Tras una semana de piquetes en las calles impulsados por movimientos sociales que reclaman más planes , y a pocos días de que se dé a conocer el nuevo índice de INDEC sobre pobreza que promete un incremento preocupante, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, advirtió que "la inflación es el peor impuesto a las familias más vulnerables".
La expresión de esta funcionaria, líder de uno de los ministerios más sensibles del Gobierno, representa la admisión tácita de que la inflación es uno de los ejes que más pega en los sectores desprotegidos y que complica a Mauricio Macri a la hora de querer reducir los niveles de pobreza. No solo ello. A la vez, Stanley admitió ante Infobae que "décadas de pobreza estructural en la Argentina no se revierten de un día para el otro ni hay recetas mágicas".
La ministra acaba de finalizar una semana complicada, con ollas populares en las calles, piquetes y advertencias de nuevas protestas de parte de los movimientos sociales. No obstante, se muestra dispuesta a negociar y asegura que no rechazará el diálogo con ninguna ONG o grupo piquetero más allá de cualquier color político. Pero advierte: "Para dialogar hay que saber escuchar de los dos lados, hablar con la verdad y saber que a veces la respuesta puede ser la que uno espera. Y eso no debería obstruir el diálogo", dijo.
La ayuda del FMI para la política social, los nuevos planes para mitigar la pobreza, el papel de la Iglesia y los datos de INDEC son algunos de los temas que mencionará la ministra de Desarrollo Social ante Infobae.
-¿Cree que será suficiente el aumento del 46% de la AUH que anunció Macri y ve posible que esto se extienda a otros programas?
-Somos conscientes de la difícil situación que hoy atraviesan muchas familias. Nuestra prioridad es trabajar y estar cerca de quienes más nos necesitan para que puedan transitar este momento de la mejor manera posible y acompañados. Así decidimos este aumento, el adelanto de la movilidad de todo el año. La Asignación Universal por Hijo es un derecho social de los niños y niñas en la Argentina. Es el derecho a estar protegidos, garantizando dos pilares fundamentales para su desarrollo, el acceso a la salud y a la educación. Es eje prioritario de nuestro gobierno acompañar su desarrollo y bienestar para que puedan crecer cuidados, estimulados, alimentados, sanos y puedan ir a la escuela. Para cambiar definitivamente la situación de pobreza de niños y niñas tenemos que darle las mismas oportunidades. Garantizar estas oportunidades es nuestra responsabilidad y compromiso. Y así lo hacemos para 4 millones de chicos a través de la Asignación Universal por Hijo, complementada además con programas como los Espacios de Primera Infancia o el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia. El aumento de la Asignación Universal por Hijo se enmarca en un conjunto de medidas, tal como también lo fue el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil que pone en el foco en trabajadores, en la realidad de cada familia en acompañarlos a atravesar este momento difícil.
-Los movimientos sociales han planteado esta semana que seguirán en pie de lucha en las calles porque el Gobierno no los escucha. ¿Tienen previsto una convocatoria o alguna mesa de diálogo con ellos?
-Desde el inicio de la gestión demostramos nuestra vocación de diálogo. Como gobierno y en lo personal desde el Ministerio siempre tuvimos una política de puertas abiertas, hemos recibido a todos aquellos que se comprometen a trabajar para plantear de qué manera salir adelante con propuestas constructivas, gobiernos provinciales y municipales sin importar el color político, organizaciones de la sociedad civil, instituciones religiosas, el sector privado y organizaciones sociales. Pero ya dije también que para dialogar hay que saber escuchar de los dos lados, hablar con la verdad y saber que a veces la respuesta puede ser la que uno espera. Y eso no debería obstruir el diálogo. Las organizaciones sociales cumplen un rol como referentes sociales y como con muchos otros referentes sociales estamos en permanente dialogo. Mis equipos técnicos y políticos están en constante diálogo con los diferentes actores sociales. Yo personalmente recorro permanentemente distintos lugares y me junto con diferentes actores sociales, referentes barriales de comedores y parroquias. Nuestra prioridad y nuestro compromiso es con las familias de los sectores vulnerables, y nuestra manera de trabajar siempre puso foco hacerlo de manera directa y sin intermediarios en la políticas sociales. Y eso es lo que hacemos. Trabajamos para y con la gente.
