Juan José Gómez Centurión se fue ayer de la vicepresidencia del Banco Nación, cargo que había asumido en diciembre de 2017, luego de haber estado un año y medio al frente de la Aduana. Pero no solo deja el Gobierno de Mauricio Macri. De la mano de un nuevo partido que autodefine de "derecha republicana", bautizado NOS, se lanzará a competir en las elecciones de este año en alianza con otras fuerzas nacionales y provinciales de ese espectro ideológico. Así lo anunció en una entrevista exclusiva con Infobae, horas después de firmar su renuncia.
Habló de su postura "pro vida", de la necesidad de "achicar" y "hacer más eficiente" al Estado, de la necesidad de un mayor "orden institucional" y de su proyecto para incorporar a un servicio militar voluntario a jóvenes que reciban planes sociales, como salida laboral.
En conversaciones con dirigentes como el diputado salteño Alfredo Olmedo, el ex legislador Alberto Assef (Partido Nacionalista Constitucional UNIR) y el economista José Luis Espert, se resistió a dar nombres todavía de posibles alianzas, que -asegura- se definirán en las próximas dos semanas.
Veterano de Malvinas, Gómez Centurión había llegado a la gestión de Cambiemos después de haber sido funcionario en la Agencia Gubernamental de Control porteña durante la gestión de Macri, y haberse convertido en un hombre de su confianza.
-¿Acaba de renunciar a su puesto de vicepresidente en el Banco Nación?
-Sí, hace pocos minutos presenté la renuncia.
-¿Por qué tomo esta decisión?
-Venía siendo meditada hace ya un par de meses. Sentía que había aportado lo necesario en un proceso muy específico en el Banco Nación que había tenido el año pasado, y porque venía planteando temas de naturaleza política que no sentía que se estaban plasmando en la gestión.
-¿Está molesto con el gobierno del PRO y de Cambiemos?
-No, para nada. Estoy molesto con la Argentina y la política en Argentina, no específicamente con ninguna persona en particular.
-¿Cómo ve la gestión del Gobierno?
-De acuerdo a lo que era el diagnóstico, al no haber hecho cambios de fondo de entrada, el Gobierno quedó preso en una situación que es repetitiva cada ocho año: la debacle de naturaleza financiera, fundamentalmente por un tema de carácter fiscal. A partir de ahí lo que hay que hacer es terapia intensiva. El paciente deja de seguir su vida normal, de hacer gimnasia o de hacer las compras.
-¿Cree que el gradualismo inicial del gobierno condujo a una nueva crisis?
-Es evidente. La tarea de rediseñar gastos se hizo a la fuerza y por imposición del Fondo (Monetario Internacional), con herramientas muy precarias para poder controlar el precio del dólar. Se podrían haber hecho con un planeamiento propio, con una presentación clara a la sociedad de qué es lo que se iba a hacer. Pero se tuvo la percepción de que no era conveniente hacerlo. La visión de ganar la primera elección a cualquier costo, trajo un costo mayor.
-¿Cómo está viendo la construcción política del PRO y de Cambiemos de cara a las elecciones de este año?
-Nosotros estamos saliendo hoy conformando un frente de partidos provinciales y nacionales que se va a llamar NOS. Es la primera palabra del Preámbulo que abre la Consitución de 1853 y que constituye la palabra angular. En un sistema de caos y desorden de la Argentina, la idea es que se transforme en un sistema organizado.
Gómez Centurión es consciente de la polarización que atraviesa la política y asegura que con su partido puede generar una nueva alternativa "superadora", por derecha, con énfasis en "el orden institucional".
-Nosotros lo que creemos es que las dos posturas que están puestas a rodar en la Argentina y que muestran un modelo de polarización hoy son, por un lado, cerremos las fronteras, emitamos dinero, y vivamos con eso hasta que estalle. Por el otro, abramos la frontera y tomemos crédito, hasta que estalle. Pero ninguno de los dos proyectos tiene un modelo de sustantibilidad en el tiempo. Argentina tiene desafíos de sustentabilidad para nuestros nietos, que son extraordinarios. Un mundo de 7.000 millones de personas que van a pasar a ser 10.000 millones, y van a consumir alimentos en 2050. Eso requiere tres características: territorio, tierra para producir y agua. Brasil y Argentina pueden ser eso para el mundo en el año 2050. Eso requiere una serie de elementos: tecnología, capacitación, educación y, fundamentalmente, orden institucional.
– O sea, que no solo acaba de renunciar a su puesto de director en el Banco Nación, sino que ¿además está anunciando que va a competir por afuera de Cambiemos?
