Con movilizaciones, actos y la instalación de algunas ollas populares, los gremios y organizaciones sociales de distintas provincias se sumaron este martes a la huelga convocada a nivel nacional por el Frente Nacional y las dos CTA, aunque la actividad no se vio paralizada en forma total por el funcionamiento del transporte y los comercios.
Los principales sindicalistas que organizaron el paro contra las políticas económicas del Gobierno, en disidencia con la CGT, coincidieron en reclamar la "unidad" del movimiento obrero y "seguir con la lucha para derrotar al Gobierno", en un acto en Plaza de Mayo que contó con discursos de neto corte electoralista.
En una plaza copada por militantes de sindicatos afines al kirchnerismo, el cierre del acto estuvo a cargo del referente del Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) y secretario general adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, quien consideró que "el paro fue contundente en todo el país".
Al referirse a los próximos pasos de ese espacio sindical -enfrentado a la CGT-, en un año electoral, Moyano, que además integra la mesa de conducción del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, advirtió que "si en veinte días no hay una respuesta, vamos a decidir en otro congreso qué medidas vamos a tomar".
Con la mira puesta en las elecciones, el secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, afirmó que en el acto están "los que decidimos no resignarnos, luchar a pesar de la adversidad y los aprietes", señalando que el acto es "un no al Gobierno y a las políticas de Mauricio Macri".
Afirmó que el Frente Sindical y las dos CTA van a seguir discutiendo "un plan de lucha que continúe en el tiempo", y advirtió que ese sector sindical "no está dispuesto a mirar pasar la historia de nuestros compañeros sentado en la comodidad de los cargos sindicales".
"Invitamos a aquellos compañeros que decidieron no sumarse a la medida que recapaciten, que piensen que acá si bien el problema es político, los trabajadores tienen necesidades. Tenemos la obligación de interpretar esas necesidades, y los que nos pedían a gritos un paro nacional, acá lo y tenemos, con CGT o sin CGT a la cabeza", desafió.
Mientras en el noroeste del país, como Tucumán, las lluvias y el frío obligaron a varios manifestantes a desistir de concentraciones masivas, en ciudades como Córdoba y Rosario hubo movilizaciones numerosas en las zonas céntricas y frente a la Bolsa de Comercio rosarina para protestar contra la política económica a nivel nacional, casi en forma paralela con el acto central que se desarrolló al mediodía en Buenos Aires.
En Mendoza, en tanto, el paro tuvo dispar acatamiento dado que al funcionar el transporte la huelga solo se notó en el sector público y el Gobierno indicó que funcionaban "con normalidad los servicios de transporte, educativo, sanitario, y los dependientes del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia".
En lo que respecta a los discursos en Plaza de Mayo, Palazzo pidió "a todos los que se dicen opositores que establezcan políticas claras, que le digan a la sociedad cómo salimos de esta problemática. Está bien que tengan apetencias para ser candidatos, pero antepongan alguna vez las necesidades del pueblo antes que la candidatura que buscan solamente el vedettismo en lugar del bien común que queremos los argentinos".
Otro mensaje con contenido electoral fue el del titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, quien no dudó en expresar sus deseos para los próximos comicios presidenciales: "Queremos que vuelva el peronismo, con un gobierno nacional y popular".
Para lograr ese objetivo y "frenar el ajuste que aplica el Gobierno", Micheli señaló que "hay que ganar la calle y hacer más paros porque la victoria está en la unidad de los trabajadores. Sin unidad, no vencemos al Gobierno, que tiene todo arreglado con el Fondo Monetario".
Al igual que lo hicieron otros sindicalistas que adhirieron a la medida de fuerza, el titular de la CTA Autónoma señaló que "hay muchos que intentan romper la unidad, y otros dirigentes que le hacen el juego al enemigo".
"No se puede abandonar a los trabajadores como hicieron los dirigentes de la CGT, que no sé si son boludos o si son traidores, pero tienen la oportunidad de repensar lo que están haciendo", lanzó.
En tanto, el diputado por Unidad Ciudadana y secretario de la CTA, Hugo Yasky, manifestó: "La unidad -de los trabajadores- va a abrir la posibilidad de tener un país digno para todos porque lo que queremos es laburar. Ese país se puede hacer con la unidad del pueblo y llegar peleando a octubre", destacó el dirigente ultra K.
Aunque no estuvieron arriba del escenario, también participaron una decena de intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires como Fernando Gray (Esteban Echeverría), Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menéndez (Merlo), Gabriel Katopodis (San Martín) y Alberto Descalzo (Ituzaingó).
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