Condenado a cuatro años de prisión efectiva por comandar una banda que se dedicaba a la evasión y a la espera de que la justicia haga lugar a un pedido de arresto domiciliario luego de su fuga hacia el Caribe, Alberto Samid no deja de tener problemas judiciales. Ahora la AFIP le reclama $36 millones, entre IVA y Ganancias al frigorífico El Fuego y El Agua, del que era socio.
Ya existía una denuncia anterior sobre ese frigorífico por empleados en negro, tal como detalló Infobae hace un mes. Pero ahora las sospechas apuntan al delito de "evasión agravada". Fuentes del caso explicaron que se trataría de "una maniobra de omisión de declaración de compras" durante 2016.
Los inspectores de la AFIP descubrieron las irregularidades cuando "cruzaron las facturas del frigorífico con las declaraciones juradas de los socios". "Así se detectó que faltaban declarar compras", explicaron las fuentes consultadas a Infobae. Del reclamo total, 26 millones de pesos corresponden a Ganancias y 10 millones en concepto de IVA.
En la denuncia que se hizo en los últimos días y tramita en el juzgado 3 de Morón, se asegura que "hay responsabilidad solidaria de Alberto Samid como socio de la empresa" y "por lo tanto se le puede reclamar el pago de la deuda a él". El otro socio de la empresa se llama José María Suárez.
La firma se formó en octubre del 2009 y está sospechada de tener al 98 por ciento de sus empleados trabajando sin registros, tal como lo plantea una denuncia que tramita en el fuero de la Seguridad Social.
Las fuentes señalaron que también se está analizando si existió alguna irregularidad en los períodos posteriores al 2016, que podrían ser agregados a la denuncia.
El "Rey de la Carne", de 71 años, se convirtió en noticia en los primeros días de abril cuando sorpresivamente no se presentó en los tribunales de Comodoro Py 2002 para presenciar el juicio en donde se lo investigaba por comandar una banda que evadía impuestos en la comercialización de carnes. La causa se inició en 1996 y la acusación por la evasión prescribió.
Nadie imaginó que Samid decidiría el 24 de marzo irse hasta Paraguay, cruzar la frontera y tomarse un vuelo a Bélice, un país de América Central, mientras a los periodistas que lo llamaban les decía que estaba en una provincia Argentina y criticaba al gobierno de Mauricio Macri. "Prefiero ser un fugado, no un preso político", decía. Culpaba ademas a un fiscal de pedirle una coima y aseguraba que había que "poner una bomba atómica en Comodoro Py: es Comodoro PRO"
Pero rápidamente fue atrapado en Bélice y traído de regreso a la Argentina. Y cuando volvió al juicio pidió perdón por todo lo que había dicho. Fue condenado a cuatro años de prisión y se encuentra tras las rejas, a la espera que los jueces del Tribunal Oral Federal 1, que lo sentenciaron, hagan lugar a un pedido de arresto domiciliario por razones de salud. "Si me siguen teniendo así, que me peguen un tiro por la espalda", les dijo a los jueces.