Diego Bossio: "El desafío de ganarle a Macri implica ser generosos para dialogar y no discutir nombres"

En una entrevista con Infobae, el diputado nacional se refirió al consenso que debe generar el peronismo para lograr imponerse en las elecciones presidenciales. "El país está en una situación complicada. Se requiere de mucha generosidad y capacidad de toda la clase dirigente", afirmó

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Diego Bossio trabaja para que Sergio Massa sea presidente de la Nación. También para que el peronismo vuelva a la Casa Rosada. Se transformó en uno de los armadores de Alternativa Federal, el espacio donde se nuclean la mayoría de los gobernadores del PJ y el que en la actualidad afronta el desafío de crecer frente a la polarización que tiene a Cambiemos y al kirchnerismo en dos rincones opuestos.

El diputado nacional llegó al estudio de Infobae convencido de que el gobierno de Mauricio Macri fracasó y que nunca hizo caso a las advertencias de la oposición dialoguista.

Pide amplitud y consensos. No cierra puertas a futuras alianzas. No pone límites. Reconoce que hay diferencias importantes con el kirchnerismo pero asume que también existen dentro de la alternativa que integra. "¿Qué hay uniforme hoy en el mundo?", se pregunta. No se responde. Su pregunta es una respuesta.

-¿Qué pasó en el peronismo, desde el 2017 a esta parte, para poder pensar que ahora le pueden ganar a Mauricio Macri?

-El peronismo tiene la obligación de transformar la Argentina.  Hay un profundo interés en discutir políticas y no discutir políticos. Hay una generación de jóvenes dirigentes que combinan la posibilidad de escuchar, la vocación y un profundo sentido de lo que está ocurriendo en la Argentina. Estamos mucho más maduros y preparados.

-¿A quiénes se refiere?

-Hablo de Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Juan Manzur, Mariano Arcioni, Sergio Ziliotto. También de dirigentes de experiencia como Miguel Pichetto y Juan Schiaretti. Dirigentes que forman parte de los bloques legislativos. El camino que eligió el gobierno de Macri no es el correcto. No es el único. Nosotros queremos cambiar esa lógica.

-¿Esa camada de dirigentes es la renovación del peronismo?

-Aspiramos a plantearle a la sociedad discutir cosas que posiblemente hoy no estén en la agenda. El Gobierno dice que hay un solo camino, que hay que ajustar, que el FMI es la única salida que tiene la Argentina y que tenemos que esperar a que las cosas se acomoden y vengan las inversiones. Estamos convencidos de que hay otro camino que tiene que ver con la producción, con generar trabajo, con cuidar el ambiente, con el uso de herramientas tecnológicas. Todo eso nos obliga a nosotros a plantearnos un desafío.

-¿Qué desafío?

-Hay una generación de dirigentes del peronismo que tienen estas cosas en la agenda. La problemática de las mujeres y los jóvenes, el desempleo juvenil. Frente a un gobierno que plantea que hay un único camino, nosotros tenemos la obligación de plantear que la Argentina tiene una alternativa y ese es el sentido básico de una renovación del peronismo.

-En el peronismo sigue presente la discusión por la unidad. Muchos dirigentes dicen que el camino para implementar nuevas políticas es ganarle a Macri y para eso el peronismo se debe unir. ¿La unidad es un concepto vacío o es un objetivo que se puede concretar?

La suma de dirigentes no garantiza transformar la realidad de la Argentina y que eso se materialice en un proyecto electoral. Muchas veces hacen matemática sumando dirigentes pero esa suma no significa que haya una voluntad política de transformación y cambio. Este año va a haber hiperinflación electoral. En ese proceso lo más importante es volver a recuperar la esperanza de los argentinos. Si creemos que hay alguien que con tres medidas va a cambiar el rumbo de Argentina, estamos equivocados.

-¿Cree que la sociedad visibiliza una alternativa a este gobierno para cambiar ese rumbo?

-El camino nuestro es difícil porque toda la construcción política y mediática está en torno a que hay solo dos opciones. Creemos que fracasó el gobierno de Macri. Fueron tres años donde hubo problemas que se agravaron. Hoy la deuda es un problema serio y se tuvo que recurrir al FMI para no entrar en un default.  El riesgo país volvió a niveles de no acceso al mercado voluntario. La inflación es casi del 50%, la más alta de los últimos 27 años, en un mundo donde la inflación dejó de ser un problema.