– Hablé con el Presidente el viernes pasado. Le hice un planteo con todo respeto y afecto, frente a una persona que en un momento se paró frente a un sistema perverso y logró ganarle. Y produjo un sistema de transición. Pero para mí esto no alcanza. A nuestros nietos no les alcanza. Hay que seguir adelante, en otra dirección. En los sistemas políticos, la competencia y el escuchar otras campanas, ver otras herramientas para gestionar problemas, traen calidad institucional.
La gestión de Gómez Centurión en la Aduana fue cuestionada a raíz de una denuncia del Ministerio de Seguridad de la Nación en agosto de 2016. Fue el primer funcionario nacional "separado preventivamente" por Macri, a partir de una denuncia anónima con unos audios que llegaron a la cartera de Patricia Bullrich, en los que aparecía involucrado de supuestos pedidos de sobornos para autorizar la importación de contenedores, con un estrecho colaborador suyo. Luego se determinó que los audios fueron editados. Gómez Centurión fue sobreseído en la Justicia y volvió a su puesto en la Aduana dos meses después.
– ¿Usted está dolido porque Macri lo separó de la Aduana en el 2016, después de esa denuncia que había hecho el Ministerio de Seguridad?
-No, si no, no hubiera vuelto.
– ¿Cree que se puso en duda su honestidad en ese momento?
– Cuando se hace la denuncia supongo que creían que era culpable, sin el menor análisis de esa denuncia. Pero a los tres días se comprobó que no era verdad. Los mismos elementos peritales que estaban adentro del Ministerio de Seguridad, que eran de Gendarmería y de Policía, al hacer el primer peritaje de los audios, dijeron que era un modelo de audios sin ningún tipo de continuidad, y tomado de tres o cuatro distintos.
-Se refiere a esas supuestas conversaciones que se conocieron en ese momento con Oldemar Carlos "Cuqui" Barreiro Laborda, ex dueño de Lo Jack, en las cuales se hablaban de situaciones de cobros ilegales para permitir importaciones…
-No eran conversaciones mías. Eran audios tomados de mi teléfono, de mi Whatsapp, ensamblados con conversaciones de Barreiro. Esa maquinaria para hacer este tipo de operaciones – en aquella época solamente había dos o tres- habían sido comprados por la Secretaría de Inteligencia de la Jefatura Mayor del Ejército, y habían desaparecido. Y se suponía que estaban en manos de una empresa de seguridad privada.
-¿Usted atribuye la composición de esos audios a una interna dentro del Gobierno? ¿O cómo los explica?
-No, yo denuncio la causa Paolantonio, que tenía en el orden de 4.500 contenedores, con un promedio de 180.000 dolares el contenedor. El defensor es el doctor (Maximiliano) Rusconi. ¿Usted lo conoce al doctor Rusconi?
Los hermanos Miguel y Alejandro Paolantonio fueron acusados de liderar una organización dedicada al contrabando en una causa instruida por el juez Marcelo Aguinsky. Rusconi acusó de "falso testimonio" e "irregularidades en la recolección de pruebas" a Gómez Centurión por su actuación vinculada a ese expediente.
-Esa causa que se abrió por Rusconi quedó absolutamente desestimada. Hay otra denuncia que entra al Ministerio de Seguridad un día a las 10 de la mañana con los audios, y a las 12.30 se hace la denuncia por sorteo en Comodoro Py. Dos horas y media tardó el Ministerio de Seguridad en decir "esta denuncia es válida", contra un funcionario público de segundo nivel.
– Por eso le pregunto, ¿no cree que hubo una interna con la gente del Ministerio de Seguridad?
-No.
– ¿Cómo era su relación con Patricia Bullrich?
-Bien, profesional. Hablamos después de este episodio y la ministra me dijo que se dio cuenta de los errores que había cometido, y me pidió disculpas.
– Volviendo a este nuevo armado político, ¿Con quién va a hacer alianzas? Porque necesita de una estructura política para poder presentarse…
-Sí, estamos trabajando ahora con un equipo de partidos nacionales
y provinciales para poder constituirlo. Estamos en los 15 días de firmas ,que son los más tensos y más complejos, sobre todo en al relación partidos nacionales-partidos provinciales. Sobre todo para que quede un mosaico de vehículos electorales posibles en todo el territorio nacional
-¿Usted aspira a que con esta nueva fuerza pueda presentarse la fuerza en todas las provincias?
-Claro
-¿Y con qué partidos, por ejemplo? ¿El del diputado salteño Alfredo Olmedo?
-Estamos en eso. En una semana le puedo dar ya la conformación final.
-¿Pero está en conversaciones con él?
