Hincha fanática de River Plate, Susana Malcorra, ex ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, alentó a su equipo en el estado Bernabéu y celebró su triunfo frente a Boca rodeada de hombres, como en los inicios de su carrera. Fue la segunda dama en ocupar el máximo cargo en la Cancillería desde Bernardino Rivadavia. También su antecesora era radical, Susana Ruiz Cerruti, nombrada por Raúl Alfonsín entre el 26 de mayo y el 8 de julio de 1989. Sólo 44 días en un cargo que ocuparon José Rondeau, Vicente López y Planes, Bernardo de Irigoyen, Roque Sánz Peña, Miguel Cané, Angel Gallardo, Juan Isaac Wooke, Oscar Camilión, Domingo Cavallo, Guido Di Tella, Rafael Bielsa y ahora Jorge Faurie, diplomático de carrera. La tendencia, a pesar de los años y de los cambios en la sociedad, parece mantenerse siempre a favor del sexo masculino.
Malcorra estuvo poco más de un año y medio en la gestión. Desde la Cancillería, el Gobierno la candidateó para ocupar la Secretaría General de Naciones Unidas, una organización liderada por hombres. Malcorra perdió frente a Antonio Guterres y atribuyó su derrota a una cuestión de género: "Me parece que todavía no hay suficiente conciencia. Hay una sensación de que no sé por qué las mujeres todavía no estamos en condiciones de manejar esa institución", opinó. Y demostró estar convencida de que el sexo pesó: "No es una oportunidad perdida por mí como persona, porque éramos siete mujeres compitiendo y la decisión fue que no fuera una mujer, no me cabe ninguna duda".
Argentina no solo no lidera el avance femenino en la diplomacia, sino que cualquier análisis que se realice demuestra que está muy lejos de cualquier intento de paridad de género. Ni siquiera se acerca el tercio de representatividad.
En Estados Unidos tres de cada diez diplomáticos de máxima jerarquía son mujeres. También son casi el 30% en el caso del Reino Unido donde del total de 152 jefes residentes de misiones diplomáticas 46 son mujeres. En Israel dos de cada diez embajadores o cónsules tienen nombre de mujer.
En la Argentina en cualquier escala que se tome las mujeres pierden.
Si se toma un informe de la Cancillería al que accedió Infobae, por rango, hay 73 funcionarios con rango de embajador, 17 son mujeres (23%) y 56 son varones (77%).
Entre embajadores y ministros de primera y de segunda suman un total de 411 funcionarios de los cuales el 26% son mujeres (107). Si se suman embajadores, ministros (de 1a y 2a categoría), consejeros y secretarios el porcentaje de mujeres es más alto: del total de 1.030 hay 671 hombres y 359 mujeres (34%).
Sin embargo no están contados allí los cargos políticos, como Ezequiel Sabor en México, Oscar Moscariello en Portugal o Paula Bertol en la OEA. Además hay quienes cumplen funciones de embajador y en la escala por rango figuran sólo como jefes de misión.
Si se toma entonces el listado de embajadas y se cuentan uno a uno los nombres de embajadores sin ninguna otra discriminación, la cifra de mujeres es mucho menor. Sólo hay once embajadoras argentinas que efectivamente ocupan el cargo en el exterior, sobre un total de 85: apenas el 13%.
En cambio la suma de consulados las beneficia: en once de los 64 hay mujeres por lo que el porcentaje de representación femenina sube a 17.
Las once embajadoras argentinas están en Costa Rica, Cuba, Guatemala, Irlanda, Marruecos, Noruega, Polonia, República Dominicana, Suecia, Tailandia y Trinidad y Tobago. Las once mujeres que ocupan consulados tienen algunos de los destinos quizás más importantes como Roma, Bonn, Frankfurt, Montreal, Toronto, Madrid y Vigo, entre otros.
En la región, tampoco hay una alta representación de mujeres. En Brasil, además de la embajada, hay 10 consulados argentinos: ninguno de ellos ocupados por una mujer. En Chile acompañan al embajador argentino José Octavio Bordón seis cónsules: sólo Puerto Montt tiene asignada a una mujer, la cónsul Anahí Moracho. En Uruguay hay una mujer en Fray Bentos y en Bolivia hay dos: en Cochabamba y en La Paz.
