Sinceramente, el libro que Cristina Kirchner presentará el 9 de mayo en la Feria de Libro, generó un cúmulo de expectativas e intrigas que hace mucho no se veía en una publicación, alimentado por las elecciones presidenciales de octubre y la incógnita sobre si la senadora será finalmente candidata.
Pero, sumado a esto, hay varios aspectos sobre lo ocurrido durante las dos presidencias de la ex mandataria (2007-2015) y en la de Néstor Kirchner (2003-2007) de los cuales gran parte de la sociedad espera que Cristina dé respuestas y explicaciones. Uno de ellos es la corrupción, que desde años la tiene en el centro de la escena con doce procesamientos y seis pedidos de prisión preventiva. La ex jefa de Estado no decepcionó y eligió dedicar el capítulo 4, llamado "Bien de familia", para refutar con detalles las principales acusaciones contra su persona y miembros de su familia.
Para comenzar su relato, Cristina Kirchner acudió al revisionismo histórico. Resumió cómo ella y Néstor vivieron la época del Bonex 89 -plan de canje previo a la convertibilidad lanzado por el gobierno de Menem por el cual se cambiaban los plazos fijos de los ahorristas por títulos públicos- y cómo ella le había anticipado que había que sacar su dinero al exterior. El ex presidente no le hizo caso y sus ahorros se convirtieron en títulos de deuda, aunque con el tiempo no perdieron plata sino que, por el contrario cobraron el vencimiento con una "muy buena diferencia" debido a los intereses.
Lo mismo ocurrió en 2001, previo al estallido social y económico con Fernando De la Rúa. Nuevamente Cristina le insistió en girar los ahorros al exterior -hasta puso el Plan Bonex como ejemplo- pero Néstor, al igual que en 1989, al principio no la escuchó. Cuando se precipitó la situación, cuenta la senadora, lograron sacar su plata y la repatriaron en 2003, cuando todo se "normalizó". Este fue le puntapié que utilizó la ex presidente para explicar cómo llegaron financieramente a la Casa Rosada y cómo fue su evolución durante 12 años.
"En el año 2003 Néstor presentaba su primera declaración jurada como presidente y en ella, en el rubro 4.6 de "Depósitos y Dinero en Efectivo", en la columna correspondiente a tipo de cuenta, depósitos a plazo fijo en dólares americanos, figuraba la suma de… U$ 4.387.674. Repito: en el 2003, Néstor ya declaraba tenencia de depósitos en efectivo por más de 4 millones de dólares. Sin embargo, se cansaron de decir que Néstor y yo habíamos llegado pobres al gobierno, pero nos fuimos ricos. No es así. Nunca llegamos pobres a ningún cargo de la función pública. Y menos a la Presidencia de la Nación", comenzó.
En un relato casi cronológico, Cristina recuerda un artículo del diario La Nación publicado siete días antes de que asumiera Néstor en el que se lo define al matrimonio como abogados que habían tenido "mucho éxito". Y resalta, de manera textual, cómo el matutino porteño se refiere a su estudio jurídico: "El bufete de abogados más exitoso de la provincia".
La referencia a la frase "abogada exitosa" que la ex mandataria esbozó en una conferencia en Harvard en 2012 es inevitable y, por supuesto, ella misma lo utiliza para exonerarse: "Cómo se verá, el término de "abogada exitosa" no fue una originalidad mía en la Universidad de Harvard, en la conferencia que di allí en el 2012 y que los medios de comunicación hegemónicos y la oposición se ocuparon de ridiculizar. Así son de contradictorios y manipuladores".
Luego, Cristina salta al 2008, en donde, según sostiene, "se intentó por todos lados vincular la fortuna personal a la corrupción, buscando un origen espurio o un crecimiento sospechoso de nuestro patrimonio".
