La administración de Mauricio Macri aún goza de los beneficios que le quedaron de la presidencia de la cumbre del G20 del año pasado. Y en función de esta herencia Francia decidió invitar a la Argentina a la ronda de deliberaciones del selecto G-7, el grupo de países más desarrollados del mundo que este año tendrán su reunión anual en Biarritz.
Si bien este año la presidencia del G20 está en manos de Japón, Argentina aun pertenece junto a Alemania a la troika de países que conforman el liderazgo de ese grupo de naciones desarrolladas. En este contexto es que el gobierno de Emmanuel Macron invitó a dos ministros de la Argentina para participar de las deliberaciones previas a la cumbre de presidentes del G-7 y no descarta sumar a Macri en la reunión de agosto de los jefes de Estado en calidad de observador.
"Argentina tiene una relevancia muy destacada en el mundo después de lo que fue el éxito de la cumbre del G20 y al gobierno de Francia le interesa que aporte su postura sobre determinados temas en el G-7", explicó a Infobae el embajador francés en Buenos Aires, Pierre Guignard al confirmar las invitaciones cursadas.
De esta manera, el diplomático de Francia confirmó que su país invitará a funcionarios del gobierno argentino ya que Macron será anfitrión en la próxima cumbre del G-7 donde estarán los presidentes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. Durante la última reunión del G-7 en Canadá todo terminó muy mal ya que Donlad Trump decidió patear el tablero de las deliberaciones, se retiró del acuerdo de cambio climático y se enfrentó duramente con el resto de los jefes de Estado por su postura extremadamente proteccionista.
La invitación formal que cursó Francia al gobierno argentino es para dos reuniones previas a la cumbre de jefes de Estado de agosto.
La primera de estas reuniones es para debatir en el G-7 la igualdad de la mujer en el contexto laboral y cotidiano; el enfoque sobre la mujer emprendedora y la participación femenina en la política, entre otras cosas. Para ello, Francia invitará a la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley a las rondas de debate que se harán en mayo en París. La Argentina fue convocada junto con otros seis países ajenos al selecto grupo de naciones más desarrolladas del mundo.
El embajador Guignard remarcó que "todos los aportes que hizo la Argentina en el G20 sobre el debate del rol de la mujer actual serán de suma utilidad en las conferencias del G-7".
Por otra parte, la segunda reunión de diálogo en el contexto de la cumbre del G-7 será para evaluar la educación como modelo de desarrollo y Francia quiere invitar allí a un funcionario del gobierno argentino. Se estima que podría ser el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro aunque ello no está definido aún. Además de la Argentina, fueron citados a este encuentro Singapur y Estonia.
Según informó el embajador de Francia a Infobae la idea de las reuniones del G-7 es apostar a un esquema mundial multilateralista y debatir sobre temas tales como la lucha por las desigualdades, el combate al terrorismo, el medio ambiente y el rol de la mujer en la actualidad, entre otras cosas.
"No descartamos que Macron invite a Macri a la ronda de debates de los presidentes del G-7 en calidad de observador aunque por tratarse de agosto esas reuniones en Biarriz y sabiendo que aquí habrá período electoral en marcha aun no sabemos qué pasará", remarcó Guignard.
Por otra parte, quedó confirmada ayer la reunión bilateral que Macri mantendrá con el premier de Francia el 26 de abril próximo en París. Se tratará del tercer encuentro que mantienen ambos presidentes y hasta ahora la agenda de trabajo es muy hermética aunque se sabe que Macri irá con un grupo de empresarios.
Para el embajador de Francia la relación entre ambos países pasa por "un gran momento" y ello se refleja en la buena sintonía que tienen los jefes de Estado. Macri y Macron se reunieron en Francia en enero del 2018, luego se vieron en Buenos Aires en la cumbre del G20 y ahora estarán nuevamente juntos en abril en París.
Macri viajará a Francia antes de su visita de Estado a Bélgica donde también le espera una cargada agenda de trabajo y el tema del postergado acuerdo Unión Europea-Mercosur se llevará buena parte de ambas visitas.