El pedido concreto y formal retumbó en el microestadio de Ferro en pleno mediodía. "Llamamos a todos los gobernadores y al compañero Massa para poder lograr la unidad y desplazar a Mauricio Macri de la Casa Rosada", gritó el presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja. Antes de que el Congreso del PJ Nacional comenzará a sesionar, Eduardo "Wado" De Pedro, uno de los diputados más cercanos a Cristina Kirchner e integrante de la mesa de conducción de La Cámpora, había realizado el mismo pedido por las redes sociales.
El mensaje político fue claro y concreto. Gioja, respaldado por los principales dirigentes del kirchnerismo, intendentes bonaerenses y sindicalistas, reclamó la unidad del peronismo apuntando a llegar fortalecidos a octubre para disputar las elecciones con Cambiemos. Pidió que el espacio opositor siga el camino que comenzó a desandarse en otras provincias como San Juan, La Pampa, Río Negro, Neuquén, Entre Ríos y Santa Fe, donde el peronismo y el kirchnerismo se agruparon en un mismo frente electoral para cobrar fuerzas frente a los candidatos del oficialismo nacional.
La invitación dirigida a Sergio Massa y a los gobernadores peronistas fue una nueva señal de apertura de la ex presidenta, quien sigue sin aclarar cual será su futuro político, pero dirige las negociaciones en cada provincia para que haya unidad y, en lo posible, sin elecciones internas. Desde el Instituto Patria monitorea cada uno de los acuerdos con los gobernadores, muchos de ellos referenciados en Alternativa Federal, pero necesitados del kirchnerismo para asegurar el triunfo en sus territorios.
El concepto de unidad se repitió en cada uno de los dirigentes que tomó el micrófono para hablar frente a los congresales. "Tenemos que romper fronteras y ampliarnos. Ir por la unidad de los no convencidos", dijo Felipe Solá. "Debemos construir un gran frente opositor para que el 10 de diciembre sea el último día de gobierno de Macri", exclamó Agustín Rossi. El reclamo fue masivo y uniforme. La unidad es el anhelo, la única forma con la que , según la mayoría de los dirigentes, se le puede ganar a Macri en el 2019.
La dirección del mensaje no fue al azar. De 14 gobernadores peronistas que tiene la Argentina, solo dos estuvieron presentes: Gildo Insfrán (Formosa) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis). Todos fueron invitados pero la ausencia masiva se transformó en un mensaje en si mismo. Hoy los gobernadores están abocados a retener el poder en sus provincias y a hacer equilibrio en la interna del peronismo, donde el kirchnerismo está a un lado de la vereda y Alternativa Federal están enfrente.
Esa disputa en el interior de la oposición quedó expuesta durante el Congreso. No solo se ausentaron los gobernadores, tampoco estuvieron los legisladores que forman parte del espacio que sostiene las precandidaturas presidenciales de Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto, ni los principales dirigentes de la CGT. Por eso la insistencia en el pedido de unidad y en la necesidad de conformar un solo frente electoral.
Un puñado de dirigentes considera que la división interna no debe generar desesperación. Lo importante es que la unidad se logre antes de octubre. Antes o después de las PASO. Pero que, finalmente, se concrete en el duelo final. "Que cada uno crezca y acumule volumen por su lado. Que cada cual haga su camino. Y después vemos en el final cómo lograr la unidad", reflexionó un sindicalista que forma parte de la mesa de Acción Política del PJ.
Ninguno de los oradores del Congreso centralizó el discurso en la figura de Cristina Kirchner. Incluso, no hubo un pedido formal para que se respalde a la dirigente de la oposición que mejor intención de voto tiene en todas las encuestas. Evitar la centralidad de la ex mandataria es también una señal del kirchnerismo y de los dirigentes que confluyen en el PJ para poder acercar posiciones. No están pidiendo que se impulse la candidatura de la ex jefa de Estado, sino que se diriman las diferencias en unas PASO y todo el peronismo quede bajo el mismo techo.
En Ferro no hubo afluencia de militantes políticos, ni de movimientos sociales, ni de sindicatos. Debajo del escenario estuvieron los 643 congresales que se presentaron para sesionar y un grupo de dirigentes que no tienen cargos en el partido pero que trabajan para amalgamar los diferentes sectores. Arriba, en la mesa principal, se acomodaron las principales figuras del partido entre las que estaban José Luis Gioja, Gildo Insfrán, Daniel Scioli, Agustín Rossi, Felipe Solá, Eduardo "Wado" De Pedro, Andrés "Cuervo" Larroque, Fernando Espinoza, Verónica Magario y Fernando Gray.
El encuentro tuvo una fuerte presencia kirchnerista pero también hubo representantes sindicales de diferentes sectores. Estuvieron Héctor Daer (Secretario general de la CGT), Antonio Caló (UOM), Hugo Moyano (Camioneros), Omar Plaini (Canillitas), Ricardo Pignanelli (Smata) y Víctor Santa María (Suther), entre otros dirigentes. Sin embargo, la fragmentación también está presente en el campo sindical, donde un sector se mueve más cerca de Alternativa Federal y, en silencio, se entusiasma con la posible candidatura de Roberto Lavagna.
El hashtag #NosUnimos fue impulsado por los organizadores del Congreso en las redes sociales y también se convirtió en un cartel con el que posaban los dirigentes antes de entrar al microestadio de Ferro. El concepto se repitió durante todo el mediodía. Hasta que quede grabado. Hasta que convenza a los que están enfrente pero son parte de la oposición. Hasta que se convierta en realidad.
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