La última dictadura militar contrajo deuda en el exterior en secreto por casi USD 7.000 millones al valor actual del dólar, un monto destinado en su mayoría a la compra de armas y equipamiento bélico. Así surge del análisis de los 7.114 decretos secretos firmados entre 1976 y 1983, realizado por la Unidad de Datos de Infobae, que fueron desclasificados entre 2013 y 2015, y publicados en forma dispersa en el Boletín Oficial.
A estos documentos que se mantuvieron reservados por más de 30 años, se suman 315 anexos en los que hay detalles de la deuda, los bancos que actuaron como prestamistas, las empresas extranjeras que operaron como importadoras y los montos individuales de cada compra. Los acuerdos se celebraron con entidades crediticias y comerciales de Estados Unidos, Europa y Bahamas.
El endeudamiento en dólares registrado en estos documentos secretos fue de casi USD 474 millones de ese momento, solo considerando los préstamos acordados en esa moneda. A valores de hoy, teniendo en cuenta la inflación del dólar en los Estados Unidos, equivalen a USD 1.555 millones.
A esto hay que sumar los contratos en otras monedas, por lo que la cifra total del endeudamiento documentada a través de estos decretos secretos, ajustada al dólar actual, resultó de USD 6.874 millones, tal como se visualiza en esta tabla elaborada por la Unidad de Datos de Infobae.
Para el cálculo se consideraron los acuerdos firmados en las monedas locales europeas, convertidas al cambio del dólar actual. Fue el caso de compras a Inglaterra en libras esterlinas; a la entonces Alemania Occidental en marcos alemanes; a Francia en francos franceses; a Holanda en florines holandeses; a Italia en liras italianas; y a Suiza en francos suizos.
La deuda pública total generada por las distintas Juntas Militares, entre 1976 y 1983, fue de USD 26.768 millones a valores nominales. Ajustada por la inflación de los Estados Unidos al tipo de cambio de hoy representarían USD 90.746 millones.
Las compras más caras de armas
Los tres mayores contratos se celebraron mediante decretos secretos en 1979. El primero figura en el decreto S 2.310, del 18 septiembre 1979, por 1.613 millones de marcos alemanes. Este monto, al valor del dólar actual, equivaldría USD 3.234 millones. Un valor enorme para una única transacción.
Según puede leerse en el texto firmado por Jorge Rafael Videla, se aprobaron dos acuerdos entre el Comando en Jefe de la Armada -en ese momento a cargo del ex almirante Armando Lambruschini- y las firmas alemanas Thyssen Rheinstahl Technik y Blohm Voss, para la adquisición de destructores.
En un decreto secreto anterior, el S 285 del 29 de enero de ese mismo año, se había estipulado que el importe del primer contrato fuera de 777.289.000 marcos alemanes, más adicionales para la provisión de cuatro Destructores Escolta tipo Meko 360, con suministros y servicios para los mismos.
El segundo contrato resultó ser de 836.451.392 marcos alemanes, destinados a la construcción en el país de otros cuatro buques de guerra del mismo tipo.
El segundo decreto secreto por mayor valor fue el S 3.449, del 28 diciembre de 1979. En este caso se aprobó un contrato con una firma estadounidense para la adquisición de ocho helicópteros Westland Naval Lynx por USD 70.531.850 a la firma inglesa Westland Helicopters. A valores actuales, la compra ascendería U$S 243 millones.
Tres semanas antes, el 4 de diciembre de 1979, se firmó el decreto S 3.085, mediante el cual se celebró un convenio entre la Armada y la firma italiana Selenia Industrie Elettroniche Associate para la compra de armamentos por USD 55.473.500, sin que se especificaran más detalles. Esa suma hoy equivale a USD 191 millones. El objeto de la contratación fue la compra de misiles antiaéreos Áspide de medio alcance para equipar los Destructores Escolta adquiridos en enero de ese año a Alemania.
Un convenio con la banca offshore
Entre los más de 7.000 decretos secretos analizados por Infobae, figura un préstamo que se tomó con el Bank Of Nova Scotia International Limited, de Nassau, Bahamas, por USD 10 millones, aprobado por el decreto 836 de 1980. A valores actuales representan más de USD 30 millones. Esta operación, se rubricó junto con otras, como parte del decreto S 98, del 19 enero de 1981.
