El ex perito de la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) Eduardo Blanco, quien analizó a fines de 2009 la pericia del Cuerpo Oficial de Peritos Contadores de la Corte Suprema en que se basó Norberto Oyarbide para disponer el sobreseimiento del matrimonio Kirchner, declaró hoy como testigo ante el juez federal Ariel Lijo en la causa de enriquecimiento ilícito contra Cristina Kirchner.
Ese informe sobre el peritaje oficial había sido realizado por Blanco -y otro perito ya jubilado Roberto Riveros- a pedido del entonces titular de la FIA, Guillermo Noailles, quien pese a sus conclusiones, no apeló el sobreseimiento dictado por Oyarbide a favor de los Kirchner. Como tampoco lo hizo el fiscal de la causa, Eduardo Taiano, el sobreseimiento quedó firme.
Elevado a Noailles el 23 de diciembre de 2009, cinco días después de la resolución de Oyarbide, esa auditoría de la pericia quedó en un cajón de esa Fiscalía especializada en delitos de corrupción de funcionarios públicos. Cinco días después, Blanco sumó otro análisis ampliatorio, que corrió igual suerte.
En esos informes, Blanco advirtió sobre más de una veintena de inconsistencias y falta de documentación de respaldo respecto de $24,7 millones del incremento de casi $ 28 millones informados en 2008 por Néstor Kirchner en sus declaraciones juradas. Este monto representaba un aumento del 158% en el patrimonio en solo un año.
Diez años después, esta mañana por primera vez Blanco se sentó ante el juez Lijo y detalló todas las observaciones e inconsistencias que surgían del peritaje, y las conclusiones de ese análisis que nunca había sido incorporado al expediente judicial.
El contador -que actualmente se desempeña en la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas – relató también que mientras Cristina Kirchner tenía pocas propiedades en 2008, el grueso del patrimonio familiar estaba a nombre de Néstor Kirchner. Sin embargo, el párrafo de la pericia oficial sobre el aumento patrimonial de Néstor Kirchner, era prácticamente "inentendible".
Blanco no aportó copias de esos informes, pero precisó que debían estar aún en poder de la actual Procuración de Investigación Administrativa (PIA), el nombre con que fue bautizada la ex FIA, hoy a cargo del Sergio Rodríguez.
Si bien la citación de Blanco había sido pedida por la Unidad de Información Financiera (UIF) -que fue aceptada como querellante por la Cámara Federal- no estuvieron presentes los abogados del organismo, ni tampoco el letrado de Cristina Kirchner. Blanco estuvo a solas con el juez por el lapso de casi dos horas.
¿Cosa juzgada írrita?
La UIF había solicitado el año pasado la reapertura de este expediente en base a la doctrina de la cosa juzgada írrita, cuando se sospecha que un proceso judicial fue tramitado en forma fraudulenta. Reiteró el pedido en febrero luego de la declaración como arrepentido de Víctor Manzanares, el contador de los Kirchner, en la causa de los cuadernos de las coimas.
El contador de los Kirchner sostuvo que Oyarbide habría participado de una maniobra para favorecer a los Kirchner, y que la pericia oficial había sido "liviana" y laxa". Manzanares relató las reuniones que tuvo con Oyarbide, en un departamento de Belgrano, y con el entonces decano del Cuerpo de Peritos, Alfredo Peralta, y otra integrante de ese cuerpo, Carmen Penedo, actual vicedecana. El peritaje fue firmado finalmente por Peralta, Penedo y Manzanares.
Ese análisis oficial en que se basó el sobreseimiento de Oyarbide se realizó sin que los peritos de la Corte accedieran a documentación de respaldo, como contratos de compra-venta, certificados originales de plazos fijos, contrato de alquileres o constatación de deudas declaradas.
Según fuentes judiciales con acceso al expediente, "no se investigó como debía haberse hecho, pese a que estaba vigente el protocolo de investigación de enriquecimiento ilícito de la Procuración".