En primer lugar, se detiene en las acusaciones por enriquecimiento ilícito: "Hubo tres. Uno que se tramitó en el juzgado de Julián Ercolini en 2008, en el cual fui sobreseída; otro, en el juzgado de Norberto Oyarbide, en el cual se realizaron pericias con intervención del cuerpo de peritos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y en el que también fui sobreseída; y el tercero del juzgado de Rodolfo Canicoba Corral que concluyó en 2012, también con un sobreseimiento".
"Se entiende, ¿no? Siendo presidenta se hicieron tres juicios en mi contra por enriquecimiento ilícito, originados siempre en denuncias de la oposición, y todos finalizaron con sobreseimientos", resume.
De allí, la líder de Unidad Ciudadana salta a los expediente abiertos durante el gobierno de Cambiemos, los cuales rechaza categóricamente: "Fue a partir de la llegada de Mauricio Macri al gobierno que directamente se comenzaron a inventar causas en mi contra que aún se mantienen abiertas".
Y enumera: "La referida al Memorándum de entendimiento con Irán; la decisión del Banco Central de la República Argentina de llevar adelante como medida, estrictamente de su competencia, la compra de dólar futuro para desactivar la última corrida cambiaria, previa a las elecciones presidenciales de 2015; la causa referida a los supuestos ilícitos en la realización de la obra pública de Vialidad Nacional en la provincia de Santa Cruz, durante mis gobiernos; las referidas al patrimonio familiar por el alquiler de nuestras propiedades en El Calafate y Puerto Madero: Hotesur S.A y Los Sauces S.A; y la causa por las fotocopias de los cuadernos -que nunca aparecieron- del chofer Oscar Centeno".
Para los casos de Hotesur y Los Sauces, Cristina Kirchner brinda una explicación extensa y detallada de cómo obtuvieron con Néstor los inmuebles que allí poseen, incluidos los hoteles, que son el meollo de la acusación.
"El 3 de febrero de 1997 compré nuestro primer terreno en El Calafate -donde construimos nuestra casa- pagando $ 10,50 el metro cuadrado, el mismo precio que pagaron mis vecinos: conocido radical uno y antikirchnerista declarado y confeso el otro", empieza.
Hasta entonces, el matrimonio no tenía ningún inmueble en esa ciudad porque la falta infraestructura no la hacía muy turística. Pero con la construcción del aeropuerto en el 2000 y con la promoción internacional cuando Néstor llegó a la presidencia –fueron Lula Da Silva, entonces mandatario de Brasil, y los reyes de España, Sofía y Juan Carlos de Borbón-, los Kirchner aumentaron su presencia.
"En el año 2004, decidimos construir, en el terreno de atrás de nuestra vivienda, una casa de huéspedes de estilo patagónico, con seis habitaciones. La casa quedó tan linda que Néstor se entusiasmó y me propuso construir otras dos casas y un club house para alquilar. Es decir, alquilar inmuebles lo que siempre habíamos hecho. Así nació el hotel Los Sauces – Casa Patagónica. Lo alquilamos por diez años al empresario Juan Carlos Relats, dueño de los hoteles Panamericano de Buenos Aires y Bariloche, y de otro hotel del que no recuerdo su nombre, en Corrientes… entre otras empresas", continua Cristina.
Según afirma, bajo el manejo de Relats, Los Sauces se tranformó en "un hotel de categoría internacional "luxury" en Santa Cruz", donde estuvieron alojados, entre otros, el rey Gustavo Adolfo de Suecia, el famoso empresario norteamericano Paul Getty y hasta el actor George Clooney.
Fue a partir de esto que crearon la sociedad Los Sauces S.A., que hoy está bajo investigación: "Lo hicimos para acompañar nuestra decisión de instalarnos más adelante de forma definitiva en El Calafate, ya transformada en una gran villa turística. La función era la de administrar los bienes propios de nuestra familia".
