"Polo, yo llevaba la plata al astillero". A mediados de 2015, Daniel Muñoz le contó a Víctor Manzanares ("Polo" para los amigos) unos de los secretos de los Kirchner. Fue al día siguiente de una reunión en la quinta de Olivos. La ex presidenta Cristina Kirchner quería ver la planilla con sus cuentas bancarias. En la antesala de ese encuentro, el arquitecto Pablo Grippo le mostró a Manzanares las fotos de "su" barco. Al día siguiente, Muñoz le contó la verdad a su contador: él mismo había llevado el dinero al astillero. Traducción: el crucero era de los Kirchner. El secreto se mantuvo durante años. Recién ahora, Manzanares reveló los detalles de la historia.
Por las declaraciones del contador, Margarita Stolbizer se presentó este viernes ante el fiscal Gerardo Pollicita y pidió que se investigue a Cristina Kirchner y al arquitecto Grippo, quien habría actuado como testaferro en la compra del crucero "Santa Cruz", uno de los que navega cerca de los glaciares. La denuncia, según pudo saber Infobae, se sorteará mañana y tendrá un nuevo fiscal.
Grippo es conocido como el arquitecto preferido de los Kirchner. Intervino en la construcción del hotel Los Sauces y de la residencia familiar en El Calafate. También participó de la remodelación de la casa ubicada en Mascarello al 400, en Río Gallegos, diseñó el hotel Las Dunas, y rediseñó el Alto Calafate.
Sus registros societarios también lo ligan a los Kirchner. Fue propietario de la empresa COMA SA, que apareció dentro del patrimonio de Néstor y Cristina a partir de 2008, y es dueño de MarPatag SRL, la empresa que tiene la concesión para realizar excursiones turísticas en el Lago Argentino, una actividad que recauda millones todos los años.
Según las tarifas publicadas en el sitio web de la empresa para la temporada 2019, un crucero de 2 noches puede costar más de 3 mil dólares (unos 140 mil pesos) por persona en la suite principal. En las habitaciones más económicas, el precio oscila entre 1500 y 1800 dólares, siempre por persona.
En su denuncia, a la que accedió este medio, Stolbizer y su abogada Silvina Martínez, detallan que MarPatag SRL fue creada en el 2000 pero Grippo y su esposa, María Alejandra Ruani, la compraron en 2008. Recién 2017, la empresa aumentó su capital y reformó su contrato social.
En 2014, el gobierno de Cristina Kirchner, a través de Parques Nacionales, le renovó la concesión por otros 15 años a través de la licitación 9/2014. Lo más llamativo es que la empresa de Grippo fue el único oferente.
La joya de Grippo es el crucero "Santa Cruz", que permite navegar cerca de los glaciares con comodidades exclusivas. La embarcación tiene 20 camarotes, un restaurante para 40 personas y salas de estar. Según el sitio web de la empresa, mide 40,5 metros de eslora y 10 de largo.
MarPatag también tiene los cruceros "Leal" (solo se utiliza para tours privados) y "María Turquesa" (no tiene camarotes).
En una entrevista con Luis Majul y Hugo Macchiavelli, Manzanares contó una anécdota sobre el crucero "Santa Cruz" que ya había relatado ante la Justicia como "arrepentido" y expuso otra vez los oscuros negocios de Grippo.
Según los dichos del contador, a mediados de 2015 viajó desde Santa Cruz hasta la quinta de Olivos para mostrarle a Cristina una planilla con las cuentas bancarias y los saldos. "Yo pensé que venía para algo más. Me pidió que venga a las 9 de la noche. Fueron llegando otras personas. Entre otros el arquitecto Grippo. A las 9 y media llega la doctora. Me pidió el listado de cuentas. Lo mira, me agradeció y le dijo a un secretario que pida un auto para que me lleven", contó.
En la antesala de la reunión, Grippo sacó un Ipad y le mostró las fotos del barco. "Me contó el esfuerzo que le significó construirlo", recordó Manzanares. Al día siguiente, el contador fue a ver a Muñoz, otro de sus clientes, y le relató la conversación. El ex secretario de los Kirchner se rió y no pudo contenerse: "Polo, yo llevaba la plata al astillero".
Según reveló el sitio OPI Santa Cruz, el año pasado la empresa de Grippo fue intimada por la Administración Nacional de Parques a pagar casi 7 millones de pesos por "falta de pago en tiempo y forma del canon de explotación respectivo". Ante una consulta de este medio, en ese organismo dijeron esta semana que la deuda ya fue cancelada, sin dar más detalles.
Para Stolbizer, Grippo funcionó como testaferro de los Kirchner, aunque siempre mantuvo bajo perfil. "Creemos que el arquitecto Pablo Grippo y su esposa eran personas interpuestas. Aquí la persona interpuesta simula ser el protagonista de los negocios que, en realidad y en forma encubierta, son realizados por cuenta y orden del funcionario enriquecido, quien no podría justificar tal actividad, precisamente por la procedencia ilícita del dinero necesario para ello", dice la denuncia.
Hasta ahora, el arquitecto logró esquivar las causas de corrupción contra los Kirchner. En el expediente de "Los Sauces", se menciona al pasar una transferencia entre la cuenta de la inmobiliaria y Grippo de $ 2.309.521. Y en Hotesur, se alude a la venta de las acciones de COMA SA a los Kirchner, y a la participación del arquitecto en la ampliación de la hostería Las Dunas, que pasó de 783,46 m2 a 4627,51 m2. Pero nunca tuvo que declarar.
Su suerte se habría terminado.