Entre gestos de sorpresa, cierto malestar y relativa comprensión por la situación que transita la Argentina, la diplomacia extranjera recibió la decisión del presidente Mauricio Macri de anular las visitas oficiales que tenía previsto realizar a Bélgica, a Francia y a la Comisión de la Unión Europea.
El mensaje del canciller Jorge Faurie llegó tarde a las embajadas apostadas en Buenos Aires y cuando en Europa promediaba la medianoche. La reacción fue de desconcierto y en algunos casos malhumor. Es que se trataba de visitas que estaban pautadas con un año de antelación y en donde se habían depositados muchas expectativas. Además, se mencionó desde la Cancillería que los viajes habían sido postergados. Aunque la diplomacia de Bélgica y Francia evaluaron que se trató de una cancelación sin fecha de postergación prevista.
No obstante, hubo relativa comprensión por la suspensión de los viajes por Bruselas y París teniendo en cuenta el contexto político y económico que transita la Argentina. Allegados al canciller Faurie dijeron que "el Presidente vio que no es el momento oportuno para viajar sino que prefiere quedarse a seguir de cerca las medidas económicas anunciadas". También allegados a Faurie mencionaron a Infobae que "este tipo de situaciones pasan habitualmente por lo que no hay que magnificar los hechos", en relación a una lectura negativa de la cancelación de los viajes.
El 26 de abril Macri tenía previsto llegar a Francia para mantener un encuentro con Emmanuel Macron y avanzar en el diálogo bilateral que incluya los acuerdos de la Unión Europea y el Mercosur por un eventual tratado de libre comercio. Fuentes diplomáticas de Francia confirmaron a Infobae que en esa visita se buscaba potenciar las relaciones bilaterales y que estaba prevista una ronda de encuentros con empresarios. También se supo que Macron hablaría con Macri de la invitación que hizo a los ministros de Desarrollo Social Carolina Stanley y de Educación, Alejandro Finocchiaro, para participar de las deliberaciones previas a la cumbre de presidentes del G7, el selecto grupo de países que se reunirá en París a mitad de año.
Nada de esto será posible ahora. En cambio, desde la embajada de Francia en Buenos Aires explicaron a Infobae que "entendemos perfectamente las razones que llevan el presidente a posponer su visita".
A la vez, allegados al embajador Pierre Guignard dijeron que "este contratiempo no altera la calidad de la relación, y en particular de la amistad entre los dos Jefes de Estado". Así, Francia remarcó que desde noviembre pasado, esta relación se alzó a una nueva dimensión. "Vamos a seguir trabajando juntos tanto para reforzar nuestros lazos como para actuar juntos en los foros internacionales en la lógica de nuestras respectivas presidencias del G 20 y del G 7. La relación entre Francia y Argentina, basada en nuestros valores compartidos, está mas firme que nunca y se apoya sobre dos pilares, económico y cultural, muy fuertes", dijeron en la embajada de Francia.
En cambio, el clima en la embajada de Bélgica no fue similar al de Francia. El embajador belga Peter Maddens destacó que "es una lástima que ha sido anulada esta visita. Teníamos un lindo programa de intercambios a todos los niveles", dijo.
A la vez, consultado por Infobae, el embajador de Bélgica remarcó que en las relaciones bilaterales pueden ocurrir estas cosas. "Aceptamos que decisiones son necesarias y seguimos adelante. La amistad entre nuestros dos países es demasiada larga para no poder entender estos tipos de cosas", dijo.
Durante su estadía en Bélgica Macri tenía previsto mantener encuentros con el rey Felipe, con el primer ministro Charles Michel y con representantes del Parlamento. También había una ronda de negocios en Bruselas y una cena de gala en honor al presidente argentino. La balanza comercial de Bélgica y Argentina es muy baja, ronda los 800 millones de dólares, aunque la aspiración de ambos países era potenciar este flujo comercial y a la vez ampliar las relaciones en el campo científico, tecnológico, de seguridad y derechos humanos. Ahora será todo más complicado.
Desde Bruselas, fuentes diplomáticas del gobierno belga lamentaron profundamente el faltazo de Macri y dijeron a Infobae: "En adelante no habrá una visión positiva de la Argentina".
Macri iba aprovechar su escala en Bruselas para mantener encuentros con las autoridades de la Unión Europea. Se iba a reunir con el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y con el titular del Consejo Europeo Donald Tusk. Con ambos, el Presidente iba a acercar posiciones en el proceso de negociación por el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur.
La embajadora de la Unión Europea en Argentina Aude Maio-Coliche expresó a Infobae que "se entiende que hay prioridades internas. Estos meses entran ambos la Argentina y la Unión Europea en periodo electoral. Las agendas se pueden remover en esos periodos".
Todo se puede remover y revertir. Seguramente Macri redefinirá su agenda internacional. Pero todo esto deberá esperar para otro viaje.