En España, al embajador Ramón Puerta lo acompañan seis cónsules. En Vigo y en Madrid hay mujeres.
En Estados Unidos hay embajada, seis consulados y dos misiones permanentes. Sólo el consulado de Chicago y la misión ante la OEA tienen designadas mujeres.
Estados Unidos es el país con más representaciones en el exterior, entre embajadas, consulados permanentes y representaciones. Según datos del Departamento de Estado actualizados a enero de 2019, Estados Unidos tiene 114 diplomáticos destinados en distintos países, algunos de los cuales tienen más de una representación. De esos 114 embajadores, 76 son hombres y 38 mujeres, una proporción de dos a uno: 33% en la actualidad son mujeres.
Según el informe elaborado por el Lowy Institute for International Policy de Australia, el Reino Unido se encuentra en el séptimo lugar en número de representaciones. Del total de 152 jefes residentes de misiones diplomáticas del Reino Unido 46 son mujeres, es decir el 29,5%. Ocupan embajadas como Fiji, Ucrania, Taiwan, Angola, Armenia, Azerbaijan, también Béligica, Grecia y Canadá. En la región, Perú y Canadá tienen embajadoras británicas como tuvo Buenos Aires dos misiones atrás con Shan Morgan (2008 a 2012).
El Estado israelí tiene 103 embajadas y consulados, 21 de los cuales en este momento están encabezados por mujeres. Ademas hay cuatro mujeres en puestos de segunda jefatura de embajadas grandes como Londres, ONU, Tokio y Roma y seis mujeres son Directoras Generales Adjuntas del Ministerio. Hasta la llegada de Ilán Sztulman, la sede en Buenos Aires estuvo a cargo de una mujer, Dorit Shavit.
Cómo viven mujeres diplomáticas
Diplomático de alto perfil, el embajador británico en Argentina, Mark Kent, está secundado por una mujer: Elizabeth Green es jefa adjunta de misión, en los hechos 'vice embajadora'.
Diplomática de carrera, llegó a Buenos Aires en mayo del 2018 después de haber estado en Bruselas, Madrid, Dublin y Londres donde ocupó un cargo en la oficina del Commonwealth. La mayor jearquía que ocupó fue vice embajadora en Caracas en el 2015, entre otros proyectos cortos como un paso por Washington.
En Londres Green fue madre. "Otro desafío es combinar la maternidad con la carrera", le contó a Infobae y explicó que en el Reino Unido "tenemos un sistema bastante generoso" por lo que tomó licencia con goce de haberes durante seis meses y luego añadió vacaciones y completó 9 meses en casa con su niño.
A su marido lo conoció en Dublin, trabajaba en el sector privado y "para él es un desafío acompañarme". A Caracas no la siguió pero cuando Green obtuvo el puesto en Argentina él dejó su trabajo. Llegaron a Buenos Aires cuando su bebé tenía un año y medio de edad. "Fue difícil para él dejar su trabajo y dedicarse a estar en casa. Intentamos ver el lado positivo, es otra experiencia, como familia hemos podido viajar por Argentina y por la región y nuestro hijo va a aprender otro idioma", aseguró.
"El Foreing Office está promoviendo la igualdad de género y que haya más mujeres como embajadoras y con cargos importantes. Se busca escapar de la imagen clásica y tener una representación más amplia de la gama de la sociedad", explicó. Celebró que "hay una cultura que está cambiando y es más tolerante con las diferencias que en el pasado". El Foreing Office encuestan a sus funcionarios en forma permanente sobre sus condiciones laborales y el género es uno de los temas sobre los que son consultados periódicamente.
Además de Green, otros importantes cargos de la Embajada están ocupados por mujeres: Jefa de Asuntos Políticos, Jefa de la Oficina Consular y Manager de la Residencia. Aunque no está dentro de la Embajada, el British Council también tiene una Directora mujer.
En un rubro competitivo en el que se requieren muchas habilidades y amplio manejo de idiomas, tampoco es fácil para los hombres. El embajador de Japón en Buenos Aires, Noriteru Fukushima, se encuentra a miles de kilómetros de distancia de su mujer, también diplomática, y de sus dos hijas que a medida que crecieron fueron eligiendo con quién de los dos vivir según los destinos que les asignaban. A principio de año se reencontraron en México donde los cuatro pasaron vacaciones. Sólo vivieron juntos una temporada en Washington, donde Fukushima fue designado como representante ante Naciones Unidas y su esposa en el Consulado, y en Argentina cuando fueron padres y ella tomó licencia por maternidad.
