En las últimas dos elecciones ejecutivas en Santa Fe, en 2011 y en 2015, el PRO quedó a un paso de quedarse la gobernación de la mano de Miguel Del Sel, el impensado candidato de la sorpresa. Antonio Bonfatti, primero, lo superó por poco más de 60 mil votos y Miguel Lifschitz, después, por solo 1500. Demasiadas decepciones para el humorista que, en 2017 y tras un paso como diputado nacional y como embajador en Panamá, se sinceró: "La política es destructiva, quizá se haya terminado para mi".
Ahora el Gobierno renueva las esperanzas en Santa Fe, una carrera en la que ya se anotaron el referente del PRO provincial, Federico Angelini, José Corral, intendente de la capital y ex presidente de la UCR nacional, y el embajador en Uruguay, Mario Barletta, postulado por Elisa Carrió, aunque la orden de la Casa Rosada es conformar una lista de unidad.
"Estamos trabajando intensamente para lograrlo", afirmó en esta entrevista con Infobae el dirigente radical, que en las próximas semanas sumará a las recorridas de campaña a Del Sel, lejos de la política y dedicado casi en exclusividad a las presentaciones artísticas de MIDACHI.
¿Por qué todavía no llegó a la unidad en Santa Fe?
Falta tiempo, estamos trabajando intensamente para lograrlo. Soy un convencido de la ventaja de tener un propuesta de unidad, porque nos permite concentrar las energías en el mensaje que le queremos dar a la gente, de que es posible resolver y mejorar el problema de la inseguridad, que Santa Fe no tiene porque resignarse a las inundaciones y la sequía. Es una provincia que puede tener un desarrollo en lo que se llama la bioeconomía. Ese es el mensaje principal, y no dedicarnos a las cuestiones más internas. Tengo mucha confianza. De mi parte tenemos vocación de liderar esa propuesta de Cambiemos y de integrar a todos para que hagan su aporte .
Si usted se presenta como candidato no podrá postularse a otro cargo en las elecciones nacionales… ¿Cómo tomó esa resolución de Cambiemos?
Me parece muy sana, una señal ética muy importante para la ciudadanía de que no estamos saltando de cargo en cargo, y también de que nos interesan las propuestas y el sueño que tienen muchos santafecinos de vivir en una provincia mejor, de logar el orden y la tranquilidad que la provincia no tiene porque al socialismo se les fue de las manos la seguridad, por lo menos desde la gestión de Bonfatti. Ojalá todos los partidos lo hicieran, la ley no los obliga a hacerlo pero me parece éticamente lo que la gente espera de nosotros, una actitud honesta.
“Hay que explicar mucho porque tenemos una situación económica difícil”
¿Qué opina del acercamiento del gobernador Lifschitz con Roberto Lavagna y el peronismo federal?
En el país se van a discutir este año dos propuestas, la de Cambiemos, que con todos sus problemas, sus dificultades, e incluso el malestar que una parte de la ciudadanía pueda tener por la situación económica, que es un rumbo de cambio en el país, que vino a traer institucionalidad, honestidad, combate a la corrupción y el narcotráfico y dar la pelea por la seguridad, y el modelo que representa el kirchnerismo, que nos llevaba a Venezuela. Íbamos a eso, a un modelo similar, y eso es lo que se va a discutir, no hay lugar para otras alternativas. Yo no soy quién para decirle al socialismo lo que tiene que hacer, el socialismo tuvo en su momento una opinión muy critica del kirchnerismo y ahora eligió ser oposición de Cambiemos, aun cuando hay coincidencias que se podían haber subrayado. Y tengo que recordar que el kirchnerismo discriminó a Santa Fe: no había obras, había un maltrato institucional, sobre todo en tema de seguridad.
Pero… ¿no hay lugar para una tercera vía en estas elecciones?
En el ámbito nacional no lo veo, veo dos propuestas. En Santa Fe sí, pero hay que ver qué ocurre al final, si no termina polarizando como ocurrió en las legislativas en 2017, cuando ganó Cambiemos, y la segunda fuerza fue el PJ, con una propuesta kirchnerista, y tercero muy lejos el socialismo, con 12 puntos, sin poder explicarle a la gente si está a favor o en contra del kirchnerismo o si a favor o en contra de Cambiemos.
En el 2015 estuvieron muy cerca de ganar la provincia, ¿qué faltó en ese momento y qué cambió para poder hacerlo ahora?
Es un contexto diferente, en ese momento gobernaba el kirchnerismo no Cambiemos. Además, los candidatos vamos a ser otros. Hubo una consolidación de Cambiemos en este tiempo, se ganó en 2017, hay un vínculo con la ciudadanía que hay que renovar todos los días. Hay que explicar mucho porque tenemos una situación económica difícil, producto de un 2018 espantoso, una tormenta perfecta, sequía y la crisis internacional de los mercados emergentes, donde Argentina es de los más vulnerables, y por lo tanto tuvimos una disparada del dólar. Pero creo que se hará un balance de que Cambiemos fue un buen piloto de tormento, que el presidente Macri logró estabilizar la economía. Creo que se está estabilizando y se va a lograr salir en el corto plazo, eso hay que explicárselo a los santafecinos.
Entonces la incidencia de la economía en las elecciones será alta…
Será un tema a plantear y conversar; los argentinos no queremos que nos mientan, que nos digan que las cosas van bien cuando van mal, que no hay pobreza cuando la hay, que no hay inflación cuando los precios suben. Ese es el país del kirchnerismo que queremos dejar atrás. Se hará un balance de que atravesamos un momento de muchas dificultades y que lo vivimos sin caer en crisis profundas como se vieron en el pasado.
Una opinión sobre la gestión del socialismo en Santa Fe…
Se les fue la mano el tema de la inseguridad. No pudieron establecer un plan hídrico en la provincia, que necesita con urgencia saber qué hacer con el agua porque se cortan rutas, se caen puentes, nos inundamos. No se logró despegar la potencialidad productiva de Santa Fe, y ni siquiera en Salud y Educación, que uno podría vincular ideológicamente con el socialismo, se logró los resultados esperados. En estos dos temas se puede ser mucho más eficiente. Estas son las tareas pendientes, hay mucho para soñar en Santa Fe.
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