"Yo estoy dentro del espacio y, desde el 2013, acompaño al Frente Renovador, que forma parte de Alternativa Federal y es su principal expresión en la provincia de Buenos Aires". La respuesta de Roberto Lavagna a los senadores peronistas no dejó dudas. Durante el desayuno que el economista compartió en el Senado con el bloque del PJ, que conduce Miguel Pichetto, les aseguró a los legisladores que forma parte de Alternativa Federal y que quiere sumar a dirigentes del radicalismo y socialismo.
Hasta el momento, en todas sus apariciones públicas, el ex ministro de Economía había evitado confirmar si estaba o no dentro del espacio que formó el peronismo federal y que tiene a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto y Juan Schiaretti como los principales referentes. Además, está integrado por otros 8 gobernadores y un amplio grupo de legisladores nacionales y provinciales.
La confirmación de Lavagna llegó después de que el senador catamarqueño Dalmacio Mera lo interpelara y le consultara si estaba o no dentro del espacio político. Fue una forma de abrir la discusión y poner las cartas sobre la mesa para que no haya más dudas y no se multipliquen las suspicacias. El economista no vaciló y fue concreto en su respuesta. Es parte de Alternativa Federal e intentará construir su candidatura presidencial dándole al esquema federal un lugar destacado.
Mera, que se convirtió en uno de los principales interlocutores durante la reunión, le planteó que en el bloque "todos avalamos la idea de consenso" porque "para nosotros es un ejercicio diario". El senador de Catamarca se refirió a la diferencia de opiniones que existe puertas adentro del Senado y las distintas procedencias políticas de cada uno de ellos. Luego, marcó la cancha en nombre de sus pares: "El primer consenso es formar parte del espacio y saber quienes están".
En definitiva, el planteo de Mera respondió a la duda que tenían todos los legisladores antes del desayuno de este miércoles. Duda que también se había extendido por los pasillos del peronismo federal y que había generado confusión entre los gobernadores que integran el espacio.
La intención de los senadores fue conocer de que base partía el debate que tendrían y el intercambio de opiniones. Saber si estaban hablando con un integrante del espacio político que empezaron a construir hace dos años y que fue creciendo durante el 2018 con la incorporación de diferentes partidos provinciales y dirigentes de la oposición. "Si vamos a discutir, hagámoslo dentro del espacio. Sino no tiene demasiado sentido", reflexionó uno de los legisladores que estuvo presente.
Frente a la consulta de los senadores, Lavagna explicó que los dirigentes del socialismo y el radicalismo, sus principales socios hasta el momento, tienen intenciones de armar una alternativa política con el peronismo federal, pero que no están dispuestos a incorporarse a un espacio en el que las reglas del juego ya están pautadas y las candidaturas están resueltas.
Ni el socialismo, con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifchitz, a la cabeza, ni los radicales, ni el GEN de Margarita Stolbizer, quieren participar de una interna en un esquema peronista. Ese mensaje es el mismo que Lavagna repite en público y en privado. El ex ministro quiere contener a ambos sectores y hacerlos confluir detrás de su candidatura. Busca el consenso y trata de encontrar la forma para lograr amalgamar los diferentes sectores de la oposición.
"Hay radicales y socialistas que quieren sumarse, pero no quieren que les digamos 'sigannos'", les explicó Lavagna a los senadores. Las condiciones del progresismo están atadas a la decisión que sus referentes tomaron en los últimos meses. No quieren quedar atrapados de una interna del peronismo y que su representatividad política e ideológica se desdibuje frente a una pelea de candidatos peronistas.
"Si quieren venir, que vengan y se sumen. Negociamos reglas del juego claras y buscamos sellar acuerdos. Y si no quieren venir, que no vengan", le aseguró a Infobae uno de los senadores que estuvo en el encuentro con el ex ministro. La gran mayoría de los legisladores están convencidos que si la candidatura de Lavagna avanza, Alternativa Federal debe ser la base del proyecto político. Por otra parte, el ex ministro entiende que el peronismo federal debe ser parte fundamental del armado, pero no quiere relegar a socialistas y radicales a ser furgón de cola de un tren que, según su parecer, debe contenerlos a todos.
Lavagna resolvió las inquietudes de los legisladores con una decisión pragmática. Les pidió enfocarse en la construcción del espacio que apuesta a romper la polarización entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, dejar de debatir sobre las PASO y trabajar para que haya un candidato competitivo. Pateó la discusión por las internas hacia adelante con el fin de no generar más roces y cruces por el formato con que se resolverán las candidaturas.
Tal como quedó planteado el escenario, en el peronismo siguen considerando que la discusión sobre las PASO o la candidatura de consenso que propone Lavagna se resolverá si el ex ministro logra levantar en las encuestas y mostrar que puede ser el candidato más competitivo. Un senador del PJ lo graficó con sencillez: "Si Lavagna mide 35 puntos en los próximos 40 días, nos vamos a pelear por acompañarlo".
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