La seguridad de la Casa Rosada se vio alterada esta mañana cuando un hombre armado quiso ingresar para entrevistarse con el presidente Mauricio Macri.
Fuentes oficiales explicaron a Infobae cómo fue el extraño suceso. Francisco Ariel Muñiz, de 36 años, se presentó en la puerta de Balcarce 78 y aseguró que tenía agendada una reunión con el jefe de Estado, que en el momento de la detención se encontraba en el interior, reunido con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Luego de verificar que su nombre no aparecía en los registros oficiales, el personal de seguridad le explicó al hombre que no podía ingresar a la Casa de Gobierno y lo invitó a retirarse.
En una actitud sospechosa, Muñiz tiró un portafolio plateado y salió corriendo, lo que activó los protocolos de emergencia de la Casa Rosada. El hombre fue apresado a pocos metros, en la boca del subte ubicada en Balcarce e Hipólito Yrigoyen.
Rápidamente se dio intervención a la Brigada antiexplosivos que revisó el portafolio plateado -que quedó arrojado entre la reja y la puerta de la Casa de Gobierno- y constató que en su interior había un revolver Magnum, calibre 44, con el número de serie limado. El arma, confirmó la ministra Patricia Bullrich, no tenía municiones.
El juez Ariel Lijo, que subroga el Juzgado Federal Nº11 de Claudio Bonadio, quedó a cargo de la investigación.
En un comunicado de prensa, Presidencia de la Nación informó: "Personal de seguridad de la Casa Rosada, dependiente de la Casa Militar, detuvo esta mañana y puso a disposición de la justicia, a una persona que, aduciendo tener una audiencia con el presidente Mauricio Macri, intentó ingresar llevando un arma de fuego en su portafolios".
"Al constatarse que la audiencia con el Presidente no existía, el hombre intentó dejar el maletín que contenía un revólver Magnum 44 Taurus. El detenido fue identificado como Francisco Ariel Muñiz, de 36 años", precisó tal como había adelantado Infobae.
Fuentes policiales calificaron a Muñiz como "un artesano habitué a las rejas de Casa Rosada" que discutió con personal de la Policía Federal Argentina, solicitó una audiencia con el Presidente, y arrojó una caja que tenía en su interior un revólver.
No es el primer llamado de atención en la seguridad presidencial. Un tiempo atrás, un hombre quiso ingresar con un auto a la Casa Rosada. Un Renault 19, de color gris, circulaba por la calle Hipólito Yrigoyen y al llegar a su cruce con Balcarce se desvió e impactó contra el portón de ingreso.
Personal de seguridad de la Casa de Gobierno solicitó la colaboración de la Brigada de Explosivos, con perros especialmente adiestrados, para revisar el auto, aunque todo dio resultado negativo. El coche estaba apto para circular, tenía una cédula verde y un certificado de discapacidad.
En aquel momento, su conductor fue trasladado al Hospital Argerich, donde quedó internado con custodia policial. La investigación estuvo a cargo del juez federal Sergio Torres.
También se vivió un episodio similar en la quinta familiar del Presidente "Los Abrojos", en la localidad de Malvinas Argentinas. En noviembre del año pasado, cuatro personas fueron detenidas cuando intentaron ingresar a la residencia, donde se encontraba Macri descansando con su familia. Fue a bordo de un Volkswagen Gol negro y se anunciaron como familiares del mandatario.
La custodia presidencial logró frenarlos antes de que pudieran pasar el primer anillo de seguridad dentro de la residencia y los detuvieron minutos después luego de protagonizar una persecución por el barrio Los Polvorines, donde está ubicada la quinta. Los Abrojos es la residencia donde el Presidente suele pasar los fines de semana y es una propiedad histórica de su familia.
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