Mauricio Macri junto a Mario Vargas Llosa: "Acá no hay Riquelme que te salve"

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El presidente habla, Mario Vargas Llosa escucha atento (Fotos: Nicolás Stulberg)
El presidente habla, Mario Vargas Llosa escucha atento (Fotos: Nicolás Stulberg)

"En relación a la pobreza estamos en el mismo lugar de partida, pero ahora lo que hay que hacer es persistir en este camino. Acá no hay (Juan Román) Riquelme que te salve".

Mauricio Macri apeló a esa analogía futbolera, alusiva al multicampeón y uno de los mejores jugadores de Boca Juniors de la historia, para analizar la realidad del país y el rumbo de su gobierno en una jugosa charla que este martes mantuvo en uno de los salones de Parque Norte junto al escritor Mario Vargas Llosa, en una cena anual de la Fundación Libertad, que ya cumplió 31 años.

Luis Almagro, Mario Vargas Llosa y Marcos Peña
Luis Almagro, Mario Vargas Llosa y Marcos Peña

El escritor no fue concesivo con el Presidente argentino y desde el comienzo quiso saber por qué Argentina volvía a repetir su historia de crisis y le contó que "un amigo que me dijo que volverá a votar por usted me aseguró que el Gobierno se equivocó en el gradualismo", le comentó, a modo de pregunta el premio Nobel de Literatura en una especie de entrevista en el salón Goldencenter, colmado por buena parte del gabinete nacional e invitados especiales, en una conversación iniciada por Gerardo Bongiovanni, presidente de la fundación Libertad.

Macri, reflexivo, se tomó unos segundos para contestar. "Acá muchos piensan lo mismo que me estás diciendo. Te voy a decir lo que pienso yo. No había conciencia del nivel de gravedad de lo que pasaba en la Argentina. Estábamos aislados. Estábamos ciegos, sin estadísticas. Sí acepto que perdimos tiempo, y pusimos énfasis y optimismo que no estaban en la posibilidad de ser cumplidas. El gradualismo también explica un gobierno en minoría, reformas estructurales, hay que llegar a consensos. En pobreza estamos en el mismo lugar de partida pero ahora lo que hay que hacer es persistir en este camino. No hay Riquelme que te salve", se sinceró el jefe de Estado frente a casi un millar de asistentes, en un salón colmado. Macri presidió Boca Juniors durante más de una década en la época de esplendor del astro xeneize.

Alfredo Casero y Vargas Llosa
Alfredo Casero y Vargas Llosa

Más allá del sinceramiento, Macri volvió a ratificar el rumbo de su gestión. "¿Qué va a hacer usted si vuelve a ganar las elecciones?", le preguntó Vargas Llosa. "Voy a tratar de ir por el mismo camino lo más rápido posible", contestó el Presidente.  

Y ya, cambiando de tema, le preguntó si"¿Ve alguna posibilidad de solución?", volvió a preguntar el escritor peruano. "Está muy difícil. Lo conversamos ayer con el rey de España. Hace tiempo que vengo viendo esto. Lo que vive Venezuela es increíble. Y se muestra que siempre se puede estar peor. No soy optimista con lo que está pasando en Venezuela. Me alegra haber recibido ya a 180 mil venezolanos en este país, gente buena, de trabajo", resaltó el jefe de Estado, muy crítico, como su entrevistador ocasional, del régimen chavista.

"El cambio que hay que hacer es muy profundo. Hicimos avances, y estamos yendo ahora a un camino duro, a la gente le cuesta llegar a fin de mes, pero estoy convencido de que este es el camino. También está la duda electoral. Argentina va a desandar los compromisos, pero vamos a reafirmar el camino del diálogo. La campaña va a reafirmar que los argentinos no vamos a volver atrás", subrayó Macri en tono optimista, ya entrada la noche. Había llegado en compañía de su mujer, Juliana Awada.

Entre los más de 1000 asistentes, que ocuparon 98 mesas,  sobresalían Marcos Peña, Patricia Bullrich, Pablo Avelluto, José Torello, Guillermo Dietrich, Claudio Avruj, Eugenio Burzaco, Lino Barañao, Juan Curuchet, además de los economistas Miguel Ángel Broda, Guillermo Nielsen y Ricardo López Murphy, que fueron las estrellas de la noche porque los invitados querían conocer sus pronósticos para la economía. También se lo vio al actor Alfredo Casero, muy divertido por la sorpresa que causaba entre las mesas, acostumbradas a personalidades más formales.

A la hora de los postres, y cuando Macri ya se había ido, el que subió al escenario para ser entrevistado por Vargas Llosa fue el secretario general de la OEA, Luis Almagro. El escritor se tomó varios minutos para presentarlo, para juzgar la trayectoria de la OEA a lo largo de la historia ("legitimó en muchas ocasiones a dictaduras sanguinarias"), y el rol que jugó en el caso de Venezuela "por primera vez cumple el rol de defender la libertad y la democracia" y pidió un fuerte aplauso para él.

La Fundación Libertad nació en la ciudad de Rosario en 1988 con el objetivo de investigar y difundir políticas públicas promoviendo las ideas de la libertad. Está respaldada por más de 400 empresas privadas de todo el país que respaldan en forma activa sus actividades.

 
 
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