A La Pampa le toca el turno de inaugurar el calendario electoral en todo el país. Semejante acontecimiento contrasta con lo (¿poco?) que se pondrá en juego. Con un padrón que representa el 0,8% del electorado nacional, se espera que solo una parte de ese universo esté dispuesta a afrontar el calor pampeano e ir a las urnas. En la provincia, las primarias no son obligatorias y el peronismo, que viene gobernando hace 35 años, ya tiene proclamado al diputado Sergio Ziliotto como candidato a gobernador por el Frente Justicialista Pampeano (Frejupa). Por lo tanto, el centro de atracción estará en Cambiemos, donde el PRO y la UCR buscan dirimir qué dirigente encabezará la fórmula pampeana.
La oposición afrontará un escenario complejo, con divisiones. Tras la derrota en 2015, el frente que confronta con el peronismo local tuvo una ruptura y perdió al Partido Socialista. Los ex aliados presentarán una lista por fuera e irán con el legislador Luis Solana como candidato a gobernador. En su lugar, Cambiemos sumó como miembro de la alianza a la agrupación "UNIR", un desprendimiento del partido GEN de Margarita Stolbizer.
Sin embargo, el dato central de las primarias fue la intensa danza de nombres al interior de Cambiemos y la falta de acuerdos. De fondo, confrontarán dos estilos de hacer política. El radicalismo "boina blanca", con su histórica estructura partidaria y su alcance territorial; y el PRO, con sus redes sociales y el marketing político planificado por el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba.
Desde hace años que el macrismo busca hacer pie en La Pampa. La primera victoria resonante fue en las legislativas de 2017, cuando el PRO se impuso sobre sus aliados a través de la figura de Martín Maquieyra, que tras ser electo diputado irá por la intendencia de su pago chico, General Pico. Por entonces, contó con el apoyo del entonces secretario de Deportes de la Nación, Carlos Javier Mac Allister. Esta vez, el ex futbolista de Boca Juniors intentará repetir ese resultado para el cargo de gobernador.
Para ello, "El Colorado" tendrá que ganarle al candidato de la UCR, Daniel Kroneberger. Aunque fue uno de los artífices de la coalición, el diputado Kroneberger no era la primera opción de sus correligionarios. Según encuestas realizadas en el radicalismo a cargo de la consultora Poliarquía, el primero en el orden de preferecias figuraba el senador radical Juan Carlos Marino, quien en diciembre tuvo un escándalo por una denuncia de abuso sexual. Pero quienes conocen de esa interna radical advierten que hubo otra razón: la causa fue un acuerdo a sus espaldas de parte de Kroneberger y el diputado Francisco Torroba. En ese contexto, Marino resolvió "tomar la decisión más difícil de su vida política" y renunció a la disputa para evitar "una interna estéril y dañina".
Por su lado, en el macrismo destacan el anclaje popular que tiene Mac Allister en la base peronista a raíz de su pasado futbolístico. Su fuerte está en el norte de La Pampa y Santa Rosa. Además, cuestionan al radicalismo la incapacidad para quitarle la hegemonía al peronismo pampeano desde el retorno de la democracia. En esa clave, consideran al ex deportista como una figura de potencial "transición" entre la identidad política peronista y "el cambio".
El principal desafío del PRO es reiterar el batacazo de 2017, pero para eso tendrá que mejorar su rendimiento. Aquel año, la UCR compitió dividida con dos precandidatos: el ex aspirante a gobernador Francisco Torroba y Martín Berhongaray. Ahora deberá enfrentarla unida.
No obligatorias
Aunque la elecciones de este 17 de febrero tienen el mote oficial de "PASO", los ciudadanos no están obligados a participar. Por lo tanto, el resultado de las primarias dependerá del nivel de concurrencia a las urnas y la capacidad de movilización de cada sector. El aparato partidario será determinante en el desenlace.
Para la elección hay unos 246.517 electores empadronados, de los cuales 206.578 son independientes y unos 39.939 afiliados. Entre los afiliados, 15.385 son de las fuerzas de Cambiemos y 24.554 de los partidos que integran el Frejupa.
Los independientes podrán participar en cualquiera de las primarias partidarias, mientras que los afiliados están limitados a sufragar en sus alianzas.
En la Provincia, la mayoría de las candidaturas están definidas. Solo habrá boletas donde haya una interna abierta. Por eso, no solo no van estar las papeletas del candidato del PJ Sergio Ziliotto sino que tampoco estarán las de las otras fuerzas políticas que competirán en las generales de mayo, entre ellas, el Partido Socialista, Comunidad Organizada, el Frente Popular Pampeano, Pueblo Nuevo, el MST y "Desde el Pie".
El PJ espera
Mientras tanto, el peronismo espera. A diferencia de lo que ocurre en la vereda de enfrente, al oficialismo pampeano no le costó demasiado construir un frente de unidad. El Frejupa solo tendrá internas municipales en once localidades, siendo la más relevante la que se dará por la intendencia de Santa Rosa, donde hay seis precandidatos.
El candidato del PJ, Sergio Ziliotto, se muestra confiado en continuar con el mandato de su predecesor, el gobernador Carlos Verna, quien decidió no ir por la reelección después de que le fuera diagnosticado un cáncer. En el 2015, el mandatario saliente obtuvo el 48% de los votos, mientras que "Frente Pampeano Cívico y Social" solo pudo sacar el 36 por ciento.
Ziliotto viene teniendo un importante despliegue nacional desde el año pasado, cuando negoció los tres votos que faltaban en la Cámara de Diputados de la Nación para lograr la media sanción del proyecto de legalización del aborto. Fue una apuesta que permitió acrecentar su perfil nacional, cuando todavía no se conocía la renuncia de Verna. Su jugada implicó un pequeño movimiento en las redes sociales: los usuarios a favor de la "marea verde" llegaron a dedicarles memes a los legisladores de La Pampa por su rol en debate legislativo.
Entre Verna y Ziliotto hay una relación de confianza cultivada a través de los años. Los suyos le reconocen su rol conciliador y el aporte que hizo en proyectos legislativos entre los que se destaca el "Compre Argentino" y la regulación de las tarifas, que firmó toda la oposición.
En el equipo de campaña del PJ no quieren arriesgar cuál es el precandidato de Cambiemos más peligroso para Ziliotto en las elecciones provinciales de mayo. De Mac Allister creen que tiene una imagen negativa muy alta por las denuncias de discrecionalidad en el otorgamiento de subsidios e irregularidades en construcción de piletas olímpicas en el país. Pero en caso de vencer en la interna, contaría con el fuerte espaldarazo y los recursos del gobierno nacional. En tanto, Kroneberger es una figura sobria que cuenta con todo el apoyo del aparato partidario radical, un elemento clave para imponerse en elecciones optativas. El escenario está abierto. "Se van a sacar los ojos", anticiparon fuentes del peronismo.
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