Acorde a la explicación de Cristina, en 2007 ocurre el problema en la valuación de su patrimonio. Sucede que, luego de que en ese año un grupo de "dirigentes y militantes" agrediera e insultara a Alicia Kirchner en un restaurante en Río Gallegos, capital de Santa Cruz, Néstor decidió vender todas las propiedades que tenían en esa ciudad y la diferencia entre el valor fiscal al que habían comprado y el valor de mercado al que vendieron fue la que impulsó todas las denuncias de la oposición.
"Al vender esa gran cantidad de propiedades, no a valores fiscales sino a su valor de mercado, se produjo un crecimiento cercano al 140 por ciento de un año a otro. Obviamente que el patrimonio seguía siendo el mismo; lo que había crecido era su cotización por su venta en el mercado, ya que el valor fiscal es siempre muchísimo menor que el valor de mercado. Esta brecha real, pero legal, fue sobre la que se montaron las denuncias de nuestros opositores políticos por supuesto enriquecimiento ilícito. Cuando se hizo la pericia en cuestión, en 2009, de la cual participaron incluso los peritos de la Corte Suprema de Justicia -porque se hizo con el máximo cuerpo de peritos de la Nación-, se determinó que no había habido ningún enriquecimiento ilícito. Esa causa, que había recaído en el juzgado de Norberto Oyarbide, fue sobreseída", sentencia la ex presidente.
Esto se retomó en 2016, ya con Macri en el poder, en lo que Cristina cataloga como persecución: "Decidieron considerar a nuestro gobierno cómo una asociación ilícita. Sí, tal como se lee: un gobierno electo por el 54 por ciento de los votos convertido, en su totalidad, en una asociación ilícita. ¿Qué hicieron? Recurrieron al "juez" Bonadio e inventaron una causa y reflotaron otra: Los Sauces y Hotesur -también iniciada por Bonadio durante mi gestión como presidenta-, respectivamente. Ambas causas eran por alquileres de inmuebles a empresarios que tenían contratos con el Estado: Lázaro Báez y Cristóbal López".
Y agrega, para remarcar lo que para ella es un ensañamiento con su persona: "¡Increíble! Las dos causas -Los Sauces y Hotesur-, por alquileres a precio de mercado de inmuebles de nuestra propiedad, a empresarios que, entre sus muchas actividades, también tenían contratos, con el Estado, fueron derivadas al juzgado federal N° 10, a cargo de Julián Ercolini. Sí, el mismo juez que en el año 2011 nos había sobreseído en el caso del alquiler del hotel Los Sauces – Casa Patagónica, junto al empresario Juan Carlos Relats".
Islas Seychelles
En este fragmento del libro, Cristina Kirchner dio su versión sobre su supuesto viaje al paraíso fiscal, en donde se sospechaba había ido para dejar dinero de la corrupción. Según su relato, todo comenzó cuando el diario La Nación sostuvo que hizo escala en las islas durante el vuelo de regreso de su visita oficial a Vietnam. La acusación era que debía firmar unos papeles vinculados a una supuesta sociedad de Néstor con el empresario Lázaro Báez, llamada Aldyne, creada por el estudio panameño Mossack Fonseca.
La ex jefa de Estado fue tajante con los motivos de su parada en Seychelles: "Fue una escala técnica… ¡de tan solo trece horas y que había sido publicada en el Boletín Oficial! Sí… La escala en Seychelles estaba incluida en el decreto presidencial del 10 de enero de 2013 sobre mi visita a Vietnam, en donde constaban los detalles del viaje, de la comitiva y de las paradas, tanto en Victoria como en la República de Seychelles. Eso fue así porque no se trataba de una simple escala de carga de combustible, sino que la parada era obligatoria para cumplimentar el tiempo mínimo de descanso para los pilotos -las trece horas mencionadas".
Las críticas a la cobertura también alcanzaron a Jorge Lanata y Canal 13: "No podía ser menos y envió a su animador a las islas para mostrar 'los lujos y las maravillas de Seychelles', donde supuestamente yo había pernoctado. Tuvo suerte fue el presentador del Grupo Clarín, que visitó una hermosa playa durante dos días pagado por el multimedio".
