No mencionó una sola vez a Cristina Kirchner y tampoco utilizó las palabras kirchnerismo o corrupción. No hizo falta. El juez federal Claudio Bonadio utilizó un lenguaje legal para lanzar varios mensajes políticos al mismo tiempo. "En la Argentina estamos cada vez más preparados para desentrañar los manejos financieros de lavado de dinero"; "a la ley del arrepentido le tenía poca fe pero admito que me equivoqué, porque sirvió mucho" y "con las normas vigentes se puede ordenar el decomiso de bienes que en la práctica es la extinción de dominio", destacó el magistrado que este jueves procesó a la ex presidenta por el uso de aviones oficiales para llevar diarios a Santa Cruz durante su mandato.
Bonadio lanzó esta y otra serie de expresiones fuertes en un día caliente para la política judicial argentina en medio de una conferencia sobre "Lavado de activos y financiamiento del terrorismo en la Triple Frontera", realizado por la organización Hemisphere Security Network (HSN) junto con la fundación Taeda y Finint.
En uno de los salones del Regimiento de Patricios colmado, el juez Bonadio también adelantó una medida concreta en la causa de los Cuadernos de las coimas del kirchnerismo. Dijo que el juzgado Criminal y Correccional N° 11 a su cargo está a punto de decomisar "muchas propiedades" ya que están relacionadas y probado su vínculo con operaciones de lavado de dinero en ese caso emblemático de la corrupción K.
Bonadio también remarcó que "la cooperación internacional es de suma importancia para llevar adelante las investigaciones de lavado de activos" y destacó que "en los últimos seis años la Argentina está cada vez mejor preparada para desentrañar manejos financieros del lavado de dinero".
Durante una conferencia en la que participó junto con el juez Federal de Brasil Rodrigo Pessoa, que fue moderada por el periodista Jorge Liotti, y donde agradeció el "coraje y valentía" de los organizadores del evento como fueron Juan Félix Marteau y Mario Montoto, Bonadio se refirió abiertamente a las herramientas jurídicas que llevó adelante para avanzar con las investigaciones por lavado de dinero que tienen como protagonistas a Cristina Kirchner y su entorno.
Sin mencionar en forma directa a la ex presidenta, el juez federal que investigó la causa Los Sauces y ahora la causa de los Cuadernos, dijo que con la ley del arrepentido tenía "poca fe" pero, aclaró: "me equivoqué y mucho porque sirvió". Admitió, no obstante, que la ley del arrepentido en la Argentina presenta algunas fallas porque, a su entender y a diferencia de lo que sucedió con la investigación del Lava jato en Brasil, el fiscal tiene menos "herramientas de negociación" con el arrepentido y "se debilita" ya que no puede definir la libertad o las penas del acusado. En cambio, en Brasil el caso no va directo a juicio oral por lo que la figura del arrepentido cobra más peso.
Por otra parte, durante su exposición, Bonadio recordó que en la causa de Los Sauces pudo utilizar el Código Penal para el "desempoderamiento de quienes tenían las empresas investigadas" y alertó que para llevar adelante las investigaciones de operaciones de lavado de dinero actualmente su juzgado se contactó con un grupo especial de fiscales de Estados Unidos para intercambiar información y avanzar en el desarrollo de varias causas.
Por otro lado, el juez admitió que "en un país donde el 30% de la economía informal está presente es un problema investigar la ruta del dinero porque existe una baja bancarización". Aunque remarcó que este no es un problema del Poder Judicial que "se ve superado por esta realidad", dijo. También reconoció el aporte que hizo la Corte Suprema al dar mayores herramientas tecnológicas a la Justicia para avanzar en investigaciones de la lavado complejas.
En relación al proyecto de extinción de dominio que impulsó por decreto el Gobierno y las iniciativas que hay en el Senado, Bonadio dijo que "se puede ordenar el decomiso total que en la práctica es la extinción de dominio" aunque admitió que en el caso de que haya testaferros esa medida se hace más compleja de instrumentar.