Patricia Bullrich defendía en un programa televisivo las políticas planteadas durante su gestión al frente del Ministerio de Seguridad cuando le preguntaron si imitaba algunas de las ideas del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Lejos de molestarse por la comparación, la funcionaria opinó: "Creo que es al revés".
Y explicó: "Me leí de memoria la ley anticrimen que presentó (el ministro de Justicia y Seguridad brasileño, Sergio) Moro. En esa ley están todos los conceptos que planteamos nosotros en Argentina. Está la flagrancia, es decir los juicios rápidos; la legítima defensa para que no juzguen incorrectamente a los policías; el endurecimiento de las penas para las organizaciones criminales narcotraficantes; la ley de ejecución de la pena…".
"Todas las leyes la Argentina ya las cambió y ahora Brasil ha presentado una ley general", comentó Bullrich.
"¿Por qué esta coincidencia? Brasil sufrió los mismos problemas que la Argentina. Nosotros tuvimos el mundo del revés, el mundo donde el victimario era cuidado por el sistema penal y la victima descuidada", agregó, haciendo referencia a las administraciones kirchneristas durante su participación en "Ya somos grandes", en TN.
Y completó: "Nosotros hace tres años que estamos gobernando y, convencidos, hemos cambiado el paradigma de seguridad. Pasamos del zaffaronismo a un modelo donde la víctima y la sociedad son el centro".
La ministra ilustró su argumento con cifras: "Bajamos los homicidios un 22%; los robos de autos un 14%; los robos de celulares un 14% también y los secuestros un 70%. Además, el decomiso de drogas y contrabando aumentó de manera sideral".
A pesar de admitir posteriormente que "la diferencia entre la Argentina que queremos" y "lo que somos" es "muy grande", Bullrich aseguró que el Gobierno está transitando el "camino correcto, y hoy la gente lo entiende así".
"Hay un apoyo a la decisión de Macri de pelear y defender a la gente, a las víctimas y a la sociedad. ¿Queremos estar mejor? Por supuesto. Chile tiene una tasa de tres homicidios cada 100.000 habitantes y nosotros una de 5.2. Queremos ser el primer país de América Latina", indicó.
En otro pasaje de la entrevista, la titular de la cartera de seguridad hizo referencia al caso donde una jueza dispuso la liberación de un motchorro a cambio de un pago de $700 y remarcó: "Nosotros estamos presentando un nuevo Código Penal que va a tener una pena mucho más elevada para delitos complejos y también para delitos que son nuevos. La figura del motochorro no estaba pensada en 1921 (año en el cual el Código actual entró en vigencia)".
Finalmente, Bullrich volvió a aludir a la polémica generada por la compra de pistolas Taser por parte de su ministerio: rechazó que las armas pueden utilizarse como elementos de tortura y dijo: "Si siempre se va a pensar que las fuerzas de seguridad no van a hacer lo correcto, no les demos nada; no tengamos policía".
"Ahora, si les damos un arma, sueldo, equipamiento, este último tiene que ser adecuado para cada circunstancia. La semana que viene vamos a hacer una prueba y todos los periodistas del país van a poder ver como se usan. Cuando se ponga en práctica se va a ver que es mucho más adecuado (que el sistema actual)", concluyo la ministra.