Víctor Manzanares, histórico contador de los Kirchner, firmó este jueves un acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli para convertirse en un nuevo arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas K.
Esta semana Manzanares, quien está preso desde hace un año y medio por el caso de Los Sauces, declaró en los tribunales federales de Comodoro Py y ahora el acuerdo que firmó con Stornelli deberá ser homologado por el juez Claudio Bonadio.
El contador fue socio de Daniel Muñoz, ex secretario de Néstor Kirchner, y conoció en detalle los números del ex matrimonio presidencial desde su estudio en Santa Cruz.
Por la importancia de su figura, había un gran hermetismo detrás de las audiencias que mantuvo con Stornelli. Había hablado durante seis horas el martes. Hoy lo hizo durante 11 y por la noche se retiró en el mismo vehículo del Servicio Penitenciario Federal que Martín Báez, quien fue detenido por la causa conocida como la ruta del dinero K, por la que también está preso su padre Lázaro.
Manzanares está preso desde julio de 2017 en la cárcel de Marcos Paz, cuando la ex Presidente Cristina Kirchner ya buscaba un lugar en el Senado. Fue el propio juez Bonadio el que ordenó arrestado en la causa Los Sauces.
Nueve meses después le dijo al juez Julián Ercolini: "Me queda claro que estoy preso porque soy el famoso 4 de copas, como se dice en la jerga popular, al que es más fácil pegarle. O si fueran los dichos de mi abuela: 'El hijo de la pavota'".
En ese momento también le advirtió a Ercolini que él "no traiciona". ¿Por qué? "Para traicionar, previamente tendría que haber sido partícipe de algo ilegal y esto no fue así".
Manzanares está imputado en el capítulo que investiga los más de 70 millones de dólares que sacó del país Muñoz, el ex secretario de Kirchner que falleció en el 2016, a través de testaterros y sociedades inventadas. Sin embargo, las sospechas en su contra apuntan a que habría formado parte del asesoramiento prestado a Muñoz y su esposa, Carolina Pochetti, hoy presa y arrepentida.