El ex intendente de Chilecito y actual legislador provincial de La Rioja Lázaro Fonzalida reconoció que realizaron el plebiscito en enero para impedir que se impusiera el "No" a la reforma constitucional que habilita a un nuevo mandato al gobernador peronista Sergio Casas. Con un sincericidio, admitió que ese llamado a las urnas se trató de una "avivada" para evitar un revés político.
Fonzalida ya había defendido otras decisiones políticas que produjeron revuelo en La Rioja. En calidad de presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura, el dirigente encabezó el rechazo para impedir la asunción en su banca del diputado opositor de Cambiemos, Felipe Álvarez.
La sesión en la que se trató el tema fue en diciembre de 2017 y terminó en un escándalo que fue registrado en video.
El bloque oficialista, liderado por Fonzalida, cuestionó entonces a Álvarez por no entregar la rendición de cuentas exigida ante los organismos de control competentes. Con ese argumento, y pese a que el legislador se defendió con un fuerte discurso en la sesión de las acusaciones -aclaró que había entregado la documentación solicitada-, el peronismo riojano le impidió ejercer el cargo.
"La Cámara es la única juez de los títulos, de los certificados que presenta un diputado para asumir el juramento", justificó Fonzalida su postura durante el recinto.
El trámite se judicializó, aunque tras un cuarto intermedio, el debate en la Legislatura local resolvió excluirlo a Álvarez del cuerpo bajo el causal de "inhabilidad moral". Varias de las razones esgrimidas se fundaron en denuncias basadas en la sesión del escándalo, donde se dijo que el opositor cometió los "graves delitos de interrumpir" el debate y emitir "impromperios".
"Justo cuando el gobierno provincial atraviesa una gran crisis surge esto. Son capaces incluso de intentar meterme preso, no tienen límites. No es más que una cortina de humo para tapar escándalos", cuestionaba entonces Álvarez el bloqueo a su nombramiento como diputado.
El pasado 27 de enero se realizó la consulta electoral que definiría la posibilidad de que el gobernador Sergio Casas fuera habilitado a una re-reelección. Ese día, el peronismo logró imponerse con la mayoría de los votos a favor, pero menos de la mitad del padrón se presentó a las urnas. Por la baja asistencia, los resultados fueron impugnados judicialmente por las oposición.
En relación a ese desenlace, Fonzalida hizo gala de sus mañas y reconoció: "No nos pongamos tristes si no hemos llegado al 50% (de los votantes que participaron de la enmienda), pongámonos contentos. Ahí está la viveza, porque los peronistas somos vivos, no somos pelotudos, somos bien vivos. Sabíamos que en ese 50% no iba a llegar el No al 35%".
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