-Estamos en conversaciones con todos los partidos nacionales.
-¿Puede darme algún nombre más?
-A corto plazo va a ir viendo la firma de los acuerdos de NOS con cada uno de estas fuerzas.
– ¿Usted piensa en ser candidato?
-No lo sé. Me parece que las candidaturas son un medio y no un fin, por lo cual hay que acordarlas con los presidentes de los partidos. Primero hay que acordar las ideas, fijarse bien lo que queremos hacer y después de hablar de candidaturas.
– ¿Cuáles serían los ejes de esta nueva agrupación política?
– La Argentina generó una doble anomalía. Por un lado, un Estado cada vez menos poderoso, cada vez menos eficaz, cada vez más fallido para el cumplimiento de las cosas que necesariamente tiene que hacer por su mandato constitucional. Y por el otro lado, una administración pública completamente fofa, mal organizada, enorme de grande. Y carísima.
-¿Cree que hay que achicar el Estado?
-No, yo creo que hay que invertir en el Estado. El Estado es tecnología, información, son fuerzas de seguridad, sistemas de Defensa. Lo que hay que hacer es achicar el gasto corriente. Gran parte está en la administración pública, que está desbordada y mal diseñada. Hay que volver a diseñarlo, con este modelo de eficiencia y después hay que bajarlo.
– Hay un gran gasto que es el de jubilaciones y seguridad social que el Estado no puede achicar. A esto se suma la masa de empleados públicos. ¿Cree que se debería achicarse?
-Absolutamente. Ahí hay una fuente de optimización del gasto fenomenal. Por malas funciones y mala distribución de gente. Por seguir contratando, sistemáticamente, gente que se sigue acumulando. En la Argentina no es razonable que haya 1.400 empresas negociando un plan preventivo de crisis y el primer empleador a nivel nacional que es el Estado, no pueda hacer un plan preventivo de crisis. Es insólito. Es el mundo al revés. Los europeos nos miran y dicen "ahora entendemos que los ustedes no puedan con ningún problema".
-¿No teme que con esa propuesta se dispare la conflictividad social?
-Si lo hace mal, sí. Si lo hace con un modelo de negociación, va mandando gente a su casa con un porcentual del sueldo, sin las cargas sociales, se achica significativaemnte el gasto. Le da la capacitación y en dos años lo tiene trabajando. Hay modelos en el mundo que lo han hecho.
El tema del bien común está representado por la República y los bienes particulares, están representados por las mafias. Mafia y República, esa confrontación tiene que terminar con los intereses que tienen que ver con el bien común.
-Pero ese mismo discurso lo tiene Macri, lo tiene Carrió, aliada importante del Gobierno. Macri también dice que hay que terminar con las mafias….
– Decirlo no alcanza. Hay que hacerlo.
-¿Usted cree que este gobierno no va a fondo contra las mafias?
-No va a fondo con un montón de temas. Uno de ellos son algunas mafias. Con algunas sí. Pero en términos estructurales, no. Le voy a dar un ejemplo. La Secretaría de Seguridad, en tres años, no nombró un director de Inteligencia Criminal. ¿Qué quiere decir? Que la ecuación delito organizado – estado organizado no se revirtió. Se combate el delito organizado a ciegas y por controles. No se desarrolló la Agencia contra el Crimen Organizado, que era una suerte de FBI que concentraba fuerzas policiales y fuerzas de seguridad para luchar contra el crimen organizado, que necesita de una inteligencia a nivel nacional que sepa que un evento de Misiones tiene relación con un evento que sucede en Mendoza.
– En el Parlamento, el diputado Olmedo tuvo algunas posturas extremas, como la oposición a la interrupción voluntaria del embarazo y lo que Olmedo llama la "ideología de género". ¿Cómo se posiciona usted respecto de esos temas?
– Nosotros, de acuerdo a lo que establece la Constitución, creemos que se defiende la vida desde el momento de la concepción. Y creemos que la ideología de genero es un sistema que es absolutamente disruptivo con el modelo social argentino.
– ¿La idea sería convocar voluntades que se oponen a la posible legalización del aborto?
-La idea es convocar voluntades contando cuál es el proceso de transformación que necesita la Argentina. Cuando estamos diciéndole que el vocablo de atracción es NOS. Estamos yendo a las bases fundamentales del Preámbulo. Ahí esta claramente desarrollado todo lo que quiere hacer la Constitución invocando la razón de Dios como toda fuente de razón y justicia. Está ahí la antropología hacia la cual nosotros estamos apuntando.
– La legislación actual contempla la interrupción del embarazo en algunas circunstancias particulares. ¿Ustedes proponen mantenerlas?
