La primera elección a gobernador del año tendrá lugar en Neuquén, provincia en la que el kirchnerismo buscará dar la sorpresa, el Movimiento Popular Neuquino (MPN) conservar la gobernación después de cinco décadas en el poder y Cambiemos romper la polarización que existe entre el actual gobernador Omar Gutiérrez y Ramón Rioseco, el candidato que respalda Cristina Kirchner.
Un escalón más abajo y en el tercer lugar, según las encuestas que consume el gobierno nacional, está el intendente de Neuquén, Horacio "Pechi" Quiroga. En los primeros meses del año, el candidato de Cambiemos recibió un importante respaldo de los principales ministros del gobierno y del propio Mauricio Macri. Además, el último miércoles tuvo el apoyo de un grupo de dirigentes radicales que viajaron para respaldar la candidatura en el sprint final. Estuvieron Martín Lousteau, Alfonso Prat Gay, Daniel Kroneberger, Eduardo Costa y Enrique "Coti" Nosiglia. Este domingo se sabrá si el apoyo radical y del PRO alcanzó.
Omar Gutierrez, de buena relación con el Gobierno, buscará un segundo mandato y la continuidad en el poder provincial del MPN que gobierna desde 1963, con la interrupción de los períodos militares. Según un puñado de sondeos, el actual mandatario tiene una pequeña diferencia sobre Rioseco, que no obstante es demasiado acotada como para festejar antes de tiempo. Por eso cerca del gobernador dicen estar tranquilos pero expectantes por lo que vaya a suceder durante la jornada.
Durante la gestión de Cambiemos el gobernador acompañó las iniciativas del Gobierno para posicionar a Vaca Muerta como un atractivo para los inversores extranjeros. Los recursos hidrocarburíferos de la región son observados con atención por los grandes jugadores de la economía mundial, a raíz de la riqueza de los yacimientos no convencionales que tiene.
El respaldo a las políticas oficiales le generó críticas de su principal oponente en los comicios. "En Neuquén, Macri tiene dos candidatos, uno titular y otro suplente", dijo Rioseco en la antesala a las elecciones para marcar, con ironía, la afinidad de Gutiérrez con el gobierno nacional. "Tenemos un proyecto político que es autónomo del gobierno nacional de turno", repitió el gobernador durante la campaña para desmarcarse de la gestión de Macri y resaltar la autonomía del partido provincial.
El poderío económico de la provincia y las regalías petroleras que ha cultivado el MPN durante las últimas décadas lo vuelven un adversario fuerte, con estructura partidaria, recursos económicos y vínculo fluido con los sindicatos del sector petrolero, que cuentan con más de 50.000 afiliados. En ese escenario, Gutiérrez mantiene el favoritismo. Sin embargo, el candidato kirchnerista le acortó distancia en los últimos meses y puso en jaque la posibilidad de un triunfo holgado.
La dupla que tiene mayores chances de correr a Gutiérrez del poder es la conformada por el ex intendente de Cutral Co Ramón Rioseco y el diputado nacional de Unidad Ciudadana Darío Martínez. La fórmula se logró gracias a un acuerdo entre el Frente Neuquino y el kirchnerismo, lo que permitió que las diferentes vertientes del peronismo vayan unidas a los comicios. Acuerdos del estilo se han replicado en otras provincias tales como La Pampa, Entre Ríos, San Juan y Río Negro.
El contraste es la situación que vive el MPN. El ex gobernador Jorge Sobisch lanzó su candidatura con un espacio por afuera del partido y de esa forma le restará votos al oficialismo local. Encabezará una lista por la Democracia Cristiana que llegaría al 10% de intención de voto, cantidad suficiente como para complicar la reelección de Gutiérrez. "El Movimiento Popular Neuquino se devaluó y hoy sólo privilegia los negocios de Vaca Muerta", sostuvo el ex mandatario en una entrevista con Infobae.
Si Rioseco logra imponerse en Neuquén, se convertirá en la sorpresa de la jornada y en un nuevo punto de partida para la negociación de la unidad peronista en distintas provincias y a nivel nacional. El triunfo electoral implicaría también la victoria de la estrategia de unidad impulsada por Cristina Kirchner, a la que la mayoría de los gobernadores se resistió a aceptar hasta los primeros meses de 2019.
El candidato neuquino fue recibido por la ex jefa de Estado la semana pasada en el Instituto Patria. De ahí salió una foto de respaldo que retrató también la decisión de Cristina se meterse de lleno en la campaña. Dos días después, el diputado Axel Kicillof visitó Neuquén y encabezó un acto masivo en respaldo a la fórmula peronista. Por último, la ex presidenta le puso su voz a un spot de campaña y llamó a votar por la fórmula Rioseco-Martínez. "Con ellos y junto a ustedes se viene otro Neuquén", les dijo a los neuquinos.
Tal como está planteada la elección, hay tres escenarios posibles. El primero es que Gutiérrez retenga la gobernación, reafirme el poderío del MPN más allá de las divisiones internas y consolide el poder territorial para luego esperar la definición nacional y trazar una nueva hoja de ruta en la negociación con el gobierno nacional.
El segundo es la victoria de Rioseco y, en consecuencia, de Cristina Kirchner. El triunfo sería histórico debido a las cinco décadas -restando los años de gobiernos militares – que lleva gobernando el MPN. Además, abriría un nuevo camino en el mapa político nacional, fortalecería el liderazgo de la ex presidenta y sería un faro en las negociaciones de unidad que el peronismo intenta llevar adelante en el país.
El tercero sería el triunfo de "Pechi" Quiroga, lo que implicaría un respiro para el gobierno nacional, que cada día intenta apalear la compleja situación económica mientras la intención de voto de Mauricio Macri cae sin pausa, y que transpira por la tensión interna que existe en Cambiemos entre el PRO y la UCR. El intendente de Neuquén corre de atrás pero en la provincia nadie se anima a descartarlo de la pelea.
Habrá nueve fórmulas que competirán en las elecciones de este domingo: Omar Gutiérrez-Marcos Koopmann (MPN), Ramón Rioseco-Darío Martínez (Frente Neuquino-Unidad Ciudadana), Horacio "Pechi" Quiroga-David Schlereth (Cambiemos), Raúl Godoy-Pablo Giachello (Frente de Izquierda), Jorge Sobisch-Daniel Baum (Democracia Cristiana), Mercedes Lamarca-Jesús Escobar (Libres del Sur), Priscilla Otton-Pedro Córdoba (Nueva Izquierda), Alejandro Vidal-Graciela Bordieu (Iguales) y Sergio Rodríguez – Martín Farizano (Frente Social)
En lo que respecta al proceso electoral, el padrón neuquino está compuesto por 497.448 electores y en la mayoría de las localidades se votará con sistema de Boleta Única Electrónica (BUE), lo que permitirá conocer la tendencia de los resultados con mayor rapidez. Desde el gobierno provincial consideran que los primeros datos se empezarán a conocer una hora después de culminada la votación.
Habrá 86 escuelas donde se votará con boletas de papel y 6 en las que estarán ambos sistemas de votación. La boleta electrónica será utilizada en 1397 mesas y serán 474.176 electores los que votarán por ese medio. Se dispusieron 1541 mesas habilitadas para votar repartidas en 283 escuelas. Los neuquinos elegirán gobernador, vicegobernador y 35 legisladores provinciales. Además, se elegirán intendentes en 31 municipios.
Seguí leyendo