Mario Negri es radical paladar negro, fue derrotado sin atenuantes por Juan Schiaretti en las últimas elecciones provinciales en Córdoba y cree que Mauricio Macri tiene que ser candidato a presidente de Cambiemos. Negri conoce los códigos del poder y sobresale por su respeto a la lealtad política. "Yo no soy el candidato del gobierno", dijo cuando ya se sabía que Schiaretti arrasaba en la segunda provincia del país. Fiel a tácitos códigos políticos, trató de despegar a Macri de una derrota que sería histórica.
Marcos Peña conoce los códigos de Negri, y en tributo a esos códigos, posteó una foto en sus redes con un título que se explica solo: "Con mi amigo Mario Negri". El jefe de Gabinete sabe que la Casa Rosada equivocó la estrategia electoral en Córdoba -donde Cambiemos fue fracturado- y con ese tuit trata de reparar un daño que traerá consecuencias políticas en el radicalismo.
A diferencia de Alfredo Cornejo, gobernador radical de Mendoza, Negri sostiene que Peña debe permanecer como jefe de Gabinete y que no tiene sentido abrir una interna para poner en jaque a la candidatura de Macri. Amigo personal de Elisa Carrió, hará campaña presidencial en Córdoba cuando se cierren las listas el próximo 22 de junio.
La amistad de Negri con la diputada de la Coalición Cívica quedó demostrada cuando la socia fundadora de Cambiemos criticó a los dirigentes que no lo apoyaron: "En el fondo, tengo cierto amargo desengaño. Qué terrible es que en las derrotas se borren todos, me dan asco. La vida es lucha, y yo que soy una derrotada consuetudinaria se que gracias a esas derrotas se evito ser Venezuela y pudimos ser una república".
Y dejó una advertencia: "Quiero formar parte y formé parte de la nueva política. De la vieja política, yo me borro. Y me voy. ¿Qué van a hacer si nos derrotan, se van a borrar? Yo no estoy para borrarme. Pero si esa es la política, estoy dispuesta a no estar. Porque no me gusta esa política, no es humanista".