Córdoba, la segunda ciudad más relevante del país en términos electorales detrás de la ciudad de Buenos Aires, decide este domingo si le otorga la reelección al gobernador peronista Juan Schiaretti o si opta por el candidato de Cambiemos, el diputado Mario Negri, o el intendente radical Ramón Mestre. Unidad Ciudadana, por su parte, se bajó de la pelea electoral.
Hay más de dos millones de personas habilitadas en el padrón, con la particularidad que el 22% de ellas son jóvenes de entre 16 y 28 años que votan por primera vez.
El primero de los candidatos en emitir en sufragar fue el actual intendente de Córdoba Capital, Ramón Mestre. Arribó a una escuela céntrica a las 8.50 y tras saludar uno por uno a los fiscales de mesa ingresó a una especie de cuarto oscuro improvisado con un biombo de cartón para emitir su voto.
Todo el proceso fue transmitido por televisión y fotografiado no solo por profesionales sino también por otros votantes curiosos, prácticamente sin intimidad. Sin embargo, el radical se mostró sonriente en todo momento y posó para las cámaras. Incluso, pudo sortear con liviandad la consulta de uno de los periodistas que le recordó que las encuestas no lo favorecen y que los radicales podrían perder la intendencia de la ciudad . "Los radicales también podemos ganar. Seamos prudentes. Estamos en veda y vamos a dejar que la gente se exprese", le respondió.
Dijo que su cábala será similar a las de otros elecciones, que consiste en "estar todo el día compartiendo en familia". Y admitió que la encargada de hacer el asado será su suegra.
Cambiemos llega fracturado a la elección cordobesa ya que no presentó candidatos propios. Se dividió en una lista "oficial" de la UCR, presidida por Mestre; y una alianza compuesta por el Frente Cívico, la Coalición Cívica-ARI y el PRO, que postula al diputado nacional de Cambiemos Mario Negri.
Una hora después, alrededor de las 9.30 horas fue el turno del actual gobernador, Juan Schiaretti. Arribó al Instituto Salesiano sin hacer declaraciones y al ingresar al edificio fue recibido por la directora de la institución, quien lo acompañó hasta la mesa 2120 para emitir su voto.
El trámite le llevó apenas 10 minutos debido a la poca concurrencia de votantes en ese lugar. Y tras firmar el acta, saludó de manera muy afectuosa a los fiscales de mesa y a los ciudadanos que se le acercaron para sacarse fotos.
"Es apresurado hacer una lectura nacional de la elección de Córdoba", dijo al ser consultado por la prensa sobre las repercusiones que podría generar su posible triunfo en la Casa Rosada.
"Es una elección que no tienen nada que ver con la elección nacional", remarcó al emitir este domingo por la mañana su voto. Y aclaró: "Los cordobeses cuando elegimos a nuestros candidatos provinciales y municipales siempre decimos que 'los de afuera son de palo'. Y eso rige para cualquier partido político".
El mandatario cordobés también se refirió a su negativa a debatir con los otros candidatos durante la campaña: "Hicimos una campaña sin agredir a nadie, con humildad y sin contestar agravios, insultos y críticas . No corresponde que hoy me ponga a comentar eso".
Destacó que hoy "es un día de la democracia" y pidió que "los cordobeses concurran en forma masiva a elegir a sus gobernantes". Además, ponderó la utilización de la boleta única: "Es la tercera vez que votamos así. Esto garantiza más transparencia y evita maniobras con los cortes de la boleta sábana".
El diputado radical Mario Negri fue el último de los candidatos en emitir su voto. Llegó pasadas las 11 horas acompañado por su nieto Cristóbal, de 7 años, y tuvo que hacer fila para sufragar ya que había más de una docena de personas esperando en el lugar.
Al igual que Schiaretti, el radical negó que la elección en Córdoba sea un "termómetro para el Gobierno" y bromeó acerca del apoyo que recibió de los principales referentes del oficialismo. "Son todos amigos", dijo en alusión a Elisa Carrió, María Eugenia Vidal, Gerardo Morales y Horacio Rodríguez Larreta.
Y recordó que el actual gobernador también tuvo respaldo de importantes figuras del peronismo. "El también recibió la visita de Lavagna, Tinelli, Urtubey…salvo que hayan venido de turistas", chicaneó.
Negri se lamentó del "silencio" que hubo durante la campaña y dijo que "estuvo tapada de anestesia". Admitió que tuvo una competencia muy fuerte y remarcó que "competir contra el Estado no es fácil". Sin embargo, se mostró esperanzado en que los cordobeses también apuesten por el cambio.
Criticó con dureza la implementación de la boleta única, a la que calificó de "confusa", y se preocupó por remarcar que no responde a La Rosada: "No soy el candidato del Gobierno. Soy el candidato de tres partidos".
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