– ¿Cuáles son los principales inconvenientes que presenta el Gobierno para llegar a los más pobres y cuáles son los niveles de vulnerabilidad que tienen los planes sociales?
-Décadas de pobreza estructural en la Argentina no se revierten de un día para el otro ni hay recetas mágicas. Elegimos el camino de decir la verdad y poner el tema en el centro de la agenda. Esto permite transformar. Reconocer la situación, decir la verdad, y empezar a transformar la realidad de las familias más vulnerables para que puedan salir de esa situación de una vez y para siempre. Eso hicimos. Nos pusimos a trabajar en revertir una situación de exclusión estructural de muchos años de abandono. Asfalto, agua, cloacas, tendido eléctrico, obras puentes, autopistas, rutas, conexión a Internet, barrios más integrados, créditos para las familias, acceso a la salud, a la educación, prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres. Todo esto transforma e integra para siempre. Y seguimos trabajando en mejorar los ingresos monetarios de las familias. Para el caso puntual de los planes recibimos un programa clientelar e intermediado. Lo desintermediamos, transparentamos y le pusimos foco en que sea una herramienta de transformación. Por eso la condicionalidad de terminar el secundario y la exigencia de capacitación. Cuando decidimos poner como regla que quienes recibían planes sociales debían completar sus estudios, estamos haciendo una transformación profunda y duradera, y lleva tiempo. Cuando decidimos que no iban a haber intermediarios lo mismo. Cada persona realiza una entrevista social en ANSES. Nadie le puede pedir plata a cambio de que vaya a una marcha. Eso es dar libertad. Y además el hecho de que están terminando los estudios les va permitir salir del plan para tener un trabajo digno.
– ¿Hay posibilidad de extender aún más la ayuda social teniendo en cuenta que los niveles de pobreza son más elevados hoy?
-Como dije recién, tenemos que entender que la pobreza es estructural y multidimensional. Los ingresos son solo una de las dimensiones de la pobreza, y es necesario considerar otros factores para lograr una transformación real y de largo plazo. Nosotros estamos al lado de la gente acompañando en esta situación difícil y vamos a seguir acompañando a cada argentino atravesar esta situación. Para eso tomamos medidas concretas, la última la anunció el Presidente el 1 de Marzo. Todos los días, todas las semanas trabajamos al lado de la gente. Y tal como mencionaba anteriormente, el aumento de la Asignación Universal por Hijo da cuenta de nuestro compromiso con la realidad de las familias. También, los dos bonos que recibieron las familias en septiembre y diciembre del año pasado, los refuerzos alimentarios a comedores y merenderos que hicimos, la ampliación de los créditos ANSES, y la incorporación de más productos y puntos de venta en Precios Cuidados. Vamos a estar con todos aquellos que nos necesiten atendiendo cada una de las necesidades que tengan.
– ¿Cuáles y donde se registran las irregularidades en los programas sociales?
-Como le explicaba recién estos tres años venimos trabajando para que los programas sociales dejaran de ser un subsidio intermediado y asistencial para convertirse efectivamente en puentes hacia la inserción laboral. Cuando iniciamos la gestión, nos encontramos que los programas sociales se anclaban en una lógica asistencialista, basado en transferencias económicas sin un esquema de transformación real de las condiciones de vida de las familias más vulnerables. Los programas tenían intermediarios (municipios, organizaciones sociales o sindicatos) que, en muchos casos, los aprovechaban para su beneficio político. Hicimos el trabajo de entrevistar a cada uno de los titulares en las oficinas de la ANSES para tener información y conocer su situación social y la de su familia y pudimos entender la situación de cada persona que recibía un plan social. A partir de ello, iniciamos un proceso de reformulación de los programas, cuyo resultado fue la creación a principios de 2018 de Hacemos Futuro, que exige como contraprestación al cobro del plan social terminar sus estudios primarios y secundarios; realizar cursos de formación y capacitación; y realizar una actualización de datos en las oficinas de la ANSES. Desde el inicio de la gestión 142.011 personas están cursando o se inscribieron para terminar sus estudios y 67.558 pudieron finalizar el secundario. Además, 155.090 personas pasaron por algún tipo de práctica formativa. En este contexto, los titulares han realizado 3.433 para el mejoramiento de los barrios en los que residen. Para mejorar la transparencia, eliminamos los intermediarios en el programa y los beneficios se transfieren directamente a los beneficiarios del plan. Todas las personas cobran por medio del Banco Nación, cada una con su tarjeta de débito (personal e intransferible). Además, venimos implementado una línea telefónica de atención de consultas y de denuncias por posibles irregularidades, para que cualquier persona que fuera amenazada o intimidada pueda comunicarse. Se han recibido más de 1.200 consultas. A aquellas personas a las que se les exigían un aporte de su subsidio, se las ha acompañado a hacer las denuncias policiales locales correspondientes.