-¿Le valora algo a la gestión de Macri?

-No metió ningún gol a favor de la gente.

-¿En estos tres años no le valora absolutamente nada?

-Intentó pero se quedó en el intento. Muchos argentinos confiamos que posiblemente era un camino y no metió ningún gol a favor de la gente.

-Al peronismo que integra se lo llamó dialoguista por mantener un buen vínculo con el gobierno nacional y hacer la gestión más amena…

-Eso es un valor. Es imposible que la Argentina conviva políticamente sin diálogo. El diálogo tiene que ser una premisa básica de la discusión política. Eso no significa que no nos pusiéramos firmes en cosas en las que había que hacerlo. Planteamos la iniciativa de la ley antidespido y que las tarifas tenían que ajustarse conforme al salario. Es cierto que había un problema energético y de precios relativos de la energía, pero también es cierto que la gente no podía pagar las tarifas y que había que encontrar una solución en el tiempo.

Aspiramos a ser una fuerza superadora y Roberto Lavagna es una pieza clave en ese armado

-¿El Gobierno desaprovechó en estos tres años la oportunidad de tener como oposición a un peronismo que estaba dispuesto a dialogar más?

-Es necesario que la Argentina tenga un profundo cambio institucional que implique un método distinto de hacer política. El Gobierno se encerró en si mismo. Le veníamos advirtiendo que había errores en materia económica que eran serios. Frente a la advertencia, se encerraron. Necesitamos un Gobierno que se abra y convoque a todos. Incluso a los que piensan distinto. Mejor si piensan distinto. Ese es un mal propio de la Argentina. No solo del gobierno de Macri.

-Los ministros del Gobierno reafirman públicamente que el camino actual es el que tiene que seguir la gestión. ¿Qué piensa cuando confirman que el camino elegido es el correcto?

-Que nosotros vamos a trabajar muy fuerte para cambiar el rumbo de la Argentina.  No es el único camino el FMI, con una oficina en el Banco Central, ajustando las cuentas públicas y la política monetaria.  Acá se necesita un gobierno activo. Que entienda las problemáticas y las desigualdades que hay en Argentina.

El diputado cuestionó la gestión
El diputado cuestionó la gestión del gobierno de Mauricio Macri

-¿Hay diferencias irreconciliables entre los dirigentes del kirchnerismo y los del peronismo?

Hoy el desafío para ganarle a Macri implica que en la política tenemos que ser suficientemente generosos para dialogar, plantear políticas y no discutir nombres. Evidentemente hay diferencias y diferencias muy fuertes. Y también hay diferencias en nuestro espacio Alternativa Federal. No hay uniformidad. ¿Qué hay uniforme hoy en el mundo?

-¿Pero son diferencias que se pueden subsanar?

-Si digo que el diálogo es un valor de la política, que la Argentina necesita muchos consensos y sentarse con el que piensa distinto, y creo que es irreconciliable una posición, no me puedo sentar en una mesa.  El país está en una situación complicada. Se requiere de mucha generosidad y capacidad de toda la clase dirigente.

-Entonces no le cierra la puerta a la posibilidad de una unidad con el kirchnerismo…

-Estamos trabajando y haciendo lo que tenemos que hacer.  Massa optó por el camino de encontrarse. No se transforma lo que no se ama y no se ama lo que no se conoce. Tenemos la obligación de observar y mirar lo que está pasando.  No me preocupa tanto el 30% de los pobres, sino el 50% de los chicos pobres. Quiero un país donde el Estado esté presente. Eso estamos dispuestos a discutirlo con todos. Con quienes gobiernan hoy y con quienes gobernaron.

La suma de dirigentes no significa que haya voluntad política de transformación y cambio

-Se convirtió en jefe de campaña de Sergio Massa….

-Trato de ayudar en lo que creo. Hoy creo que Sergio ha mostrado voluntad y vocación. Ha mostrado la sensibilidad de ir al encuentro de millones de argentinos. Hoy se necesita de dirigentes jóvenes que tengan la vocación y la voluntad de ponerse al hombro esta Argentina.

-¿Cuáles son las propuestas concretar que tiene el espacio que lidera Massa y que le puede mostrar a la gente?

-En algún momento vamos a presentar frente a la sociedad los compromisos de Sergio Massa y Alternativa Federal.. La Argentina tiene que volver a crecer y para volver a hacerlo se requiere una serie de medidas económicas, sociales e institucionales que revierta esta decadencia que el país vive desde antes de 2015.