Ahora Lijo –quien subroga el Juzgado Federal Nro. 5, vacante desde la renuncia de Oyarbide- deberá evaluar si reabre ese expediente, que ya tiene un sobreseimiento firme, por los mismos hechos o por otros.
El magistrado le corrió vista para que opine al fiscal de la causa, Taiano ,-el mismo que intervino en 2009 y decidió no apelar la decisión de Oyarbide en medio de un episodio de secuestro de su hijo-, quien solicitó la declaración como imputado de Oyarbide en la causa de los cuadernos, y la de Manzanares. La de Oyarbide que ya fue incorporada al expediente, no así todavía las tres de Manzanares. Como ya fue homologada por el juez Claudio Bonadio la semana pasada, Lijo confía en poder contar con una copia oficial de esas declaraciones en los próximos días.
El magistrado también planea pedirle a la PIA los originales de los informes elaborados por Blanco, como parte de las medidas preliminares para decidir si corresponde la reapertura de la casa.
El Tribunal Oral Federal 5 – que juzgará a la ex presidenta por la causa conocida como "Los Sauces – ya le pidió copia del expediente a Lijo. La defensa de la ex presidenta había hecho un planteo ante este Tribunal alegando que los hechos "ya habían sido juzgados hace una década".
Qué dijo Manzanares sobre la pericia
En su primera declaración como arrepentido en la causa de los cuadernos ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo, Manzanares relató cómo comenzó su intervención en la causa abierta contra el ex presidente Néstor Kirchner y su esposa por presunto enriquecimiento ilícito.
"El Dr. Kirchner me preguntó cómo me había ido en esa reunión y yo le conteste que más o menos. En la reunión con Peralta, me presentó a la Contadora Penedo. Con ella quedo en contacto. A ella le llevaba la información y la documentación que me requería. Realicé aproximadamente once viajes a Buenos Aires para aportar documentación. Yo temía por el resultado de la pericia porque la documentación de algunos de los actos económicos no era suficientemente consistente desde el punto de vista legal, porque, por ejemplo, durante el año 2008 Néstor Kirchner había vendido aproximadamente 13 propiedades que se transfirieron a Austral Construcciones y Rudy Ulloa, entre otros, y no estaban todas las escrituras y algunas eran copias simples. Quiero aclarar que la documentación que yo iba a aportando alguna la tenía en mi poder y otra me la proporcionaba Copetti. En el mes de diciembre 2009 Penedo me hace un último pedido y traigo a Buenos Aires la última parte de la documentación. Días después regreso para firmar el informe pericial del que yo era perito de parte".
"Dos días antes de que se haga público el fallo, Néstor Kirchner me llama para avisarme que el resultado era bueno, que estaba sobreseído. Desde la primera reunión en la SIDE hasta el sobreseimiento pasaron 4 meses aproximadamente", recordó el histórico contador de los Kirchner.
"En mi entendimiento los actos económicos si eran lícitos no suponían un enriquecimiento ilícito, yo no puedo precisar si eran actos simulados o no. Lo único que se podría objetar era que las propiedades se vendieron a su círculo íntimo, pero no más que eso, porque Néstor Kirchner durante el año 2008 vendió esas 13 propiedades a Rudy Ulloa, a Austral Construcción, a la firma Epeco, entre otros, y en ese mismo año compró Alto Calafate que es Hotesur. El 2008 es el año que genera el incremento patrimonial que originó la denuncia. La denuncia de enriquecimiento ilícito partía de la base que el incremento patrimonial representaba un guarismo donde se comparaban peras con manzanas, cuando se cambia el aplicativo de la Oficina Anticorrupción permite salvar estas diferencias de valuación de heterogeneidad de productos. Aunque no puedo afirmar que la venta de esos inmuebles haya sido simulada, sí creo que la pericia fue laxa, fue liviana", admitió Manzanares, el hombre cuya declaración ya comenzó a tener efectos en otras causas vinculadas a los Kirchner.
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