Carrió vuelve a reavivar las internas en Cambiemos mientras prepara la convención de su partido para respaldar la candidatura de Macri

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Elisa Carrió, el domingo, junto a Mario Negri
Elisa Carrió, el domingo, junto a Mario Negri

Elisa Carrió volvió a la centralidad.

Y lo hizo como acostumbra: como un torbellino que inquieta a la coalición de gobierno y que reaviva la furia de sus principales detractores internos, mientras en la Coalición Cívica pulen detalles del congreso nacional partidario del próximo sábado en el que la diputada ofrendará un respaldo a la reelección de Mauricio Macri.

Ayer por la tarde, Carrió distribuyó un audio que tituló "las elecciones de Córdoba y la república" en el que desparramó muy duras críticas al seno de la coalición por la posición de Cambiemos frente a la candidatura de Mario Negri. "Perdieron los que no acompañaron a nadie, los que se borraron, los que eran dueños de Cambiemos en Córdoba y no estaban en ningún lado. Qué terrible es que en las derrotas se borren todos. Me dan asco", dijo "Lilita".

Agregó: "La vida es lucha, es adversidad, la vida no es compartir el éxito y alejarse en la derrota, me parece inhumano, me parece servil". Habló de la política "clásica y humanista" y de la política "posmoderna, mentirosa, falaz y pegada solo al éxito". Y dijo que el "ministro del Interior acompañó siempre e hizo su sociedad con los gobernadores del PJ". "A Patricia Bullrich, mejor no contestarle", siguió.

Los dichos de Carrió de ayer fueron la segunda parte de la rabieta que empezó el domingo, en Córdoba, tras la derrota de Negri. Después del categórico triunfo de Juan Schiaretti, y del quiebre de Cambiemos en esa provincia, la diputada había vuelto a cargar contra el ministro del Interior, sobre quién ya había puesto la lupa en octubre del 2018: "Puede ser presidente, pero del PJ", dijo en aquel momento.

"Hubiese preferido que algún ministro del Interior acompañe más a los referentes de Cambiemos. Solo lo veo con gobernadores peronistas", insistió en compañía de Negri.

En el apartado de uno de los salones del hotel Holiday Inn, en el barrio Poeta Lugones de la capital cordobesa, los dirigentes que acompañaron en la noche del domingo al jefe del interbloque de Cambiemos estaban furiosos con Nicolás Massot, a quien culparon, con nombre y apellido, de la decisión de Ramón Mestre de pegar la elección municipal con la provincial. Una acusación que en el entorno del diputado del PRO rechazan de plano. Para el legilador, Carrió fue la principal razón por la que se partió la alianza.

La fisura en Cambiemos en su versión provincial terminó de tensionar por completo la relación entre un sector del PRO -la llamada "ala política", vinculada a Frigerio, Emilio Monzó y Massot- y la Coalición Cívica. Los esfuerzos pasan en estos días por recomponer la alianza cordobesa, con el objetivo de perder la menor cantidad posible de legisladores -cinco- que la coalición pone en juego en las elecciones de octubre.

El viernes, Carrió había participado de la reunión de campaña en Olivos en la que estuvieron Marcos Peña, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta y que contó con la breve presencia del Presidente.

La inclusión de la diputada en esa mesa y la ausencia de Frigerio, que suele participar de los encuentros vinculados a la campaña, es una muestra de las pujas y de los delicados equilibrios internos.

Rogelio Frigerio con el gobernador de Chaco, Domingo Peppo
Rogelio Frigerio con el gobernador de Chaco, Domingo Peppo

A última hora de la tarde de ayer, el jefe de ministros publicó en sus redes sociales un par de frases relacionadas directamente con los dichos de la líder de la CC. "Creemos en una política humanista, transformadora de la realidad, transparente y al servicio de los ciudadanos. Con aciertos y errores, pero siempre buscando cuidar a las mujeres y hombres que nos representan en cada elección", escribió en su cuenta de Twitter.

Para algunos dirigentes de la Coalición Cívica, las palabras de Peña "ratifican" a Carrió. Para otros, al revés. Algunos dicen que fue "ambiguo". El jefe de Gabinete hace equilibrio hacia adentro. Tiene un traje para cada ocasión. Con la diputada mantiene, desde el año pasado, un vínculo muy fluido. Solo la legisladora y el funcionario saben si es genuino o si, por el contrario, es solo por mutua conveniencia. La mayoría se inclina por lo segundo.

Con ese bagaje, Carrió cerrará este sábado el congreso nacional de la CC en el Club Sirio Libanés del barrio porteño de Saavedra. Su propia convención a diez días del encuentro de la UCR que promete discusiones de alto voltaje por el futuro de Cambiemos.

"Ratificación de la pertenencia a Cambiemos", "respaldo al Presidente" y "no lugar a ninguna otra especulación", resaltan en la Coalición sobre las conclusiones a comunicar el sábado. Del encuentro participarían dirigentes extrapartidarios que aún no están confirmados. ¿Peña? ¿María Eugenia Vidal? ¿Horacio Rodríguez Larreta? Estos últimos, que viajaron a hacer campaña por Negri, de buen presente con Carrió.

El PRO tiene toda su atención, sin embargo, en la convención radical de Parque Norte del próximo 27 de mayo. Gerardo Morales, Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés, Ernesto Sanz, Mario Negri, Luis Naidenoff, Ramón Mestre, José Corral, Enrique Nosiglia, Ricardo Alfonsín y Federico Storani, entre otros, resolverán cómo y de qué manera sigue la UCR dentro de Cambiemos.

A Macri no lo agobia solo la crisis económica. Su postulación está cada vez más atravesada por los cortocircuitos internos.

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