-¿Pero a qué objetivos apuntarían?

-Tenemos que revertir la tendencia de aumento de la pobreza y el tema inflacionario. Hay que trabajar en la estabilidad fiscal y en una lógica fiscal totalmente distinta. Hay que tener una mirada federal absolutamente distinta. En materia de medio ambiente hay que tomarlo con agresividad. Las inundaciones son cada vez más recurrentes y las sequías también. Si nosotros no aumentamos nuestra frontera productiva, no mejoramos la calidad de nuestros productos y no tenemos una visión exportadora, la Argentina no va a tener destino.

El legislador respalda de la
El legislador respalda de la candidatura a presidente de Sergio Massa (Prensa Frente Renovador)

-¿Por qué cree que al Gobierno le costó tanto generar confianza?

-Se encerró en si mismo. Es un gobierno que no le abrió los brazos a los argentinos. Creían que la única verdad era la de ellos y no hay una única verdad.

-¿Cómo analiza la incursión de Roberto Lavagna en el escenario político?

-Es un dirigente valioso. Ojalá la dinámica nos permita que toda su experiencia y capacidad sea parte de una propuesta política para el conjunto de la sociedad. Si discutimos candidaturas es un error. Tenemos que discutir más política que políticos.

-¿Puede ser candidato?

-Es un dirigente muy valioso. Para gobernar la Argentina no solo hay que especular, no solo se resuelve con asados y reuniones. Hay que tener una propuesta clara. Hay que respirar la Argentina y hay que tener la vocación de ponerse al frente de un país que tiene muchos problemas. Uno solo no lo va a resolver. Hay que convocar a todos.

-¿En ese camino de amplitud hasta donde va a llegar Alternativa Federal? Me refiero al vínculo con los movimientos sociales y los gremios.

-Lo más amplio posible. Lo requiere la Argentina y los nuevos tiempos del mundo.

-El gobernador de Santa Fe, Miguel Liftchitz dijo en una entrevista con Infobae que no respaldaría una candidatura de Massa, Urtubey o Pichetto. Eso le puso un freno a la gestión del peronismo de tratar de incorporar a un sector del progresismo.

-Hay muchos dirigentes del progresismo que quieren trabajar para que en la Argentina haya un nuevo gobierno. Construir una nueva mayoría para ganarle a Macri. Amplia y plural. Miguel es un dirigente valioso. Acotar la política a nombres es fácil para ustedes, fácil para los títulos, pero nos quedamos a mitad de camino.

El gobierno de Macri fracasó. Fueron tres años donde se agravaron los problemas que existían

-¿Lavagna podría ser el vehículo para poder acercar a ese sector del progresismo al peronismo y ampliar más la base del espacio político?

-A Lavagna lo respeto mucho desde todo punto de vista. Estudié Economía en la Universidad de Buenos Aires y mi última clase la dio él con Aldo Ferrer. Hablo de la jerarquía de alguien que fue ministro de Economía en un momento muy complejo en Argentina y que tiene un diagnóstico muy claro sobre lo que ocurre ahora. Aspiramos a ser una fuerza superadora. Estamos convencidos de que ese es el camino y entendemos que Lavagna es una pieza clave en este armado.

-En el 2015 fue precandidato a gobernador bonaerense ¿Volvería a serlo?

-No. Creo que la provincia de Buenos Aires necesita patear el tablero. Una lógica totalmente distinta. Hay que dar un debate en serio sobre como dividir la provincia y mejorar la seguridad y los aspectos institucionales.

-¿Pero sería candidato a gobernador?

-No. Estamos trabajando en armar algo mucho más amplio. De lo que estoy convencido es que el problema de Buenos Aires lo resuelven los bonaerenses pero requiere de una mirada nacional. Cuando uno recorre el conurbano hay un montón de compatriotas de otras provincias y la pregunta es porqué están en Buenos Aires. ¿No tendremos que empezar a resolver desigualdades federales? ¿No tendremos que dar una discusión seria con respecto al fondo del conurbano bonaerense?

-¿Hace la misma valoración del gobierno de María Eugenia Vidal que la que hizo de Mauricio Macri?

María Eugenia corre la suerte de Macri. El proceso electoral va ir encausando la opinión de la sociedad en términos de similitud entre Macri y Vidal. Pero reconozco que es alguien mucho más sensible.

 

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