Carolina Pochetti, la viuda de Daniel Muñoz, aseguró como arrepentida que pagó dinero, vía su abogado, para que el juez federal Luis Rodríguez frenara la investigación sobre más de 70 millones de dólares que movió el ex secretario de Néstor Kirchner y sus testaferros hacia el exterior, según confirmaron a Infobae fuentes judiciales.
Pochetti, viuda de Muñoz, hizo estas revelaciones en el marco de su declaración como arrepentida en la causa de los cuadernos hace varias semanas ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo, y ante el juez Claudio Bonadio. La mujer aseguró que le entregó dinero a su entonces abogado defensor, Miguel Ángel Plo, quien le garantizó con esa plata que el juez dejaba tranquilo el expediente. Plo está detenido e imputado por haber colaborado en la disolución de sociedades y venta de las 16 propiedades de Miami y Nueva York. Fue para evitar que la fortuna fuera descubierta por las autoridades. Según trascendió, la mujer habló de una suma de 10 millones de dólares.
El dato es clave: Stornelli había pedido en septiembre pasado las indagatorias, detenciones y el congelamiento de cuentas de Pochetti y un grupo de personas que aparecían detrás del lavado de dinero de Muñoz. La causa nació en 2013 como un enriquecimiento ilícito y terminó en sobreseimiento para Muñoz y su esposa. Sin embargo, fue reactivada con informe de la UIF luego del escándalo de Panamá Papers.
Pese al pedido de Stornelli y las pruebas aportadas pidiendo inmovilizar los activos, el peligro de entorpecimiento y los riesgos de una posible fuga, Rodríguez rechazó las detenciones y les otorgó la libertad a todos los implicados.
El que ordenó los arrestos fue Bonadio en octubre pasado. Fue cuando acusó a Pochetti y compañía de integrar la asociación ilícita que lideró –presuntamente- Cristina Kirchner, luego de que varios testigos y arrepentidos aseguraran que le entregaban dinero a Daniel Muñoz.
En ese momento, Bonadio le pidió a Rodríguez que le remitiera su investigación, algo que ese juez rechazó.
Se generó entonces un tironeo y la Cámara Federal terminó apartando a Rodríguez por haber concedido -sin valorar toda la prueba ofrecida por la fiscalía- las eximiciones de prisión para la viuda de Muñoz, Carolina Pochetti, y otras cinco personas que aparecen dentro de la presunta estructura jurídica y societaria armada para lavar dinero. Aunque por sorteo el caso fue al juzgado de Daniel Rafecas, finalmente terminó en el juzgado de Bonadio.
Consultado por este medio sobre la denuncia de Pochetti, el juez Rodríguez señaló: "Es una locura acusarme de haber modificado el trámite de un expediente a cambio de dinero. La acusación es falsa".
Carrió y Monner Sans pusieron en la mira a Rodríguez
Juez federal desde 2012 y un pasado en el fuero de instrucción, Rodríguez es el juez que, en un primer momento, se negó a detener al ex ministro de Planificación Julio De Vido por la causa Río Turbio. Fue la Cámara Federal la que impulsó su detención, en octubre de 2017. Curiosamente, también fue Stornelli el que dio aquella batalla y terminó ganándola.
Ahora, Rodríguez vuelve a enfrentar los cuestionamientos por su intervención en la investigación por los bienes que habría lavado Muñoz y su circulo íntimo por más de 70 millones de dólares.
La diputada Elisa Carrió lo puso en la mira por su intervención en la causa de Muñoz: dos legisladores de su equipo pidieron ante el Consejo de la Magistratura su juicio político. Los diputados Paula Oliveto Lago y Juan Manuel López acusaron de "mal desempeño" a Rodríguez. Los diputados de la Coalición Cívica habían solicitado que "se disponga la apertura del procedimiento de remoción de magistrados, se ordene su suspensión en el ejercicio del cargo que desempeña y se formule la acusación correspondiente". También habían reclamado "la oportuna destitución del acusado". Hablaron de "actos de manifiesta arbitrariedad en el ejercicio de sus funciones", "la negligencia grave en el ejercicio del cargo" y el "desconocimiento inexcusable del derecho".
Otro de los que señaló al juez Rodríguez por corrupción fue el abogado Ricardo Monner Sans, titular de la Asociación Civil Anticorrupción, quien en su momento criticó al magistrado por no avanzar en una investigación que implicaba al ex ministro de Planificación Julio De Vido.
En el marco del desafuero y la detención del ex funcionario kirchnerista, Monner Sans aseguró que Rodríguez "nunca quiso detenerlo a De Vido", y agregó que el juez "quedó obligado a cumplir lo que la Cámara le dijo", en referencia a un fallo de Casación que en 2015 ordenó la reapertura de una investigación sobre enriquecimiento ilícito.
"Cuando le llega la causa al fiscal Stornelli, él se sorprende por la cantidad de dinero y hechos ilícitos. Entonces le plantea al juez (Rodríguez) la necesidad inmediata de detener a los implicados". Sin embargo, según Monner Sans, "Rodríguez dijo 'no, más adelante'".
Las otras declaraciones
Tal como reveló Infobae, Miriam Quiroga, la ex amiga de Néstor Kirchner, fue una de las primeras en hablar del juez Rodríguez cuando declaró en la causa ante el fiscal Stornelli. Es que Rodríguez era el juez que había investigado si era verdad lo que ella había dicho en un programa periodístico: que Muñoz movía bolsos con dinero por la Casa Rosada. El caso terminó cerrado, sin poder acreditar los dichos de Miriam Quiroga. "La primera vez que presté declaración testimonial lo hice ante el juez (Julián) Ercolini, me trataron muy bien. Lo mismo no sucedió con el juez Rodríguez. Me trató mal. Él quería que yo le dijera que había visto la plata y yo nunca dije que la había visto. Él me quería hacer pisar el palito. Me insistía, hurgaba para que yo manifestara que había visto el dinero dentro de los bolsos cuando eso yo no lo había manifestado así en el programa de Jorge Lanata. Intuyo que él me quería hacer quedar como una mentirosa. Fue muy feo y desgastante por la forma en la que me inquirió al juez. Fueron seis horas declarando, yo estaba muy desgastada. Ni un vaso de agua me dieron", aseguró.
Después, varios testigos y arrepentidos apuntaron a que sabían por dichos de terceros que Plo habría asegurado que podían estar tranquilos porque tenía llegada al juzgado. Fue sin embargo Pochetti la que terminó apuntando directamente al juez que tuvo en sus manos la investigación en su contra y esquivó los pedidos de detención.