Paro nacional: el Gobierno lo definió como "un fracaso total" y los gremios advirtieron que el plan de lucha recién empieza

La Casa Rosada cree que la medida de fuerza tuvo poco impacto por la escasa adhesión del transporte. Los sindicatos presentaron un documento con 5 exigencias al Gobierno

Pablo Moyano

A tono con el clima de campaña electoral, el paro nacional que se desarrolló hoy en la Argentina reflejó a un Gobierno con fuerte presencia policial en la calle que calificó como "un fracaso total" la huelga y, como contraposición a esto, los gremios opositores hablaron de una medida de fuerza "contundente" que se proyectará en lo inmediato con un plan de lucha en la calle que no cesará hasta las elecciones.

En este contexto, la huelga resultó ser la profundización de la grieta y la antesala de una campaña electoral que se prevé caldeada o que en gran medida se disputará en las calles.

Desde su despacho de Gelly Obes, la ministra Patricia Bullrich siguió por las cámaras de seguridad y en contacto permanente con los jefes de Gendarmería y la Policía Federal el operativo que demandó 7.000 efectivos en todos el país para evitar desmanes. Le informó al presidente Mauricio Macri de cada detalle de la jornada y sin vueltas dijo: "Dimos la batalla para evitar que se instale la violencia en la Argentina". Se destacó que la falta de adhesión de los gremios del transporte licuó el poder del paro.

En el palco de espaldas a la Casa Rosada Pablo Moyano y el resto de los sindicalistas que adhirieron al paro elogiaron el "alto nivel de acatamiento" a la huelga y fustigaron contra un Gobierno que "no ve la realidad y cada vez se muestra más débil". No sólo ello: leyeron un documento de cinco puntos que prevé un plan de acción a todo con el ritmo proselitista que se avecina. El plan seguirá con ollas populares y nuevas amenazas de más paros.

Estas fueron las postales más fieles de una Argentina que no logra salir de la grieta y que en lo inmediato profundizará el clima de crispación social.

Bullrich expresó a Infobae que los sindicatos organizadores de la huelga se deberán hacer cargo de los costos del operativo policial que se desplegó para resguardar la seguridad de las empresas de transporte ante los ataques perpetrados. El gasto que calcula el Estado fue de aproximadamente 23.100.000 de pesos por el despliegue de efectivos de seguridad y otros 18 millones de pesos por viáticos, adicionales y otros rubros cubiertos relacionados a los hechos de violencia generados.

Para la ministra de Seguridad el paro nacional fue un “fracaso total”

Al término de la jornada de huelga hubo 39 detenidos, de los cuales 19 fueron acusados de atentar contra colectivos y 20 detenidos por ataques a bancos.

El ministro de Producción Dante Sica dijo que "no se vio un clima de paro" y remarcó que "el grado de acatamiento en muchos lugares estuvo relacionado con la disponibilidad de transporte". Pero minimizó la huelga.

Allegados al ministro de Producción expresaron a Infobae que en el Gobierno vieron como un triunfo para licuar la medida de fuerza la decisión de ayer de la Secretaría de Trabajo de dictar la conciliación obligatoria en nueve gremios que desactivó la huelga en unas 20 empresas.

Reacción gremial

De hecho, Pablo Moyano reaccionó con dureza ante esta estrategia oficial. "Muchos gremios grandes y pequeños fuimos multados, dictaron la conciliación obligatoria para asustarnos, que se metan las multas en el culo, a nosotros no nos aprieta nadie", dijo.

Desde los gremios se mostraron conformes con la medida de fuerza y lanzaron una velada amenaza: "El plan de lucha recién empieza y no vamos a parar hasta octubre", dijo Omar Plaini, el líder del gremio de Canillitas y aliado a Moyano.

Los sindicatos opositores a la Casa Rosada entrevieron también que a partir de este paro la CGT dialoguista y aliada al Gobierno quedará debilitada. En esta apuesta apuntan al secretariado de la central obrera liderado, entre otros, por Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (UOCRA) y Carlos Sueiro (Aduanas).

El "plan de lucha" de los gremios opositores que continuará tras el paro de hoy se resume en los cinco puntos que presentaron en el documento que ya llegó a manos de Sica. Allí se prevé: el rechazo a "todo intento de reforma laboral", el cambio de la política económica, retrotraer las tarifas de los servicios a diciembre del 2017, la derogación de la reforma previsional y la defensa de la producción nacional.

Los gremios opositores se manifestaron frente a la Casa Rosada

Ninguna de estas propuestas se ajustan al esquema de la administración de Mauricio Macri. Más bien, parece un plan de gobierno acomodado a las ideas de Cristina Kirchner. De hecho, entre los sindicalistas que estaban hoy en el palco de la Plaza de Mayo figuran muchos que comulgan con la ex presidenta como son los casos de los bancarios, la CTA de Hugo Yasky, un sector de izquierda de la Unión Transporte Automotor, los aeronáuticos, los portuarios y varios movimientos sociales liderados por el Movimiento Piquetero Nacional que incluye a Juan Grabois.

No por casualidad, en los mensajes lanzados desde el paro de hoy hubo quienes dijeron que hasta las elecciones no cesará la lucha obrera donde "la mejor candidata", como replicaron varios sindicalistas, es Cristina Kirchner.