-¿Cree que en un eventual segundo mandato de Macri será posible alcanzar la meta de pobreza cero como prometió el Presidente al inicio de su mandato?
-Bajar la pobreza fue, es y será nuestro objetivo y siempre "Pobreza Cero" es un horizonte, un objetivo que nos da el marco y la dirección en la que trabajamos como gobierno. Es el objetivo y compromiso de cada Ministerio trabajar con esta meta de reducir la pobreza. Nos impulsa a seguir haciendo, a hacer lo que hay que hacer para transformar la realidad. Estamos construyendo las bases del para el desarrollo y crecimiento del país, con igualdad de oportunidades, equidad, bienestar y protección para cada argentino.
-¿Les gustaría recibir más apoyo de la Iglesia en el trabajo social y en el plano político?
-Desde el principio de la gestión venimos trabajando junto con la Iglesia en el desarrollo de políticas sociales. Una de las acciones más exitosas de trabajo social que desarrolla la Iglesia en los barrios es el tratamiento comunitario de adicciones a través de Hogares de Cristo. Vengo en lo personal trabajando con ellos desde la Ciudad. También en el desarrollo de programas alimentarios, y programas de primera infancia. La iglesia es un actor social en el territorio todos los días y el trabajo conjunto nos permite llegas más y mejor a las personas. De esa manera trabajamos como con muchos referentes sociales. Es fundamental articular con referentes en los barrios. Creo que el trabajo conjunto y coordinado, el reconocer lo que hace el otro y valorarlo es el camino para que el país salga adelante.
-¿Hay posibilidad de ampliar la canasta de alimentos en el plan Precios Cuidados?
-Desde el año pasado venimos trabajando con Producción en este tema. Hemos renovado y ampliado la cantidad de productos y comercios, hay 566 productos en supermercados y 221 en mayoristas en 2.555 puntos de venta en todo el país. Además, a través de una nueva resolución se suman a Precios Cuidados pequeños autoservicios, comercios de cercanía en los barrios. Y se ampliaron los productos según la época del año, como la inclusión de productos de librería. También, lanzamos el programa el Mercado en tu Barrio, donde los vecinos puedan comprar productos frescos de calidad a precios accesibles y cerca de sus casa.
– ¿Cuáles cree que fueron los problemas económicos que más afectaron a los sectores desprotegidos?
-Sin duda la inflación es el peor impuesto a las familias más vulnerables. Y como mencionó el presidente en la apertura de las secciones en el Congreso, la inflación, la inseguridad y el narcotráfico, que son problemas complejos de resolver y los cuales tienen una incidencia mayor en los sectores más vulnerables. Trabajamos todos los días para terminar con estos problemas.
– ¿Hay intenciones reales del Gobierno de modificar el actual sistema de medición de pobreza que sólo toma el valor de ingreso y no otras variables multidimensionales?
-Como Gobierno pusimos en valor el INDEC y volvimos a decir la verdad. El índice de medición de la pobreza a través de los ingresos con el que trabaja el INDEC es la metodología que respetamos y valoramos. La medición de la pobreza multidimensional es algo que está en estudio e iremos evaluando.
-¿Está previsto desde el Gobierno que haya nuevos cambios en la asignación de recursos del Estado o el uso de la cláusula social del crédito que otorgó a la Argentina el FMI?
-La cláusula de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es un instrumento que permite reforzar políticas sociales y acciones del Estado en caso de que sean necesarias. En este caso, se ha utilizado para adelantar la movilidad de la Asignación Universal por Hijo entendiendo el alcance y la importancia de esta medida.
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