Mauricio Macri siempre escucha con atención, pero decide sólo con Marcos Peña y Jaime Durán Barba. Y ese círculo cerrado de poder se estrecha aún más cuando las críticas son ejecutadas por protagonistas que tienen pertenencia al gobierno de Cambiemos.
Esa lógica endogámica de la Casa Rosada transformó en blanco móvil a los diputados Martín Lousteau y Emilio Monzó, que en público y privado cuestionan el programa económico y la estrategia para lograr la reelección presidencial.
Macri corre de atrás de la inflación y la imagen positiva de Cristina Kirchner y busca atenuar disensos internos que puedan complicar su carrera electoral. En este momento, Lousteau y Monzó –fue revelado ayer por Infobae– viajan junto al Presidente rumbo a la India, etapa inicial de una gira internacional que incluye Vietnam y Emiratos Árabes. Son tres países que tuvieron sangrientos conflictos de poder y que con acuerdos pragmáticos superaron complejas diferencias políticas.
Monzó es presidente de la Cámara Baja y conoce el poder como su rutina cotidiana. Cree en las alianzas tácticas con la oposición y mantiene recurrentes trifulcas con María Eugenia Vidal y Peña. La tensión constante con la gobernadora bonaerense y el jefe de Gabinete implicó su alejamiento de Balcarce 50 y su decisión de terminar a fin de año su mandato legislativo. Monzó es leal a Macri, pero está harto de hablar, negociar y proponer planes de acción política y parlamentaria que terminan encallados en la explanada de la Casa Rosada.
A diferencia de Monzó, el diputado Lousteau no sólo cuestiona la estrategia global del gobierno, sino que pretende competir por espacios de poder con las principales referentes del gobierno. Es tan ambicioso como Macri, Peña, Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, y no acepta las recomendaciones que bajan desde el primer piso de Balcarce 50. El exministro de Economía de Cristina no adecua su táctica política a los planes electorales de Cambiemos y no dudó en renunciar a la embajada de Estados Unidos para enfrentar al aparato del PRO en la Capital Federal.
Macri no descarta sumar a Monzó como estratega electoral. Durante las horas que compartirán en la India y Vietnam, el presidente y el diputado analizaran la actual situación económica y política, pero Monzó está dolido y si Macri quiere que renueve su mandato legislativo en las listas de Cambiemos, tendrá que extremar su seducción política para mantener cerca al titular de la Cámara baja.
Lousteau tiene ideas propias sobre la economía, ya estuvo en el Palacio de Hacienda y sueña con la banda presidencial. Macri mantiene una relación ambivalente con el diputado radical y pretende que se alinee a la estrategia de Cambiemos. En este sentido, Macri no quiere que Lousteau compita contra Rodríguez Larreta por la jefatura de gobierno porteño, y menos aún en las PASO que ratificará su candidatura presidencial para los comicios 2019.
Lousteau no tiene chances de derrotar a Rodriguez Larreta o Macri, sólo se trata de evitar fisuras internas que favorezcan a la campaña presidencial de CFK, si finalmente decide romper su silencio y enfrentar a la opinión pública. Macri y Rodríguez Larreta aún no definieron su primer candidato a senador porteño y a Lousteau no le desagrada debatir en la Cámara Alta, un escenario político con muchísima visibilidad mediática.
Macri llega este domingo a la India y luego volará rumbo a Vietnam y los Emiratos. Busca cerrar negocios comerciales y acuerdos políticos. La economía nacional cruje y la interna en Cambiemos se despliega en una batalla silenciosa que aún no exhibe vencedores ni vencidos. Lousteau y Monzó saben para qué fueron invitados a este largo viaje al otro lado del mundo. Tienen que apostar: el poder no es una ciencia exacta.
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