El peronismo volverá a gobernar Córdoba capital después de 43 años. El diputado nacional Martín Llaryora, quien fue vicegobernador de Juan Schiaretti hasta el 2017, logró un amplio triunfo y será el nuevo intendente de la ciudad más grande e importante de la provincia. La victoria, además, fue un golpe seco para Cambiemos, que gobernaba desde 2015 con el radical Ramón Mestre a la cabeza.
El último gobierno peronista en la capital provincial fue protagonizado por Juan Carlos Ávalos, que asumió la intendencia en 1973 en representación del Frente Justicialista de Liberación. Con intervalos, por problemas de salud, gobernó durante un año. En 1974 falleció y su lugar lo ocupó José Domingo Coronel, un concejal que tomó el poder hasta 1976, cuando cayó por el golpe de Estado.
Coronel tuvo en su Gabinete al ex gobernador José Manuel de la Sota y fue la última expresión peronista que tuvo la localidad en el poder hasta este 2019. Luego, vinieron años de intervenciones militares y gobiernos radicales.
Entre 1999 y 2003 el peronismo formó parte del gabinete del ex intendente Germán Kammerath (UCeDé), quien fue electo vicegobernador de Córdoba en el 99, en una fórmula que compartió con De la Sota. Pero luego renunció para postularse en las elecciones municipales.
El triunfo contundente de Llaryora está en sintonía con el que logró el gobernador Juan Schiaretti en la provincia. El peronismo arrasó en Córdoba en las dos jornadas electorales que tuvo, ya que el 14 de abril hubo elecciones en 127 municipios y logró recuperar las intendencias en 28. Localidades que estaban en poder de la UCR y de partidos vecinales.
Córdoba tiene 426 municipios y comunas. Este domingo se eligieron autoridades en 243 localidades pero los resultados aún no están cerrados, motivo por el que en el oficialismo provincial no saben cuántos municipios lograrán gobernar.
Un dato que marca el revés que sufrió el gobierno nacional en los comicios cordobeses es el triunfo de Schiaretti en la localidad de Marcos Juárez, el lugar donde se fundó Cambiemos. En esta oportunidad el gobernador cordobés logró obtener cerca del 65% de los votos. Una victoria contundente en un territorio en el que los últimos años siempre ganó la alianza entre el PRO y la UCR.
El peronismo ganó en Saldán, Las Perdices, Villa Cañada del Sauce, San José de las Salinas, Villa San Isidro, Inriville, Pozo del Molle, Caminiaga, Quilino, Las Rabonas, Ucacha, Obispo Trejo, La Higuera, Cintra, San Marcos Sud, Valle Hermoso, Balnearia, Monte Maíz, Del Campillo, Italo, Santa Cruz del Lago, Wenceslao Escalante, Villa Sarmiento, Diego de Rojas, Villa Cura Brochero y San Roque.
Muchos de los municipios gobernadores por el radicalismo decidieron desdoblar las elecciones porque los intendentes advertían que el triunfo del peronismo en la provincia sería arrollador. La percepción de los jefes comunales fue correcta. Si hacían coincidir los comicios, hubiesen sido perjudicados por la ola triunfalista que encabezó Schiaretti.
Schiaretti y Llaryora se convirtieron en una sociedad ganadora. Fueron los protagonistas de la victoria en el 2015 y tres años después y protagonizando dos candidaturas diferentes, lograron instalar al peronismo en la cúpula del poder cordobés.
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