para Macri, la designación de Alberto Fernández es una señal de "debilidad". El Presidente cree incluso que los mercados van a festejar la inesperada fórmula kirchnerista. Sostiene que si CFK hubiera pensado que ganaba en el balotaje, jamás habría designado a su ex jefe de Gabinete.

En la quinta de Olivos, Macri repasó los videos de Fernández cuestionando la administración de Cristina Kirchner, que de a decenas le llegaron a su Whatsapp durante todo el día. Uno en particular le llamó la atención: Fernández en chaleco y camisa blanca, criticando a CFK por su negativa a reconocer los índices de pobreza que golpearon al país durante su gestión.

El Presidente consultó en su círculo más cercano sobre la eventual reacción de los mercados frente a la decisión de Cristina Kirchner de postularse como candidata a la vicepresidencia. Y la respuesta fue inmediata. "Van a subir los bonos. Es una señal de pérdida de confianza del kirchnerismo, que vendía un triunfo en primera vuelta", le aseguraron a Macri en Olivos, a su regreso de un acto de Cambiemos en el Club 17 de agosto de Villa Pueyrredón.

Torpeza

Además de caracterizar como un gesto de debilidad el anuncio de la fórmula Fernández-Fernández, Macri evaluó como una "torpeza" la designación del ex jefe de Gabinete como candidato presidencial del kirchnerismo. Macri recordó la designación de Amado Boudou  como vicepresidente de CFK -sin consultar a nadie– y la reiteración de idéntica estrategia con Carlos Zannini, que era una especie de Caballo de Troya en la formula que lideraba Daniel Scioli.

Daniiel Scioli nunca aceptó la candidatura de Zannni, que fue una imposición de CFK
Daniiel Scioli nunca aceptó la candidatura de Zannni, que fue una imposición de CFK

El Presidente completa su caracterización de torpeza cuando refiere que Fernández quedó muy desgastado por la primera decisión de la Corte Suprema de solicitar la causa de Vialidad que pondrá a Cristina en el banquillo de los acusados y por su presunta responsabilidad en la difusión de una noticia falsa sobre supuestas cuentas en el exterior que afectaron las chances de Elisa Carrió y Enrique Olivera en los comicios de 2007.

Locura

Tras considerar que la nominación de Alberto Fernández implica debilidad y torpeza, Macri evaluó que la postura de CFK también significa un rasgo evidente de "locura". El presidente comentó a sus allegados que la mejor elección era Axel Kicillof -que "es joven y honesto", y que la designación del ex funcionario será un error  con "dimensión épica".

Para explicar su concepto de locura política respecto a la designación de Fernández, Macri comentó a sus allegados el siguiente ejemplo: "Si nombro como candidato a presidente a uno de mis ministros y yo me pongo como vice, ¿qué van a pensar los que están mirando desde afuera?", preguntó con retórica. Y él mismo se contestó: "Que lo voy a manejar yo, obvio. Por eso, digo, lo de Cristina es una locura".

Macri tiene pésima relación con Alberto Fernández. El ex jefe de Gabinete está acostumbrado a castigarlo en sus declaraciones periodísticas y el presidente aguarda un eventual debate público para ajustar cuentas. "Alberto es oscuro", repite Macri como una letanía.

Radicales a la carga

Si los radicales continúan con su plan original, en la Convención Nacional del 27 de mayo definirán un plan de acción que tiene dos ejes básicos: ampliar la coalición Cambiemos y proponer unas PASO competitivas entre Macri y un eventual candidato propio. Los radicales afirman que el Presidente está en una posición de debilidad y que el mejor antídoto para esa situación es una competencia interna que permita sumar volumen y votos a Cambiemos.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, escuchó los planteos radicales y respondió con su habitual lógica cartesiana. "Cada gobernador eligió su cancha, y hasta desdobló la elección para cumplir con sus planes electorales. Entonces, si lo hicieron los gobernadores, cómo no lo va a hacer el Presidente", contestó Peña ante las propuestas públicas y reservadas del titular del radicalismo, Alfredo Cornejo.

En este contexto político, las declaraciones del jefe de Gabinete tienen un correlato obvio y preciso. Si Macri no quiere internas competitivas, porque considera que es lo mejor para la campaña presidencial, entonces no habrá unas PASO que impliquen una disputa entre los socios mayoritarios de Cambiemos.

Alfredo Cornejo, titular de la UCR. Insiste con ampliar Cambiemos y unas PASO competitivas
Alfredo Cornejo, titular de la UCR. Insiste con ampliar Cambiemos y unas PASO competitivas

Este mensaje político llegó sin escalas al bunker de Cornejo, quien se quedó con la tarea de redactar un documento institucional que pondrá consideración de la Convención Radical. El gobernador de Mendoza entiende las razones de Peña, pero igual insistirá con la ampliación partidaria de Cambiemos y la posibilidad de designar a un candidato propio que dispute las PASO a presidente con Macri.

Si Cornejo insiste con sus propuestas políticas, y estas propuestas son ratificadas por la Convención Nacional, Macri propondrá una alternativa que puede provocar un shock en la UCR.  El Presidente aceptaría disputar unas PASO competitivas -quizás con Martín Lousteau-, pero a cambio propondrá que cada socio político presente sus listas completas con sus propios candidatos.

Es decir, Macri compite con un candidato radical y sus listas a senadores y diputados no representan a Cambiemos, sino al PRO. Y el radicalismo, si quiere ir a la competencia por la fórmula presidencial, tiene que presentar sus propias listas sin la integración de los candidatos de PRO. Una perspectiva que disuadiría al radicalismo de competir con la fuerza del Presidente, ya que complicaría las chances de sus legisladores.

Listas por su orden, y el que gana en las PASO se queda con todo. Esa es la propuesta de Macri para discutir los planteos políticos de Cornejo y sus correligionarios, que tendrán su respaldo institucional en la convención radical que se hará en Parque Norte.

Macri sostiene que la decisión de Cristina fortalece su propia candidatura presidencial y abre un fuerte debate en Alternativa Federal, en donde compiten Massa y Lavagna con distintas estrategias electorales. El Presidente cree que terminará arreglando la interna con el radicalismo -no descarta ofrecer la vicepresidencia- y que el tándem Fernández-Fernández polariza aún más los comicios generales. Macri asume que es ahora o nunca.

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