"Hay mucho divorcio entre los diplomáticos", admitió la semana pasada en una entrevista por Radio Nacional el embajador francés Pierre Guignard. "Para las parejas es difícil. Es más complicado para las colegas mujeres que en muchos países lamentablemente todavía cuesta mucho trabajo seguir a una mujer diplomática que al revés. Lamentablemente tenemos muchas colegas que están solas en su trabajo porque un compañero no las sigue", contó. Y reveló una experiencia piloto que hace Francia en Europa oriental donde una pareja de diplomáticos fue designada por turnos: viven juntos y comparten la misión pero cada uno es embajador durante seis meses.
Osvaldo Bazán invitó a su programa a cuatro embajadores. En realidad arrancó con dos, luego fueron tres y finalmente uno de ellos propuso que también hubiera una mujer. La dama elegida fue la embajadora mejicana Mabel Gómez Oliver, madre de una hija que ahora vive y estudia en la universidad en Francia. "Cuando nos mudamos a Argentina ella estaba por terminar el secundario en Guatemala, pero después de haber sufrido la instalación prefirió quedarse porque al mudarse perdía un año de colegio", recordó la diplomática. Y agregó que "al contrario de lo que se piensa del mejicano machista, tengo un esposo que me ha acompañado a lo largo de toda mi carrera, se ha erigido en mi apoyo central en el ejercicio de mi trabajo como embajadora, ha cuidado a mi hija, se ha ocupado de los quehaceres y ha sido mi apoyo psicológico, pero no es demasiado común".
El último año, más egresadas mujeres
La carrera diplomática en Argentina tuvo un fuerte descenso el último año. El número de egresados bajó según aseguran por cuestiones de organización y presupuestarias. Hay sin embargo un dato curioso: proporcionalmente se mantiene el número de egresadas respecto al año anterior y descendió a la mitad el de varones.
Yendo un poco más atrás, en el año 2014 egresaron del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN) 50 nuevos diplomáticos (28 hombres y 22 mujeres). Al año siguiente, 2015, hubo 53 graduados (34 hombres y 19 mujeres). En el 2016 el número de varones superó en más del doble a las mujeres: hubo 36 egresados y 14 egresadas mujer. En 2017 apenas bajó la proporción: de los 44 egresados sólo 15 fueron mujeres mientras que el año pasado, 2018, hubo 12 egresadas y 13 egresados del total de 25.
En Israel sucedió algo similar pero la mujer avanza con mayor rapidez que en Argentina. La directora ejecutiva de Igualdad de Género del Ministerio de Relaciones Exteriores, Einat Kranz-Neiger, habló con Infobae: "El número de mujeres diplomáticas fue creciendo cada año. En el pasado tuvimos promociones (cursos de nuevos diplomáticos) con un porcentaje muy bajo de mujeres. En los últimos años casi siempre hay paridad y en el corriente curso, que empezó hace un mes y medio, hay 17 mujeres y seis varones".
Kranz-Neiger es diplomática de carrera y en simultáneo a sus funciones ocupa la Dirección Ejecutiva de Igualdad de Género. Hasta el 2014 el cargo tenía otro nombre: "Encargada del Status de la Mujer" para cambiarlo luego acorde a los tiempos. El puesto que ocupa además existe en todos los ministerio del gobierno y también en los hospitales gubernamentales y en caso del ministerio de Relaciones Exteriores fue creado 25 años atrás. Tal vez eso explique el fuerte avance de los últimos años.
En 2018, se abrió en Bueno Aires la oficina ONU Mujeres dedicada al emponderamiento de la mujer y la igualdad de género. En la cumbre del G20, en el CCK, participaron más de 800 mujeres. Juliana Awada fue la anfitriona como primera dama: "Cerrar la brecha de género es un objetivo impostergable", dijo al abrir el debate que es parte de la sociedad pero parece lejos aún de ser posible.
Con la colaboración de Marcelo Raimon y Francisco Seminario