1.- Hay dos razones por las cuales no va a haber una tercera opción en la Argentina. La primera es que el sistema electoral es muy restrictivo. Tenemos partidos políticos que gobiernan mal, elección tras elección, y sin embargo siguen siendo los que están ahí porque es muy difícil que se presenten alternativas. Un (Jair) Bolsonaro es muy improbable en la Argentina porque tiene que reunir una cantidad de afiliados muy importante. Por lo menos cinco provincias y después un aparato que reparta las boletas y fiscalice las elecciones. Pero hay una segunda razón y es Cristina Kirchner. Esta es la dama en el tablero de ajedrez de la política de la República Argentina. Mientras Cristina esté ahí, Cambiemos va a permanecer sólido a pesar de que la economía no funcione.
2.- El objetivo fundamental de Cristina Kirchner es el blindaje. Blindarse ella y blindar a su familia. Por blindar entiendo no ir a la cárcel y no perder sus propiedades. Ella debe estar pensando cuál debe ser la mejor manera de blindarse. Si siendo candidata o no siéndolo. En todo caso lo que ella necesita es que en la lista de legisladores peronista haya muchos candidatos que le respondan. La cuestión es si lo va a poder lograr más efectivamente siendo candidata a presidente o no siéndolo. Si ella cree que puede ganar – los altos mandos políticos siempre piensan que ellos pueden -va a ser candidata. Si cree que no puede, entonces su opción va a ser que gane el candidato menos dañino para ella. Pero siempre blindándose con la lista de legisladores. Esto es lo fundamental para ella, los legisladores más que la presidencia.
3.- Lo que el Gobierno tiene que hacer con el discurso para la campaña es muy simple: hablar de todo menos de economía. Tiene que hablar de corrupción, de seguridad, de obras públicas y del mundo, que es aquello en lo que al Gobierno le fue relativamente o absolutamente bien. Relativamente comparado con el otro Gobierno y absolutamente porque hay cosas que le funcionaron y otras no tanto. Pero todas son mejores que la economía.
4.-El voto económico no va a ser decisivo salvo que haya un colapso económico, que no es muy probable. Va a ser un voto de rabia. Va a ser un voto antiperonista de un lado y antimacrista del otro. No va a ser republicanismo contra populismo. Es peronismo contra antiperonsimo. Va a ser el mismo voto de siempre desde hace 70 años. Va a ser así si Cristina es candidata. La candidatura de Cristina es la condición necesaria para que Cambiemos tenga viabilidad electoral. Si Cristina no se presenta es condición suficiente para que Cambiemos pierda. Así que Cambiemos le debe su posibilidad de reelección no solamente a lo bien que hace sus discursos si no a que esté Cristina enfrente.
5.- Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey y Sergio Massa no suman, más allá del respeto que tengo por Lavagna. La gente vota en este momento contra otro. Los que votan a Cristina, lo hacen contra Macri. Los que votan a Macri, fundamentalmente contra Cristina.
6.- Para mí es más probable que Cambiemos gane la reelección a que haga un segundo buen mandato. La campaña la tiene resuelta. Cambiemos es una máquina haciendo campaña electoral, es buenísima. Gobernando no. Macri tuvo una gestión eficiente en Capital, conocida por la reelección y la sucesión de Larreta. Pero él tenía tres patas: la gestión, que era Larreta; la comunicación, que era Marcos Peña; y la rosca política, que era Emilio Monzó. Cuando él llega al gobierno, la gestión se queda con la Capital; la rosca se queda en el Congreso. Se queda con una de las tres patas y la cuestión es cómo reconstruye las que le faltan y si lo puede hacer con Marcos Peña.
* Las frases fueron extraídas de una entrevista que realizó Pablo Rossi en radio Mitre