Este préstamo fue uno de un total de cuatro, cada uno por USD 10 millones, que figuran en el decreto secreto S 98, del 19 enero de 1981, por el que se aprobaron contratos entre la Armada y la empresa Astilleros y Fábricas Navales del Estado Sociedad Anónima (AFNE), mediante los que se transfieren al Estado Nacional Argentino las obligaciones asumidas por AFNE en los contratos que celebrara oportunamente con varios bancos del exterior.
La Unidad de Datos de Infobae relevó y publica la lista completa de los decretos secretos de la última dictadura desclasificados, con las descripciones de todos los préstamos y contratos de compras de armas y equipamiento bélico.
Venta de armas a otros dictadores
Escopetas, pistolas, cohetes, revólveres, ametralladoras, cañones, fusiles, morteros, granadas, aviones y hasta un crucero. Todo forma parte del inventario bélico que la dictadura vendió al exterior, sin que se la sociedad se enterara.
En ese marco, se aprobaron las autorizaciones a la Empresa de Desarrollos Especiales SA (EDESA), que funcionaba bajo la órbita del jefe de la Armada, Emilio Massera, para exportar armamento a Libia, Nicaragua, Venezuela, Togo (África) y Panamá. EDESA fue creada por el decreto secreto S 985 de 1975 para producir y comercializar armas para las Fuerzas Armadas y de Seguridad argentinas, así como a las de "países amigos".
Así, por ejemplo, a través del decreto S 1.799 del 23 de junio de 1977, se autorizó la venta de 4.000 cohetes Albatros con destino a la República Árabe Libia. Por ese entonces este país estaba gobernada por el dictador Muamar el Gadafi, quien había tomado el poder en 1969.
Ese mismo año, mediante el decreto S 1.948 del 8 julio de 1977, se autorizó a EDESA a exportar a Nicaragua otros 3.000 cohetes Albatros, entre otros materiales bélicos. Un cargamento con idéntico destino se aprobó al año siguiente, mediante el decreto S 1.368 del 16 de junio de 1978. Nicaragua, en ese año, estaba bajo el yugo de la familia Somoza, la que implantó un régimen dictatorial que se extendió desde 1937 hasta 1979, cuando fue derrocado por la Revolución Sandinista.
La República de Togo, en África, también recibió dos embarques acordado con la Junta Militar que gobernaba la Argentina: uno en 1977 y otro en 1979. En total se vendieron a ese país 3.500 cohetes Albatros. Togo había sufrido el primer golpe de Estado en 1967, por parte de Etienne Ñasingbe Eyadema, quien consolidó la dictadura hasta el 2005.
Sin embargo, el mayor cargamento de cohetes Albatros fue para Venezuela, ya sobre el final de la dictadura, en agosto de 1983. A ese país -gobernado en ese momento por Luis Antonio Herrera Campíns- se exportaron un total de 8.280 unidades mediante el decreto S 2.071 del 11 de agosto de ese año.
La lista y el detalle de exportaciones de la empresa Desarrollos Especiales, en este enlace.
Pero EDESA no fue la única exportadora. En volumen la principal fue Fabricaciones Militares, que en los años de la dictadura, vendió grandes cargamentos de material bélico a Estados Unidos, Bélgica, Tailandia, Ecuador, Bulgaria, Uruguay, Perú, Bolivia, Zambia, Suazilandia (África), El Salvador y Honduras.
La venta del ARA 9 de julio
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos puso a la venta seis cruceros, dos de los cuales fueron comprados en 1951 por nuestro país. Uno fue el crucero General Belgrano y el otro, el ARA 9 de Julio.
Fue después que este buque hubiera sido utilizado como centro de clandestino de detención y tortura, y sus camarotes fueran usados como celdas para los secuestrados. La Unidad Fiscal para causas de Derechos Humanos, durante el juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en jurisdicción de la Armada -que se desarrolló en Bahía Blanca-, demostró con sobrados testimonios que el ARA 9 de Julio estuvo amarrado en la época de los hechos en el muelle de la Base Naval de Puerto Belgrano y los detenidos-desaparecidos ingresaban al buque por una planchada.
