Nicolás Dujovne llega a Washington para confirmar la candidatura de Macri y ratificar la marcha del plan económico

El ministro de Hacienda y Finanzas se reunirá, entre otros, con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde

Nicolás Dujovne en Houston antes de partir hacia Washington (NA)

Nicolás Dujovne cumplirá este miércoles una apretada agenda de trabajo en Washington que incluye encuentros con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.

A su vez, el ministro de Hacienda disertará en el Centro para la Estrategia y los Estudios Internacionales (CSIS) frente a importantes funcionarios de la administración de Donald Trump, académicos que estudian sobre América Latina y directivos de empresas como Citi, JPMorgan, Chevron, Exxon Mobile y Bank of America. En todos los casos, Dujovne llevará un mensaje directo desde la Casa Rosada: Mauricio Macri se presentará a la reelección presidencial en octubre y no asumirá ninguna medida populista que signifique incumplir las metas previstas con el FMI.

Washington se transformó en la capital mundial más trajinada por dirigentes de la oposición, lobbistas con extraños mandantes y consultores políticos que se sacan fotos frente al monumento de Benjamín Franklin para alegar que estuvieron en las cercanías del Salón Oval.

Con semejante peregrinar a DC, la sensación que quedaba en el Ala Oeste de la Casa Blanca, el Capitolio y los think tanks americanos era que Macri resignaba su reelección, ejecutaba su plan B con María Eugenia Vidal y aflojaba las metas de la economía para enfrentar el avance de Roberto Lavagna y Sergio Massa rumbo a Balcarce 50.

El ministro de Hacienda y Finanzas y el secretario de Gobierno de Energía, Gustavo Lopetegui, se reunieron con el secretario de Energía de los Estados Unidos, Rick Perry (NA)

El Presidente tiene excelente relación con el poder real de los Estados Unidos e instruyó a su ministro de Hacienda para que explique su hoja de ruta política y económica en un año electoral que marcará para siempre a la democracia argentina.

No es habitual que un ministro de un país emergente logre reuniones –en un solo día y fuera de agenda protocolar- con las máximas autoridades del Departamento del Tesoro, el FMI y el BID, así como eventualmente con David Malpass, probable titular del Banco Mundial (BM), si no hay una hecatombe geopolítica que arrase con la lógica institucional de los organismos multilaterales.

El secretario Mnuchin es un aliado clave de la Argentina. Junto a Malpass, que antes de ser el candidato de Trump al BM pertenecía al Departamento del Tesoro, Mnuchin trabajó en el FMI para acelerar su burocracia y lograr en tiempo récord que se aprobaran los dos créditos concedidos en 2018. El tándem Mnuchin-Malpass cumplía ordenes directas de Trump y ambos halcones americanos tenían teléfono abierto con Dujovne, que a su vez recibía instrucciones de Macri y negociaba con Lagarde en tiempo real.

Nicolas Dujovne junto a Steven Mnuchin durante el G20

Pero la reunión de Mnuchin no solo servirá para evaluar la situación del plan de ajuste acordado con Lagarde a instancia de los Estados Unidos. Dujovne y el secretario del Tesoro analizarán también la actual situación institucional de Venezuela y la presión que la Casa Blanca y el Grupo Lima están haciendo para desplazar a los militantes que Nicolás Maduro instaló en los organismos multilaterales vinculados a la economía y finanzas mundiales.

Como titular de la Asamblea de Gobernadores del BID, Dujovne empuja la designación de Ricardo Hausmann, un economista reconocido a nivel mundial que Juan Guaidó intenta designar como presidente interno de Venezuela. La votación electrónica en el BID ya empezó y es probable que Hausmann suceda con éxito al representante venezolano del régimen populista.

Cuando concluya con Mnuchin, el ministro de Hacienda se moverá hasta la sede central del FMI. Dujovne tiene previsto un café con Lagarde, que abrió su agenda para tratar los resultados de un programa económico que aún no pudo con la inflación, los vaivenes del tipo de cambio y el alza en zigzag de las tasas de interés. El ministro repetirá frente a Lagarde lo mismo que ya habrá dicho ante Mnuchin: "Es vital que gane Macri para que la Argentina mejore definitivamente", aunque las distintas variantes del peronismo aseguren que la economía crecerá tras la derrota de Cambiemos en los comicios presidenciales.

La directora del FMI, Christine Lagarde, junto al presidente Macri (Reuters)

Además de Mnuchin y Lagarde, Dujovne tiene previsto el miércoles temprano ofrecer una charla a importantes funcionarios de la administración republicana, académicos que trabajan en think tanks de prestigio y representantes de poderosas compañías americanas que invierten en la Argentina. También se reunirá con Moreno –titular del BID— y no descarta un café con Malpass, que llegará a la presidencia del Banco Mundial, y ya tiene peso propio en la Casa Blanca.

Dujovne llegó a Washington para cuidar lo que tiene Macri a nivel internacional. Respaldo de Estados Unidos y llegada a los organismos multilaterales de crédito: dos ventajas que no pueden exhibir Cristina, Massa, Lavagna y Tinelli, que están lanzados a derrotarlo en las elecciones de octubre. Resta saber si el ministro convencerá a jugadores globales que se caracterizan por su calculado pragmatismo político y que ven pasar la historia desde sus bucólicos despachos a pocas cuadras de la Casa Blanca.