"En tiempos de transferencias bancarias electrónicas: ¿Alguien necesita viajar a algún lado para transferir dinero? Por favor…", concluyó la senadora la saga sobre su supuesta travesía.
Los 4 millones de dólares en la cuenta de Florencia
En julio de 2016, a partir de un procedimiento ordenado por el juez Julián Ercolini en el Banco Galicia, se abrieron las cajas de seguridad a nombre de Florencia Kirchner y se encontraron 4.664.000 de dólares, lo que incentivó una denuncia contra la hija de la ex presidente. La oposición y gran parte de la sociedad vinculó directamente el hallazgo con la corrupción.
La explicación a la presencia de esta cantidad de dinero en una cuenta a nombre de su hija, Cristina la dejó para el final del capítulo. Para hacerlo, la ex funcionaria se remontó a febrero de 2016, cuando el Gobierno devaluó la moneda y el dólar llegó a $15,80, por lo que, cuenta Cristina, decidió dolarizar todos sus plazos fijos que estaban en el Galicia.
Y aclara: "La trazabilidad de los plazos fijos estaba perfectamente determinada no sólo en el banco sino también en todas las declaraciones juradas ante la oficina anticorrupción, ante la AFIP y en el expediente de la sucesión".
"En aquel momento -2016- los certificados a plazo fijo estaban todos en pesos porque cuando en el año 2012 nuestro gobierno dispuso la regulación en materia de compra de divisas, bautizada por la oposición y la prensa como 'cepo cambiario', teníamos entre los plazos fijos uno de más de 3 millones y medio de dólares, tal cual fuera publicado oportunamente por un medio de comunicación opositor. En aquel momento decidí deshacer la posición en moneda extranjera y pasar a un plazo fijo en pesos, con la certeza de la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. En síntesis: al año 2012 teníamos más de 3 millones y medio de dólares en plazo fijo en moneda extranjera y también importantes plazos fijos en pesos, con trazabilidad bancaria, impositiva y judicial, que siguieron generando intereses hasta el momento en que decidimos su conversión definitiva a dólares en efectivo, en el 2016″, advierte.
Y completa: "Los plazos fijos en pesos estaban, como siempre durante todos aquellos años, en el banco Galicia, que fue el que nos vendió los dólares en efectivo que se colocaron en las cajas de seguridad…¿de qué banco?…Galicia. El dinero nunca salió del banco, hay una línea de continuidad sin ningún tipo de fisuras. ¿Por qué las cajas de seguridad estaban a nombre de Florencia, mi hija? Muy simple: porque tanto Máximo como yo estábamos viviendo en Río Gallegos y la única persona que vivía en Buenos Aires para hacer ese trámite, que es personal, era Florencia".
Una vez realizada la aclaración, Cristina apunta contra la oposición: "Nunca pensé que la infamia y la maldad pudieran ensañarse con mi hija como lo hicieron. Bonadio -el sicario judicial- que en múltiples allanamientos había secuestrado todo tipo de documentación, entre la que estaba la de los plazos fijos convertidos a dólares, se la entregó ilegalmente a la diputada Margarita Stolbizer, quien hizo una denuncia contra mi hija, como si el dinero en las cajas de seguridad fuera ilegal".
"El objetivo había sido logrado y mi hija, la hija de Néstor Kirchner, que cuando asumió como presidente en 2003 ya había declarado más de 4 millones de dólares en certificados de plazo fijo, que el diario La Nación nos había reconocido como una familia de fortuna, producto de un "exitoso estudio jurídico", tal cual lo definieron en letra de molde…nuestra hija que era, junto a su hermano, heredera forzosa de todos los bienes de su padre, fue estigmatizada como si hubiera cometido un delito. No tengo ninguna duda. Hay premeditación y planificación para la difamación, que pivotean sobre una obsesión: la estigmatización de los dirigentes populares", concluye Cristina Kirchner.
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