-El Código Penal, no lo protocolos.
– ¿Esto implica que está a favor de dar marcha atrás en el tema de los protocolos de aborto no punibles?
–Lo que digo es que los legisladores tienen que avanzar en que las leyes las haga el Congreso, y nos los jueces a través de malos fallos, citándolos como jurisprudencia, citando una normativa que no tiene carácter de ley.
-¿Por eso la aspiración de la nueva fuerza que acaba de crear es colocar diputados en el Congreso?
-Absolutamente. Formar un cuadro de diputados seleccionados por Provincia, con capacidad de llevar temas como los que hemos hablado. Diputados que dejen de votar impuestos, que velen por la vida, que velen por reducir la administración pública.
– Otra propuesta de Olmedo es restituir el servicio militar obligatorio. Usted es héroe veterano de Malvinas, ¿cómo ve esa propuesta?
-No veo esa propuesta hoy. El servicio militar obligatorio es un artilugio que tiene la ley para convocar en tiempo de guerra. No tiene una función social. No obstante yo creo, y lo tengo en estudio, un proyecto para que se aumente la cantidad de soldados voluntarios incorporados en personal que, por edad, se le está ofreciendo planes sociales. Que no es lo mismo que sea obligatorio.
-O sea que en lugar de un plan social, se pueda incorporar como soldado voluntario a un entrenamiento para el servicio militar…
-Cinco años de entrenamiento, con capacitación y atención médica.
– Y cobrando un sueldo por ese entrenamiento para conformar una suerte de reserva llegado el caso…
– Sí, se incrementa la capacidad incorporada y a la vez aumenta la capacidad de reserva. Eso generaría un alto nivel de capacitación técnica. Primero de revisación médica de jóvenes que, a lo mejor en toda su vida, no han tenido la oportunidad ni de ir al dentista. Segundo, le da formación primaria, y la posibilidad de terminar la secundaria, y en algunos casos también capacitación técnica. Y si se fija, cuando van al interior, sobre todo en el sur, son altamente buscados cuando salen, buscados por las empresas petoeleras. O sea que los radica en lugares alejados del conurbano y con altos niveles de salarios.
– ¿Piensa seguir con los planes sociales que reciben las cooperativas?
-Creo que hay que incrementar todos los planes que desarrolleb lala capacidad productiva de lad personas. En el Banco Nación hemos estado trabajando en planes para emprendedores y micro emprendedores.
– Pero los planes sociales que da hoy el Ministerio de Desarrollo Social, ¿los mantendría?
-Creo que hay que mantenerlos por algún tiempo.
Gómez Centurión fue condecorado con la Cruz al Heroico Valor en Combate por su actuación al frente de un batallón en Malvinas.
– ¿Cómo ve la política del Gobierno en relación a Malvinas?
-La política de todos los gobiernos desde 1983 fue errática, con distintos grados de erratismo. Con la actual gestión pasamos a pensar que, por el solo proceso de apertura, se avanza en una negociación. Las negociaciones devienen de relaciones, pero tenemos que tener en claro que es lo qué queremos. Debemos tener en claro la política exterior .Hay un equipo de gente para la que las relaciones exteriores es comercio exterior. Y es una de las partes, importante. Pero las relaciones exteriores son una proyección estratégica del país hacia el futuro. Por ejemplo, ¿qué se sabe de la base China en Neuquén? Debería ser un tema de agenda. ¿Por qué se permitió instalar la base a un país extranjero en una actitud hostil a potencias que no son nuestras enemigas? ¿Cómo se usa? ¿Por qué?
– Por último, ¿qué le dijo Macri cuando le anunció que quería crear una nueva fuerza política?
-Yo ya había hablado con él en noviembre. Me había dicho que creía que no sumaba. Yo le dije que sí. Y se dio cuenta que estaba convencido. Uno no va a ver al Presidente con media convicción.
– Ustedes tienen que competir en las PASO si se presentan este año a elecciones. Tiene un armado político contra reloj…
-Yo creo que todos los proyectos buenos arrancan con muy poca plata y muy poco tiempo. Pero arrancan. En definitiva arrancar un proyecto de esta naturaleza es romper la barrera de las especulaciones pequeñas y decir miremos la próxima generación.
-Para cerrar, ¿cómo esta de salud? ¿Estuvo 90 días en coma?
– Sí, yerba mala nunca muere (se ríe). Me costó mucho al principio físicamente, estuve un año trabajando pero me repuse muy bien. No tengo ninguna excusa para no hacerlo ahora.
-¿Está listo para volver al ruedo?
-Listo para morir en combate.