¿Cómo puede afectar la salida británica de la Unión Europea (UE) a la situación de los territorios de ultramar del Reino Unido, especialmente a las islas Malvinas dado el histórico reclamo argentino? ¿Qué cambios pueden preverse en las negociaciones entre Londres y Buenos Aires por la soberanía del archipiélago? ¿Cómo alteraría este "Brexit" a la cooperación en seguridad a nivel europeo y global?
Estas son algunas de las preguntas que han surgido en los últimos años sobre la situación del archipiélago malvinense desde que el Reino Unido aprobara en un referéndum de 2016 la salida del bloque, y que fueron tratadas el jueves en un panel de especialistas argentinos en la Universidad de la Defensa Nacional, en Buenos Aires.
Los territorios de ultramar son los vestigios del imperio, y el Imperio Británico fue uno de los emprendimientos más ambiciosos y que más orgullo ha generando en los británicos pero sobre todo en los ingleses
Si lo que vino después de aquel referéndum, las negociaciones entre Londres y Bruselas, las divisiones internas en el Reino Unido, el auge de una nacionalismo casi populista frente a un europeísmo golpeado, se transitó en medio del caos y la incertidumbre y el plazo para el Brexit -29 de marzo- tuvo que ser extendido hasta el 31 de octubre, también el futuro de las Islas Malvinas, ocupadas por Gran Bretaña desde 1833 y reclamadas por Argentina desde entonces, presenta fuertes dudas.
Las Islas Malvinas, por las que Gran Bretaña y Argentina pelearon una corta pero brutal guerra en 1982 de enormes efectos políticos y diplomáticos, es uno de los 14 territorios de ultramar del Reino Unido, que no forman parte de esta unión entre Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte sino que más bien constituyen una pertenencia de la corona británica. De esta manera, nunca ingresaron formalmente a la UE, aunque gozaron en parte de los beneficios de esta sociedad, especialmente en lo económico.
"Los territorios de ultramar son los vestigios del imperio, y el Imperio Británico fue uno de los emprendimientos más ambiciosos y que más orgullo ha generando en los británicos, pero sobre todo en los ingleses. Esto nos va a decir algo sobre cómo va a ser la actitud británica y sobre todo inglesa, post Brexit", consideró Andrea Oelsner, doctora en Relaciones Internacionales por la London School of Economics y profesora en la Universidad de San Andrés.
"El mantenimiento de todos los territorios de ultramar es costoso, en términos políticos y económicos", agregó Oelsner, destacando las responsabilidades de hacer frente tanto a los trabajos de reconstrucción tras desastres naturales en algunas dependencias en el caribe como Anguilla y las Islas Vírgenes británicas, como a las necesidades militares y de defensa en Malvinas y Gibraltar o tener que lidiar con los escándalos provocados por paraísos fiscales en sitios como las Islas Caimán.
"El Brexit encarece el mantenimiento. Las pequeñas islas del Caribe dependen en gran medida de programas de ayuda de la Unión Europea. Después del Brexit no habrá derecho a esta ayuda", indicó la especialista, becaria Jean Monnet Fellow en el Instituto Universitario Europeo (IUE-Florencia) y ex profesora investigadora en el departamento de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Aberdeen, en Escocia.
"Malvinas es mucho menos dependiente de esta ayuda, pero el problema principal que trae el Brexit es el comercio. El 80% de sus exportaciones van a España, y un poco menos de la mitad de las importaciones son europeas", indicó Oelsner, recordando que gracias a la actual pertenencia del Reino Unido en la UE el archipiélago goza de acuerdos para comerciar con el bloque sin tarifas. "Esto podría significar que una negociación con Argentina podría ser más fácil, que Gran Bretaña estaría más inclinada a negociar", agregó.
Pero por otro lado, Oelsner consideró que el triunfo del Brexit ha marcado un movimiento hacia la derecha de la sociedad británica, fenómeno que además tienen un fuerte componente inglés, ya que en Escocia, Irlanda del Norte y Gales el voto en el referéndum fue en su mayoría en contra del Brexit.
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"El Brexit es una victoria de la derecha nacionalista, pero este nacionalismo no es británico, es inglés, y nace en la época del Imperio. El Brexit debilita al Reino Unido, pero potencia el nacionalismo inglés. En este contexto, la negociación puede ser más difícil. Yo no veo un escenario demasiado positivo en el corto plazo para Argentina", concluyó.
"En Malvinas están muy preocupados por el Brexit y lo que pueda llegar a pasar", consideró Federico Martín Gómez, Licenciado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales y Secretario del Departamento de Islas Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata (IRI-UNLP). "Desde hace al menos cuatro años hay un proceso de construcción de empoderamiento político, incentivado desde Londres, que tiene como objetivo preparar a la sociedad en las islas para el desafío que significa el Brexit".
"Las Islas Malvinas no están esperando que el Brexit llegue, ya están implementando políticas públicas para enfrentar las consecuencias potenciales", señaló. Al respecto, desde el 21 de septiembre de 2018 está disponible un video en el que el gobierno de las Islas Malvinas plantea precisamente algunos de estos desafíos y sus propuestas para sortearlos.
En este sentido, Juan Alberto Rial, Magíster en Relaciones Internacionales y coordinador del Departamento de Seguridad Internacional y Defensa del IRI-UNLP, también destacó que un "Brexit desordenado", como se conoce a la posibilidad de que la salida del Reino Unido de la UE se haga sin un acuerdo, sería beneficioso para la postura argentina.
El Brexit desordenado sería más funcional a los intereses argentinos porque se prevé que el efecto económico en el Reino Unido podría llegar a implicar una contracción del 10% de su PBI, y los costos de mantener una base de la magnitud de Mount Pleasant serían más difíciles de afrontar
El acuerdo preliminar alcanzado por Londres y Bruselas para regular la nueva relación resultante entre en el Reino Unido y la UE fue rechazado tres veces en el parlamento británico, y esta incapacidad de ordenar la salida está detrás de una serie de postergaciones a la fecha final para el Brexit que han incluso alimentado la idea de un segundo referéndum.
"El Brexit desordenado sería más funcional a los intereses argentinos porque se prevé que el efecto económico en el Reino Unido podría llegar a implicar una contracción del 10% de su PBI, y los costos de mantener una base de la magnitud de Mount Pleasant serían más difíciles de afrontar", explicó, recordando también que la presencia de una "potencia extrahemisférica" en Malvinas es un desafío para toda la región.
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