Miguel Braun habló por primera vez en Casa Rosada y ya empezó a hacer ruido. El nuevo viceministro de Economía acompañó al ministro de la Producción, Dante Sica, en la explicación a la prensa del anuncio que realizó el presidente Mauricio Macri, y sorprendió dando dos informaciones que hasta ahora el Gobierno no había reconocido.
Primero, aceptó que se está preparando una reforma a la Carta Orgánica del Banco Central, cumpliendo con el compromiso tomado con el Fondo Monetario Internacional, y que el Poder Ejecutivo tiene previsto enviarla "cuando abran las sesiones ordinarias".
Segundo, ante la consulta de su expectativa en torno al índice de precios que se conocerá hoy, dijo que "lo que se proyecta en el relevamiento de expectativas de mercado del Banco Central es una inflación del 28% para el año, por lo que esperamos que en los próximos meses la inflación esté entre los 2 y 3 puntos, y pueda, de a poco, ir bajando más bien hacia la segunda mitad del año".
Ante una consulta periodística, el ex Secretario de Comercio que fue designado para reemplazar a Guido Sandleris, cuando asumió como presidente del Banco Central, se sinceró también diciendo que "el peor enemigo de las pymes es la inestabilidad macroeconómica, y las crisis, y la pérdida de demanda. Después, obviamente, hay problemas puntuales como los costos laborales, la inflación, pero durante el año pasado pudimos frenar el mayor riesgo para las empresas argentinas que es una crisis muy profunda".
También dijo que "desde el primer día de Gobierno, se está implementando un programa económico que apunta a que haya más inversión y más empleo, un plan donde se han hecho rutas, trenes, puertos, aeropuertos que no se hacían hace décadas, una reforma al sistema financiero, una reforma tributaria, la apertura de mercados para productos de exportación y, esta medida, va en línea con esa visión productiva".
Sica y Braun hablaron con los medios al término del anuncio presidencial que se realizó en el Salón Blanco de la Casa Rosada, donde se buscó imprimir optimismo ante la difícil situación por la que están pasando las empresas. Se percibió que durante las palabras que dirigió Mauricio Macri en las sillas estaban sentados algunos invitados que aplaudieron enfáticamente en dos tramos del discurso, quizás como un gesto de distensión entre los empresarios y el Gobierno.
Al terminar el discurso, varios empresarios que hablaron con Infobae expresaron su respaldo a la medida que empezará a regir en marzo. Desde Daniel Funes de Rioja, presidente de la COPPAL, hasta Daniel Pelegrina, titular de la Sociedad Rural Argentina, pasando por Hernán Maurette, presidente del Centro Azucarero Argentino, hasta Alfredo Paseyro, de la Asociación Semilleros Argentinos(ASA), coincidieron que era una gran ayuda para formalizar el empleo y un aliciente en medio de la crisis.
"Nos sorprendió positivamente que el mínimo no imponible sea de 17.500 pesos, pensamos que sería menor", dijo Funes de Rioja. "En economías muy impactadas por las retenciones, es un aliciente que se saque presión fiscal a los sectores productivos", expresó Pelegrina. "Es una muy buena noticia, sobre todo porque el Presidente dijo que viene una agenda productiva de aquí en más", afirmó Maurette. "Y todo suma", agregó Paseyro.
Miguel Angel Acevedo, titular de la UIA, también se mostró satisfecho con el anuncio. "Las medidas son buenas para las economías regionales porque mejoran su ecuación al subir el mínimo no imponible. Pero más que nada, el Presidente habló, no sé si por primera vez de una agenda productiva, y ese es el camino", dijo.
En las primeras filas, se pudo ver a los gobernadores Domingo Peppo (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Alberto Weretilnek (Río Negro), Gustavo Bordet (Entre Ríos), además de Pablo González (vicegobernador de Santa Cruz) y los ministros de economía de Buenos Aires (Hernán Lacunza) y de Mendoza (Martín Kerchner), entre otros representantes provinciales.
Resaltó la presencia de Armando Cavalieri, secretario general del Sindicato de Comercio, que habló animadamente con la primera fila de funcionarios, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis. También se pudo ver al senador Federico Pinedo y a los diputados Eduardo Amadeo y Facundo Suárez Lastra.