Con 148 votos a favor, la cámara de Diputados le dio sanción definitiva esta tarde a la ley de financiamiento de los partidos políticos, que introduce la bancarización y trazabilidad de los aportes y permite las contribuciones de empresas a las campañas electorales, que habían sido prohibidas a fines del 2009.
El Gobierno logró la aprobación de la ley con el apoyo del Frente Renovador y del PJ federal -Argentina Federal-. El bloque del Frente Para la Victoria, en tanto, rechazó el texto: había llegado al recinto con un dictamen de minoría que planteaba solo el aporte estatal.
De esta manera, la Casa Rosada logró uno de los principales objetivos que tenía en relación al financiamiento de la campaña presidencial de este año: la posibilidad de recaudar dinero de las empresas, una práctica que, de todos modos, tuvo lugar en las últimas dos campañas del oficialismo.
"Acá se cree que legalizando el financiamiento de las empresas no va a haber financiamiento ilegal", planteó durante el debate Agustín Rossi, jefe del bloque K.
La sesión, como en la Cámara alta, no duró más de cinco horas. Y casi que no hubo cruces: fue una discusión mesurada, como en el Senado.
"Celebramos que se haya alcanzado el consenso para avanzar en aquellos puntos clave que aseguren para las elecciones de este año un financiamiento de campañas más transparente, equitativo y bajo el escrutinio efectivo de la Justicia electoral", explicó a este medio Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, que siguió toda la sesión desde el recinto. Rogelio Frigerio celebró la sanción desde las redes sociales.
Hasta el inicio de la sesión aún había dudas en torno a sí el oficialismo conseguiría o no la mayoría especial -129 votos- para darle sanción definitiva al proyecto. El Senado lo había aprobado a mediados del mes pasado después de intensas negociaciones entre el PJ y la Casa Rosada.
Hubo conteo de votos hasta último momento. La diputada Graciela Ocaña, por ejemplo, no tenía previsto hacerse presente en la sesión por cuestiones personales. Finalmente apareció para la votación.
Si bien la Coalición Cívica de Elisa Carrió acompañó la media sanción en general, rechazó en particular varios de los artículos aprobados en la Cámara alta. Principalmente el 20 y 21, que permiten desde ahora los aportes de personas "físicas y jurídicas" y establecen un tope del 2% por cada uno de ellos del gasto total. Ambos fueron aprobados por 137 y 136 votos, respectivamente. Javier Campos fue el único de los diputados del bloque de la CC que acompañó dichos artículos.
La ley introduce además un "registro de empresas de encuestas y sondeos de opinión" que estará bajo la órbita de la Cámara Nacional Electoral. Y suma peritos al cuerpo de la CNE para auditar los informes de los partidos políticos.
En diciembre del año pasado había sido la propia Carrió la que había hecho naufragar el tratamiento del proyecto por su negativa a acompañar las contribuciones empresarias.
El texto, que modifica la ley 26.215, había sido ingresado por la Casa Rosada el 20 de julio del año pasado, a las apuradas, por la denuncia por irregularidades en el financiamiento de la campaña bonaerense de Cambiemos del 2017. Desde esos días hasta hoy pululó entre Diputados y el Senado.
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