El Gobierno busca preservar a Mauricio Macri de las internas y posibles derrotas en las elecciones provinciales

La idea de la Casa Rosada es que el Presidente no se meta en las peleas locales por la gobernación. Buenos Aires, CABA y Entre Ríos serán las excepciones

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La estrategia electoral de Cambiemos empezó a rodar en los borradores de la Casa Rosada bajo una firme directiva: imponer una campaña electoral donde el presidente Mauricio Macri muestre la gestión nacional en las provincias pero no se lo mezcle con las peleas locales de Cambiemos.

Algunos lo llaman "operativo preservación" de Macri. Otros prefieren hablar de una campaña electoral nacional donde evitarán que el Presidente se involucre en la puja doméstica de cada distrito. Las únicas excepciones serán Buenos Aires, la Ciudad y Entre Ríos, tres distritos donde ya hay candidatos de Cambiemos bien definidos y no se corren demasiados riesgos de salpicar al jefe de Estado.

El vendaval radical de Córdoba y la derrota de "Pechi" Quiroga en Neuquén dejaron una lección para la Casa Rosada: que Macri no puede quedar manchado por las rencillas locales en su camino proselitista hacia la reelección.

"Hay una idea firme de preservar al Presidente de las peleas locales y, así, el único lugar de exposición pública que tendrá Macri será para nacionalizar la campaña con la gestión de gobierno, sin meterse en temas de interna o pujas por la gobernación", dijo a Infobae un encumbrado funcionario del Gobierno.

Sin bien la directrices concretas de campaña aún no se tomaron, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el gurú Durán Barba junto con un reducido grupo de ministros entre los que sobresale Rogelio Frigerio y algunos uncionarios ya empezaron a esbozar algunas ideas de la estrategia electoral entre las que se encuentra preservar a Macri.

La reunión que el Presidente mantuvo hoy con la gobernadora María Eugenia Vidal y los intendentes de Cambiemos en la quinta de Olivos forma parte de esta idea. Es que tanto en Buenos Aires como en la Ciudad o Entre Ríos, el oficialismo tiene encolumnados a sus candidatos por lo que en el Gobierno creen que no hay riesgos de que la figura de Macri se vea salpicada por internas locales.

Esta semana, Macri fue a una reunión de gabinete del gobierno bonaerense
Esta semana, Macri fue a una reunión de gabinete del gobierno bonaerense

Para Peña, Durán Barba y los armadores de la campaña hay una prioridad esencial en esta carrera electoral: la reelección de Macri. Así, antes de las PASO, está contemplada una recorrida de Macri por muy pocas de las provincias donde las elecciones serán desdobladas de la Nación. Se trata de: Río Negro, Córdoba, La Pampa, San Juan, Chubut, Santa Fe, San Luis, Mendoza, La Rioja, Misiones, Tucumán, Chaco, Tierra del Fuego y Corrientes.

El operativo preservación de la figura de Macri justamente busca evitar que el resultado de la elección de gobernadores termine jugando en contra del Presidente. Para ello, creen en la Casa Rosada, será necesario que Macri trate de evitar pisar esos distritos al menos antes de las PASO para no dejarlo pegado con un candidato de Cambiemos que luego podría perder como ya ocurrió en Neuquén con Quiroga.

Sólo en algunas excepciones donde Cambiemos pisa fuerte es probable que Macri se muestre junto a los referentes aliados como fue el caso de Gerardo Morales en Jujuy. Pero estos serán casos muy contados.

En cambio, serán los ministros quienes bajarán a los distritos donde hay una puja por las gobernaciones para mostrar gestión nacional. Esto forma parte de la misma estrategia de protección de la figura de Macri. "Debemos mostrar los programas de gestión nacional y unificar el trabajo de la Nación con el tema electoral local", dijo a Infobae un ministro que está al tanto de los primeros esbozos de lo que será la estrategia electoral.

El eslogan de campaña de Cambiemos ya casi está definido: "Juntos estamos cambiando en serio" y "Vamos haciendo lo que hay que hacer", serán los lemas reiterados.

Se tratará de una campaña corta para Macri. En el Gobierno no quieren que haya más de tres meses de rencilla pública. Pero la realidad de un inminente ballottage puede llevarlos a extender esas fechas previstas e incluso a readriagramar el esquema de la carrera proselitista.

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