"Absolver a Carlos Saúl Menem en orden a los hechos por los que mediara acusación a su respecto", leyó ayer a la tarde el juez Jorge Gorini. A unos metros, el ex Presidente y actual senador sonrió levemente y se felicitó con palmeadas con sus abogados. La escena no era desconocida para el dos veces Presidente de la Nación. Era la cuarta vez que escuchaba un veredicto en su contra y la tercera que salía de la sala de audiencias con un sobreseimiento.
Menem ya tuvo cuatro juicios orales, actualmente afronta otro y tiene una caso más que todavía no comenzó. Todos por hechos ocurridos durante sus dos presidencias, entre 1989 y 1999. Hace más de 20 años.
El primer juicio que afrontó fue por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador -dos países que estaban en guerra y con prohibición de la ONU de comercialización de armamento- que autorizó con decretos que en rigor decían que el destino eran para otros países. En 2011 fue absuelto.
Pero un año después la Cámara Federal de Casación revocó esa decisión y condenó a Menem. Recibió una pena a siete años de prisión. La causa entró en los laberintos judiciales y pasó por distintos tribunales sin ninguna definición hasta que en octubre del año pasado volvió a ser absuelto. Casación aplicó el criterio de "plazo razonable": pasó tanto tiempo desde el hecho que esa responsabilidad no puede recaer en los acusados. Los jueces no señalaron quién o quiénes del Poder Judicial tuvieron la culpa de los años perdidos. También dijeron que Menem no había cometido delito. El caso ahora está en la Corte Suprema de Justicia de la Nación para ser revisado.
El segundo juicio oral fue por no haber declarado una cuenta bancaria en Suiza en la que depositó la indemnización que recibió por haber estado detenido en la última dictadura militar. El ex Presidente fue absuelto en 2013.
En 2015 recibió hasta ahora su única condena. Fue a 4 años y 6 meses de prisión por el pago de sobresueldos a funcionarios de sus gobiernos con fondos reservados para seguridad e inteligencia. La Cámara de Casación confirmó la condena pero admitió que sea revisada por la Corte Suprema, por lo tanto no está firme.
En agosto de 2015 comenzó a ser juzgado por el encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA, ocurrido el 18 julio de 1994 -dejó 85 muertos y 151- durante su primera presidencia. Fue acusado de haber frenado la llamada "pista siria" -que apuntaba a Alberto Kannore Edul, un empresario amigo de Menem- a través al juez de la causa, Juan José Galeano, a través de un llamado de su hermano Munir Menem, fallecido y entonces jefe de la Unidad Presidente. El Tribunal Oral Federal entendió ayer en su veredicto que se encubrió la pista siria pero que no había pruebas para condenar a Menem y fue absuelto, lo que va a ser apelado por la Fiscalía y las querellas para que sea revisado por la Cámara de Casación.
El ex Presidente afronta actualmente otro juicio oral. Está siendo juzgado porque haber vendido en 1991 el predio ferial de Palermo a la Sociedad Rural a 100 millones de pesos-dólares menos que su valor real. La fiscal Gabriela Baigún pidió en diciembre que Menem que sea condenado a cuatro años de prisión por el delito de peculado. El caso está en su etapa final y se espera que próximamente haya veredicto. Cualquiera sea la decisión que tome el tribunal oral será apelada a la Cámara de Casación.
Por último, Menem tiene un juicio más pendiente. Es por la voladura en noviembre de 1995 de la fábrica militar de Río Tercero, en Córdoba. El hecho dejó siete muertos y la hipótesis es que se hizo para encubrir el faltante de armamento que se vendió a Croacia y Ecuador. El caso fue elevado a juicio oral en noviembre pasado y todavía no tiene fecha de inicio.
Si la Corte Suprema confirma la condena por los sobresueldos o revoca la absolución por el tráfico de armas, Menem tendrá que cumplir con las penas. Ambas son en prisión. Pero eso es casi imposible que ocurre. Menem tiene 88 años y problemas de salud por lo que estará en prisión domiciliaria. Antes de eso se requerirá que el Senado le quite los fueros de detención que tiene por ocupar ese cargo.