La Junta Militar entregó el crucero a la firma MEM SA en 1981. Por ese entonces se anunció que su destino sería el puerto de Browsvillle, Texas para ser usado como Museo de Guerra en Estados Unidos, pero en 1983 terminó siendo desguazado en Japón.
No solo armas
En los documentos anexos de los decretos secretos firmados por los dictadores, también aparecen préstamos tomados en el exterior no solo destinados a la compra de armas.
Uno de ellos es el decreto S 4.020, del 30 de diciembre de 1977, por el que se aprobó un convenio de financiación entre Hidronor S.A. y la firma Lazard Brothers & Co. Limited de Inglaterra. Según el texto, el acuerdo le permitiría a Hidronor SA (Hidroeléctrica Norpatagónica SA), disponer de un capital de 1.699.958 libras esterlinas, que representaba el 85 % de lo necesario para adquirir bienes bienes y servicios de origen británico para la construcción de un sistema de transmisión de energía eléctrica entre la provincia de Río Negro y la de Buenos Aires.
La operación fue suplementaria de otras realizadas con la misma firma inglesa, entre ellas, las aprobadas por otros seis decretos anteriores, dictados entre 1969 y 1975, y otros dos por la primera Junta Militar de la dictadura, el 532 del 24 de mayo de 1976 y el 699 del 2 de junio de 1976.
La operación formó parte del programa financiero elaborado por Hidronor para la obtención de créditos en el exterior y cuyo punto de partida fue la operación concertada con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento del Banco Mundial, por valor de USD 82 millones, suscripta el 19 de diciembre de 1968 y aprobada por el decreto 233/69. A valor dólar del día de hoy, ese préstamo equivaldría a USD 567 millones.
El otro caso fue el decreto S 1.105 del 26 agosto 1981. Se trata de la aprobación del contrato de préstamo entre la Dirección General de Fabricaciones Militares –prestataria- y el Lloyds Bank International Limited, con sede en Estados Unidos, que actuó como prestamista. El monto fue por USD 3.750.000, destinado a la provisión de equipos para una planta de acero. A valor actuales, la suma asciende a USD 10.457.577.
Compra y venta de inmuebles
Los decretos secretos desclasificados entre 2013 y 2015 también describen también numerosas operaciones inmobiliarias realizadas por la última dictadura fuera de la luz pública. Varias de esas transacciones quedaron documentadas en parte de los 315 anexos reservados que se publicaron oportunamente en el website del Boletín Oficial.
En estos documentos se detallan la compra de terrenos e inmuebles en Formosa, Entre Ríos, Mendoza y La Pampa, así como la adquisición de 9 departamentos en Bariloche.
También figuran 8 inmuebles sujetos a expropiación en la provincia de Neuquén. Estas propiedades fueron declaradas de utilidad pública y destinadas a la construcción de la presa compensadora de la Central Planicie Banderita, como parte del Complejo El Chocón- Cerros Colorados.
Cómo se procesó la información
Entre 2013 y 2015 el Estado desclasificó 9.037 decretos secretos, firmados entre 1957 y 2003 por diferentes presidentes, muchos de ellos de facto. El 79 % de ellos – 7.114-, fueron rubricados durante la última dictadura militar. Los documentos originales se encuentran alojados en el sitio web del Boletín Oficial.
La Unidad de Datos de Infobae procedió a su descarga, así como de los documentos anexos. Tras la apertura de datos,(ver en este enlace), se automatizó el conteo de decretos para la serie temporal (consultar en este enlace), y se relevaron patrones de repetición, a través de distintas variables que se pusieron bajo estudio.
Entre ellos, se analizaron montos de préstamos al exterior y convenios por la compra de armamento bélico, los que se listaron en una hoja de cálculo, a la que se puede acceder en este enlace.
Los 11 documentos anexos con detalles de los préstamos se pueden consultar en este enlace.
Los 18 documentos publicados como anexos sobre operaciones inmobiliarias se pueden consultar en este enlace.
Los 315 documentos anexos totales, pueden ser consultados en este enlace.
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