Los bolsos repletos con dinero para comprar propiedades en el exterior salían de los domicilios de Daniel Muñoz en la ciudad de Buenos Aires, pero nunca cruzaban la frontera. Cuatro financieras -dos de la City porteña y dos de Mar del Plata- se encargaban de enviar el dinero al exterior mediante el sistema de "cables". A cambio, cobraban comisiones millonarias. Los detalles de la maniobra fueron aportados por sus propios testaferros, ahora convertidos en arrepentidos.
La financiera más utilizada para sacar el dinero de Muñoz era Alhec Tours. De la maniobra se encargaban Sergio Todisco y Fabián Parolari (un empresario inmobiliario de Mar del Plata). "El dinero al exterior lo mandaba mi ex marido (Todisco) con Parolari al principio y luego se ocupó él. Solamente lo acompañé en una oportunidad a mandar dinero y lo hizo en la casa Alec (está mal escrito en el fallo) ubicada a media cuadra de la calle Florida, cerca de galerías Pacífico", confesó la ex mujer de Todisco, Elizabeth María Ortiz Municoy.
Alhec Tours ya estuvo involucrada en varios escándalos judiciales. Cuando declaró ante la Justicia de Nueva York, Alejandro Burzaco mencionó esa misma financiera como la elegida por Julio Grondona. "Le llevábamos los dólares en efectivo en una bolsa o en un sobre a su casa, o se lo dábamos a su secretario privado o se lo depositábamos en una entidad financiera de su elección en Argentina. Esta entidad financiera era Alhec Tours", dijo el ex CEO de Torneos.
Burzaco también mencionó a Pablo Paladino, ex coordinador general de Fútbol para Todos, y al abogado Jorge Delhon, que trabajaba en esa repartición y tomó la trágica decisión de suicidarse horas después.
Delhon era muy amigo de unos de los dueños de la financiera, Carlos Rivera. De hecho, algunos sospechan que Paladino lo convocó a trabajar en el FPT justamente por ese vínculo.
Rivera, con más de tres décadas en el mercado financiero, también tenía una estrecha relación con Carlos Liuzzi, el número 2 de Carlos Zannini. De hecho, estaban almorzando juntos el día de Liuzzi atendió un llamado del ex juez Norberto Oyarbide.
Alhec Tours, ahora en proceso de disolución, también fue investigada por el entonces juez federal Norberto Oyarbide en la causa por irregularidades en el pase de 400 jugadores de fútbol al exterior. El expediente finalmente terminó en el juzgado de Julián Ercolini.
La ruta del dinero de Muñoz siempre arrancaba en dos de sus propiedades: Alberto Williams 5625 y Pedro Ignacio Rivera 5761. Todisco transportaba los bolsos en su auto hasta las cuevas. "Ciertas veces el dinero se encontraba acondicionado en paquetes termo sellados, en otras ocasiones los billetes estaban húmedos y atados con gomitas pegoteadas", contó Todisco ante el juez y el fiscal de las causa de los cuadernos.
Otra financiera porteña utilizada era "Financlass". "Dejaba el auto en el estacionamiento ubicado en la Avenida Corrientes y la calle Reconquista de esta ciudad y cargaba los bolsos hasta la financiera. A veces "Financlass" no tenían el cable, y debía operar con otra financiera", admitió Todisco. Sus referentes para estas operaciones eran Alejandro Raele y Pablo Ripell.
El dinero "viajaba" a una cuenta en el exterior. Por ese trabajo, las financieras cobraban un porcentaje que variaba entre 1,5% y 6%. "A la la gente que viene de la política como Muñoz se le cobra el 6%, a un empresario muy poderoso mucho mes", admitió un financista de la City.
Otra financiera utilizada para sacar el dinero al exterior era "Jonestur", ubicada en la ciudad de Mar del Plata. Según el testimonio de Todisco como arrepentido, esa cueva se utilizó cuando compraron un departamento en Nueva York. "(Muñoz) dijo que iba a comprar el estudio y cuando averiguamos ya se había vendido. A los tres o cuatro días me llama y me dijo que iba a comprar el de un dormitorio de un 1.800.000. Fabián Parolari) hace toda la gestión. Mandamos los fondos por una casa de cambio en Mar del Plata", detalló. El contacto era Oscar Rigano, el titular de la financiera.
La cuarta financiera mencionada por los testaferros de Muñoz es "La Moneta", también con sede en La Feliz. El ex secretario de Kirchner se contactó por primera vez con su dueño, Francisco Pagano, por una operación inmobiliaria.
Según Todisco, Muñoz quería vender un complejo de cabañas ubicado en Lago Puelo (Chubut) y el dueño de la casa de cambio vendía un lote de una manzana en Juan B. Justo entre Irigoyen y Mitre. Finalmente, Pagano tomó en parte de pago el complejo de cabañas y cobró unos 3 millones de dólares. El negocio inmobiliario no salió nada bien para Muñoz, pero entabló una relación con el financista.