En medio de un año electoral y con el proyecto reeleccionista de Mauricio Macri como telón de fondo, los bloques de diputados y senadores de Cambiemos se preparan para encarar la denominada "agenda útil" del Gobierno en términos parlamentarios. En la práctica consistirá en tratar un puñado de proyectos de ley consensuados con la oposición pero a la vez necesarios para darle aire a la Casa Rosada desde lo económico y lo político.
Según revelaron a Infobae fuentes calificadas del oficialismo en el Congreso y funcionarios de la Casa Rosada, la intención del Gobierno es avanzar en los meses que restan de agenda parlamentaria activa antes de ingresar en la campaña electoral con una batería de iniciativas con tres ejes bien diferenciados: proyectos relacionados con temas penales, iniciativas económicas y un paquete de carácter electoral.
En el Gobierno saben que la "agenda útil" en los cuatro o cinco meses que habrá de actividad parlamentaria antes de que empiece de lleno la campaña electoral deberá estar atada a temas que hacen a un efecto inmediato para la economía y la política coyuntural.
La novedad más relevante de esta agenda oficialista está marcada por los proyectos de orden económico como la reforma laboral, una ampliación de beneficios a las pymes y los incentivos fiscales para la industria del software, entre otros.
Según explicó un funcionario de la Casa Rosada, el proyecto de reforma laboral se está evaluando en el Ministerio de Producción con Dante Sica a la cabeza y el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, junto con legisladores del peronismo y referentes de la CGT. La iniciativa contemplará sustancialmente un capítulo no conflictivo como es el del blanqueo laboral con una condonación de deudas patronales para los empresarios y, hacia adelante, la liberación de aportes patronales por dos años.
"El proyecto de reforma laboral con blanqueo es una iniciativa que ningún sindicalista podrá negar y que generará una importante inyección para la movilidad de la economía", dijo a Infobae una fuente oficial que participó de los últimos encuentros reservados de la Casa Rosada con gremialistas de la CGT y referentes del PJ.
Por otra parte, en el capítulo de la reforma electoral el Gobierno ya adelantó que tiene un marcado interés en que se apruebe antes de marzo el capítulo de leyes electorales relacionado con el financiamiento de los partidos políticos. En esto, Cambiemos no avanzará en una amplia reforma electoral sino que prevé aprobar un esquema de aporte de campañas más transparente con bancarización, la posibilidad del aporte de las empresas a la campaña y topes en los montos. Ya hay una comisión de senadores y diputados trabajando en ello para agilizar el trámite legislativo que comenzará en el Senado.
El tercer paquete de leyes que busca impulsar el Gobierno en el corto tiempo de agenda legislativa que habrá este año está relacionado con temas penales como el ambicioso y amplio proyecto de Código Penal y la ley penal juvenil que prevé una baja en la edad de imputabilidad de los menores.
Ayer, los ministros de Justicia y Seguridad, Germán Garavano y Patricia Bullrich, respectivamente, presentaron la iniciativa que girarán al Congreso. Bullrich destacó: "El concepto general de este proyecto es que haya menos delincuentes y no más presos. Queremos impedir que los jóvenes tengan como opción de vida una carrera delictiva". Está claro que para el Gobierno este será un eje central de la campaña.
En la Casa Rosada admiten que el debate del nuevo Código Penal que elaboró una comisión de juristas será de imposible aprobación este año por dos motivos: es muy extenso y contempla un capítulo relacionado con el aborto que seguramente disparará un nuevo debate sobre este tema que se podría extender demasiado en el tiempo.
Por ello, en el Gobierno no creen que el Código Penal sea factible de aprobación para este año. En cambio, quieren desde el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Justicia y la Jefatura de Gabinete avanzar con la ley penal juvenil que bajaría a 15 años la edad de imputabilidad de un menor. Este, sin dudas, será un tema altamente atractivo para los candidatos de Cambiemos a fin diferenciarse del "garantismo kirchnerista".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, junto con su equipo y las principales espadas de Cambiemos en el Congreso como son los presidentes de Diputados y el Senado, Emilio Monzó y Federico Pinedo, más los jefes de bancada del oficialismo son los que se encuentran en pleno armado de esta agenda legislativa. También se sumaron a la estrategia los ministros Rogelio Frigerio y Dante Sica, quienes la semana pasada ya se reunieron con el peronista Miguel Pichetto y otros referentes de la oposición a fin de analizar el panorama del Congreso en los próximos meses.
A estos debates se le añadirá en el recinto el tratamiento del DNU presidencial para avanzar con la extinción de dominio en casos de corrupción que ayer rechazaron el PJ y el kirchnerismo en un dictamen de comisión. También se le añadirán los informes parlamentarios que deberá exponer Peña como parte de su función y que el Gobierno buscará para potenciar la campaña y el mensaje de apertura de sesiones que dará Mauricio Macri el 1 de marzo.
No obstante, todo indica que la "agenda útil" que buscará imponer el Gobierno en el Congreso será el eje de los debates parlamentarios. Aunque en la Casa Rosada saben que esa agenda no se podrá extender más allá de mayo o junio que es cuando empieza el llamado a presentación de listas y se lanzará de lleno la campaña electoral.